Leko vence en Wijk aan Zee

lunes, 7 de febrero de 2005 · 01:00
México, D F, 7 de febrero (apro)- Termina el magno torneo Corus, que se celebra en la localidad holandesa de Wijk aan Zee desde hace ya muchos años El vencedor del grupo magistral fue el gran maestro Peter Leko, que demostró que está en estupenda forma, a pesar de que no pudiese ganar el campeonato del mundo (no oficial), a Vladímir Krámnik, en octubre del año 2004 Leko terminó invicto, situación muy difícil de ver en un torneo con un nivel tan parejo En segundo lugar, a medio punto del ahora campeón, quedó el gran favorito y campeón del año pasado, el de la India, Viswanathan Anand, quien perdió, además, la partida individual ante el húngaro Leko, a pesar de haber remontado posiciones y de remar prácticamente contra corriente toda la primera mitad del torneo En tercer sitio se situó el búlgaro Topálov, quien tuvo un arranque formidable pero aparentemente “perdió” gas en la medida que pasaban las rondas En cuarto lugar quedó la mujer más fuerte en ajedrez de todos los tiempos, Judit Polgar, quien, además, pasó 15 meses sin actividad debido a su embarazo y posterior nacimiento de su primer hijo Empatada con ella quedaron Grischuk, Adams y el campeón no oficial, Krámnik, quien se esforzó en las últimas rondas intentando atrapar la vertiginosa carrera de los líderes, pero que por algún motivo acusó falta de energía Van Wely, Ponomáriov y el cubano Bruzón quedaron, con los mismos puntos, en los lugares 8, 9 y 7, 10 En el undécimo lugar quedó Svídler Short quedó en duodécimo Décimo tercero el animador permanente de juegos agudos, Morozevich y por último llegó Sokólov, que sin duda mostró estar en mala forma Corus 2005 demostró que los torneos de garra y gran lucha pueden darse aún en el ajedrez moderno Las tablas de grandes maestros, es decir, esos empates prácticamente sin jugar, solamente para curbir el trámite de una partida y empatar sin luchar, para así mantenerse siempre con posibilidades numéricas de ganar el torneo, son cosa del pasado Aquí se dieron literalmente con la cubeta Esto, desde luego, trajo consigo algunos errores graves y otros no tantos Igualmente, se vio que el nivel de preparación para jugar en el grupo más fuerte de Wijk aan Zee casi raya en la perfección El mínimo error es explotado con dureza Gracias a las computadoras y a la cantidad de información que hay sobre las aperturas, los finales, las posiciones típicas del medio juego, quien no trabaja exhaustivamente en su preparación, puede darse por muerto Este torneo no es apto para los pusilánimes En el segundo grupo, el juvenil Karjakin ganó y convenció con su triunfo notablemente Se ganó su sitio al grupo “A” en el Corus 2006, que seguramente traerá a las luminarias del tablero Magnus Carlsen, el prodigio noruego, quedó en séptimo sitio, a 25 puntos del campeón Finalmente, en el tercer grupo el ganador fue Vladimir Georgiev, un fuerte y joven gran maestro que parece estar tomando un segundo aire, después de actuaciones nada espectaculares Para quienes seguimos el ajedrez continuamente, encontramos que el ajedrez dista mucho de haberse agotado Lo que está ocurriendo ahora es que los súper grandes maestros modernos pueden analizar profundamente y resolver con astucia y precisión las posiciones más complejas Los detalles mas nimios son considerados en cuenta y los análisis son asombrosos Los jugadores más fuertes del mundo ven de 6 a 10 jugadas con una precisión absoluta Es como si moviesen las piezas en su imaginación y pueden entonces recordar qué se movió y a dónde, todo esto sin titubear nunca Y curiosamente, a pesar de todo esto, los errores ocurren y los rivales los explotan Ahora, a fines de febrero vendrá el tradicional torneo de Linares Kaspárov quiere jugar y posiblemente demostrar que a sus 40 años aún puede conservar, sin problemas, el primerísimo lugar que ha ocupado durante tantos años en el ajedrez del mundo Veremos más ajedrez, de gran calidad, y posiblemente de enorme lucha, pues es claro que así se juega ahora, sin conceder, sin compromisos de ninguna clase Solamente averiguando la verdad en el tablero

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