Puñalada trapera del "súper-sheriff"...

martes, 15 de marzo de 2005 · 01:00
San Francisco, Cal , 14 de marzo (apro)- El mundo está lleno de conversos; gente que traiciona sus propias raíces, como el fiscal estadunidense Alberto Gonzáles, un hombre de origen mexicano que ahora pretende retirar a los mexicanos detenidos en Estados Unidos, la asistencia consular que les corresponde por derecho La noticia ha pasado prácticamente desapercibida al ser anunciada por el periódico The Washington Post, pero es una medida intransigente que traerá graves consecuencias, porque endurece la posibilidad de que los detenidos extranjeros en Estados Unidos obtengan las garantías que les ofrece el derecho penal internacional Concretamente, Estados Unidos se retira del protocolo opcional de la Convención de Viena, según el cual el Tribunal Penal Internacional de La Haya es competente en las condenas a extranjeros a los que les ha sido negada la asistencia de un representante consular de su país Gracias a este protocolo el gobierno mexicano obtuvo el 31 de marzo del año pasado un fallo en su favor en donde el alto tribunal recomendaba reponer los procesos judiciales de 51 de los 53 condenados a muerte en Estados Unidos, ya que a los condenados mexicanos no se les otorgó el derecho de protección consular conforme a los acuerdos de la Convención de Viena Pues bien, ahora “Al, el súper sheriff de Bush” como ya se le conoce, mexicano converso, a quien se le ha olvidado que a los 12 años empezó a vender hot dogs y refrescos a las afueras del estadio de la Universidad de Rice, en Houston, para sostener a sus siete hermanos y a sus padres inmigrantes (él albañil y ella trabajadora del hogar) radicados en San Antonio, Texas, en una casa con dos habitaciones, sin agua corriente ni teléfono, asesta una puñalada trapera a sus compatriotas de origen La medida afecta principalmente a las relaciones entre México y Estados Unidos, pero el presidente Vicente Fox y el canciller Luis Ernesto Derbez se concretaron a departir “sonrisitas” y “apretones de manos” a Condy, la “dama de acero” del gobierno de Bush, en su visita oficial a la capital mexicana Fue Condi la que se encargó de enviar una escueta carta de dos párrafos al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, para comunicarle simplemente lo siguiente: “por la presente, Estados Unidos, se retira” ¿La causa? No fue explicada, pero todo indica que al señor Gonzales (así, sin acento ni zeta) le molesta que los mexicanos radicados en Estados Unidos sean personas de primera clase como los estadunidenses, con todos sus derechos, y prefiere mantenerlos en una categoría inferior La decisión del “súper sheriff” (como en los tiempos del viejo Oeste), afecta directamente a los mexicanos, ya que el próximo 28 de marzo, el Tribunal Supremo de Estados Unidos estudiará el caso de un inmigrante mexicano condenado a muerte que recurrió ante La Haya y que está dentro de la defensa que atinadamente ha hecho el gobierno mexicano de sus ciudadanos ante este tribunal internacional Lo peor de todo es que esta “vuelta de tuerca” del señor Gonzales --famoso en el mundo por justificar la tortura-- afecta a los 51 mexicanos, a quienes el 28 de febrero pasado les habían anulado sus juicios, de acuerdo con una orden judicial Esa “orden judicial” inapelable, había sido rechazada por Texas, el estado donde se encuentran la mayoría de los condenados y en donde prolifera en sus cárceles la “ley del talión” A los texanos carceleros les gusta aplicar la inyección letal o encender la silla eléctrica, o la cámara de gas Por tanto, el Ministerio de Justicia de Texas declaró que no iba a acatar el dictamen de La Haya: “Creemos que la decisión de obligar a repetir los juicios excede los límites de la autoridad presidencial” Gonzales, como buen texano-mexicano, prefirió mostrar a sus compatriotas que si de “mano dura” se trata, él puede mostrar su fortaleza pasándose por el arco del triunfo las leyes internacionales Total, ¿Qué se puede esperar del creador intelectual de Guantánamo y los otros campos de concertación estilo Nazi que Estados Unidos ha construido en Irak, Afganistán, Egipto y otros países…?” El segundo mandato de Bush no ha traicionado las expectativas de la comunidad internacional, que en general esperaban más radicalización del inquilino de la Casa Blanca El unilateralismo seudo-jurídico de Gonzales tampoco es una sorpresa, pero duele, sobre todo, porque se trata de un puñal envenenado por el racismo y el fascismo, contra nuestros connacionales y, por supuesto, contra los detenidos árabes Muchos de ellos no dominan el inglés, por tanto la asistencia del personal consular es indispensable Claro que la ley de Estados Unidos garantiza en teoría esa asistencia, pero en esta “ley de la selva” en que se ha convertido el Estados Unidos de Bush, todo depende de la buena fe del funcionario de prisiones que le toque a cada prisionero Gonzales es famoso en Texas por ser un acérrimo defensor de la pena de muerte Es conocido que desde que George Bush era gobernador en Texas, al fiscal general estadunidense le gustaba reunirse con el actual presidente antes de la revisión de clemencia para cada condenado a muerte Por supuesto, el veredicto siempre fue el mismo: “culpable y sin clemencia” De esa manera mataron a 152 presos, algunos de ellos retrasados mentales o personas a quienes con nuevas pruebas pesaba una seria duda de su supuesta culpabilidad Pero el señor Gonzales es famoso por no tocarse el corazón y suele dormir sin “cargo de conciencia” El presidente suele referirse a él, como “mi abogado”; y es que ha contado con su “apoyo” durante los últimos 10 años Un año después de graduarse, Gonzales se convirtió, en 1994, en su “asesor legal” y luego en secretario de Estado de Texas Su pasado en Texas tiene otros elementos controvertidos Fue socio del bufete Vinson & Elkins, en Houston, que representaba al gigante eléctrico Enron, la empresa que quebró en 2001 por prácticas fraudulentas estimadas en 4000 millones de dólares Gracias a su “experiencia” en Enron, Gonzales jugó en ambos lados y desde su puesto de asesor legal en la Casa Blanca, el 4 de junio de 2002 seleccionó y permitió al Comité de Asuntos Gubernamentales del Senado el acceso a 1,745 páginas de documentos relacionados con la bancarrota de Enron No es el único escándalo en el que ha “asesorado” al presidente Bush Gonzales también está ligado al gigante mayor beneficiario con la guerra de Irak: Halliburton, cuya compañía le entregó generosas donaciones a su campaña como miembro del Tribunal Supremo de Texas En Estados Unidos los jueces son elegidos por sufragio electoral y cuando la empresa petrolera estaba presidida por el actual vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, recibió su considerable “apoyo” Gonzales ha sabido devolver “los favores” En 1995 el Tribunal Supremo recibió cinco casos por corrupción contra Halliburton y en todos ganó la empresa Ninguno de los jueces que componían dicho tribunal y que recibieron “donaciones” de la empresa, como en el caso de Gonzales, se inhibieron Ya en Washington, en octubre del 2002, se esmeró en que los francotiradores de Washington que asesinaron a varias personas en la calle, fueran juzgados en Virginia, para que así se les sentenciara a la pena de muerte Finalmente esa es su principal misión: la muerte Como asesor de la Casa Blanca fue el que logró que el presidente Bush y el vicepresidente Cheney comparecieran ante la Comisión que investiga el 11 de septiembre, sin grabadora y en la Casa Blanca: “Esto no es una investigación criminal Aquí no se trata de que alguien comparezca ante un gran jurado El propósito es que el presidente y el vicepresidente faciliten información a la Comisión y eso es lo que han hecho” Al, protegió a la entonces consejera de Seguridad y ahora nueva secretaria de Estado, Condoleezza Rice, cuando testificó en la misma comisión; y dijo que la funcionaria lo hacía como trato de favor, pero sin crear ningún precedente: “La Comisión no podrá requerir ningún testimonio público de ningún otro alto funcionario de la Casa Blanca”, advirtió No es de extrañar, que ahora Condi, le devuelva alguno de sus encomiables favores Ella, al fin y al cabo, no tiene raíces con los mexicanos Le da igual su futuro; pero él, es mexicano de pura cepa, aunque su ultraderechismo le diga que no, su sangre se lo repite a cada instante… Para su pesar, su apellido no es Williams o Smith, es González, aunque él lo escriba con faltas de ortografía Un mexicano, que desprecia a los mexicanos

Comentarios