Zedillo cometió genocidio en Chiapas
Para el obispo de Saltillo, que vivió en carne propia la violencia desatada en Chiapas contra indígenas y miembros de la Iglesia durante el mandato de Ernesto Zedillo, la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al gobierno mexicano para llamar a cuentas a varios militares y exfuncionarios -entre ellos el expresidente- le da al presidente Fox la oportunidad de probar que su apego a la ley va más allá del discurso
SALTILLO, COAH- El expresidente Ernesto Zedillo podría ser llamado a cuentas por la justicia mexicana bajo las mismas imputaciones que Luis Echeverría: genocidio y crímenes de lesa humanidad, pero por la comisión de crímenes contra grupos indígenas de Chiapas
El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, retoma el llamado que el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDHFBC) hizo el pasado 15 de febrero, así como la denuncia que ese organismo interpuso en noviembre ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH):
"Las cosas no pueden quedar en la impunidad, se debe reestablecer el estado de derecho Conforme al derecho internacional, los crímenes contra la población indígena de Chiapas (asesinato, tortura y desapariciones) son crímenes de lesa humanidad La denuncia está puesta contra Ernesto Zedillo" sostiene
La mencionada denuncia ameritó una recomendación de la CIDH al gobierno de México, para que sean llamados a cuentas el expresidente Ernesto Zedillo y su procurador Jorge Madrazo Cuéllar, así como los generales Enrique Cervantes Aguirre, Miguel Ángel Godínez Bravo, Mario Renán Castillo y una decena más de mandos militares, exgobernadores de Chiapas y exfuncionarios de la PGR
El CDHFBC teme que grupos paramilitares reactiven la violencia en aquel estado, por lo que integraron un informe apoyado en diversos documentos, donde señala el financiamiento que los gobiernos estatal y federal han otorgado a la organización Paz y Justicia, señalada como perpetradora de actos violentos contra la población
Sin embargo, esta investigación no enfrentaría los obstáculos que beneficiaron a Luis Echeverría, pues según Raúl Vera "esto es vigente, los grupos paramilitares ahí están; el Ejército ahí está"
Desinformación
A cinco años de ser nombrado obispo de Saltillo, Raúl Vera López habla sobre las presiones desde el gobierno federal y en el interior de la Iglesia que motivaron su traslado de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, de donde era obispo coadjutor, a una región apartada de la zona de conflicto y sin presencia indígena
"Me lo dijo el nuncio Mullor cuando me notificó el traslado: 'Jamás te perdonaron tus declaraciones de Sevilla'", recuerda
Pero ese fue sólo el epílogo de un largo período en el que cardenales, obispos y altos funcionarios gubernamentales hacían llegar al Vaticano información deformada sobre el trabajo pastoral del obispo Samuel Ruiz y su coadjutor Vera en Chiapas:
"Me refiero a la desinformación que procuraba el gobierno Un día el Santo Padre me preguntó que si yo había visto a los grupos paramilitares, entonces inferí que lo estaban desinformando, enviando información falsa o tergiversada La denuncia del Centro (Fray Bartolomé de las Casas) prueba hoy mis declaraciones"
El 22 de diciembre de 1997, día de la masacre de Acteal, Vera López estaba por abordar un avión con rumbo a Sevilla, donde se iniciaría el proceso de beatificación de fray Bartolomé de las Casas, quien recibió las órdenes sacerdotales en dicha ciudad española Ahí recibió la noticia
La prensa europea le pidió entrevistas sobre los hechos, pero Vera se negó a declarar hasta que, el 28 de diciembre, vio a Jorge Madrazo Cuéllar decir por televisión que la masacre se debió a un pleito entre familias
Al día siguiente, el obispo señaló que los grupos paramilitares, con apoyo del Ejército y la policía del estado, expulsaban a los indígenas de sus comunidades, incendiaban sus casas y les impedían conseguir comida y servicios médicos Una estrategia de muerte, la llamó
Su declaración, difundida en un boletín y traducida a varios idiomas, agregaba que el gobierno por un lado se declaraba en tregua y, por el otro, se valía de los paramilitares para combatir a la sociedad civil en un afán por destruir la base social del EZLN
Al regresar a México, el último día de 1997, algunos reporteros lo esperaban en el aeropuerto y por ellos se enteró de que estaba citado por la PGR para declarar el 2 de enero
Pese a la confidencia de Justo Mullor, para Raúl Vera otros factores influyeron en su salida de San Cristóbal: "Nosotros decimos: lo que de Roma viene a Roma va Y lo que venía era mucha desinformación sobre lo que estaba pasando en Chiapas"
Contra la Iglesia
Afirma que desde un año y medio antes había presiones para evitar la continuidad del proceso de integración como lo llevaba a cabo Samuel Ruiz, quien era acusado por otros obispos de tener orientación marxista o asumir la teología de la liberación A decir de Vera, Samuel Ruiz siempre se justificó en el Evangelio y negó seguir aquellas tendencias
"En la Iglesia se sabía lo que los ricos y los políticos decían Había una oposición firme hacia una Iglesia en la que se crearon sujetos que le dieron la vuelta a su situación social y se salieron de la esclavitud, pero el proceso estaba tiernito", dice el entrevistado
Según él, se incomprendió "el proceso de inculturación" Los pueblos indígenas rechazan jefes que no sean casados y, para resolver un problema pastoral en las comunidades, Samuel Ruiz creó diaconados permanentes con indígenas casados, que llegaron a un número mayor que los sacerdotes radicados en la zona:
"Eso no se entendía a pesar de que fue aprobado por el Concilio Vaticano II, por lo que se pedía que fueran célibes", sostiene Vera
No dice quiénes eran los obispos que estaban contra Samuel Ruiz Prefiere decir que lo apoyaban los obispos de Oaxaca, Tehuantepec, la sierra Tarahumara y Cuautla
A la impugnación eclesiástica se sumaron las agresiones que sufrieron Samuel Ruiz, algunos sacerdotes y el propio Vera en la zona de conflicto:
"Nosotros como Iglesia éramos un enemigo a vencer, primero porque éramos un obstáculo para que la solución fuera por la vía del arreglo social; pero también, a través de los paramilitares, nos cerraban iglesias Teníamos como 40 iglesias cerradas, empezando por la parroquia de Chenalhó, iglesias y capillas, casas parroquiales, curiales y sacristías fueron tomadas por el Ejército y la policía del estado"
Cuando Vera apenas había llegado como obispo coadjutor, su casa fue rodeada en varias ocasiones En 1996, en el municipio de Chilón, el grupo paramilitar de los Chinchulines intentó lincharlo: "Había un comando de la policía estatal a dos kilómetros del poblado de Bachajón, pero no intervinieron a pesar de que durante la noche habían linchado a un profesor; lo amarraron con alambre de púas y lo arrastraron por todo el pueblo, lo colgaron, le echaron gasolina y lo quemaron Toda la noche hubo disturbios y casas incendiadas", relata
En aquella ocasión, el comando paramilitar rodeó su camioneta, pensando que era Samuel Ruiz; querían conseguir gasolina para quemarlo Un hombre de aspecto distinto a los revoltosos les dio la orden de dejarlo en paz y así salió del trance
Pero el incidente más conocido es el atentado que sufrieron Ruiz y Vera en Jolnopa Guadalupe el 4 de noviembre de 1997, donde tres personas resultaron heridas
"El Ejército nos enfocaba para quitar un símbolo, porque para los indígenas la Iglesia lo tenía Era la que inspiraba una resistencia pacífica Atacar a la Iglesia, desprestigiarla y quitarle su capacidad de interlocución, de vínculo con la sociedad civil internacional y con otras religiones aquí en México, era la estrategia"
Reitera que el desprestigio fue permanente Tras dos días en Saltillo, "alguien" difundió que apenas había llegado y ya había guerrilla en la sierra de Múzquiz, Coahuila
Oportunidad
Para Raúl Vera, el gobierno de Vicente Fox fracasó desde el primer año, pues no cumplió los Acuerdos de San Andrés "Los hermanos indígenas profetizaron lo que iba a suceder con este gobierno", sentencia
En espera de la respuesta que el gobierno de México debe dar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Vera López insiste en la responsabilidad jurídica y moral de Ernesto Zedillo: "Jesús dijo: 'Quien me puso en tus manos, tiene mayor pecado' Y quien puso a los indígenas en manos de los militares cometió pecado Como comandante supremo de las Fuerzas Armadas, Zedillo no podía desconocer la operación de los grupos paramilitares, ni hasta dónde estaba involucrado el Ejército"
En cuanto a Vicente Fox, dice: "Vamos a ver cómo actúa La CIDH le pasó la queja y él tiene un período para responder, para actuar, hacer las indagatorias y determinar quiénes son los culpables Los crímenes de lesa humanidad ahí están, vamos a ver si hace lo que prometió Los grupos paramilitares, el Ejército y las armas ahí siguen La situación de Chiapas sigue siendo la misma"
Vera López considera que la recomendación le da la última oportunidad al gobierno foxista para demostrar apego a la ley y voluntad política, como el presidente dice que debe hacerse en el caso del jefe del Gobierno capitalino:
"Que demuestre su moralidad y su legalidad, y que no es acción política lo que promueve contra López Obrador Debe juzgar a Zedillo y eso sí se lo va a reconocer la nación No es un desacato por un terreno, cuando hay cientos de muertes impunes allá y no hace nada, a pesar de existir una denuncia clara Y que el Congreso, que ahora quiere aparecer muy moral y apegado a la ley, lo tenga en cuenta"
Raúl Vera López llegó a la diócesis de Saltillo en medio de una fuerte controversia y tras una abrupta salida de San Cristóbal de las Casas, donde hasta tres meses antes era considerado como seguro sucesor de Samuel Ruiz
Su recepción consistió en una verbena popular, en vez de una ceremonia tradicional con la clase política y empresarial "No podía llegar a la diócesis a convivir sólo con los pudientes", se justificó entonces
Durante 30 años, la conservadora diócesis de Saltillo -una de las mayores en extensión territorial del país- fue dirigida por Francisco Villalobos Padilla, actual obispo emérito, quien jamás se vio involucrado en conflictos
Por eso, mientras Raúl Vera tuvo que ser custodiado por agentes policiacos durante varios meses, su antecesor ahora camina despreocupadamente por el centro de la ciudad
Sus homilías llevan siempre un sesgo crítico a los gobiernos y un llamado de solidaridad con los pueblos indígenas y con los pobres, que se acepta de mal grado en esta región industrial Por ello siguen acusándolo -como a Ruiz en Chiapas- de ser adepto de la teología de la liberación
En cierta ocasión, acaudalados empresarios de la región fueron convocados a una cena en casa del obispo Ahí, Raúl Vera les pidió asilo para un par de peregrinos que estaban pasando por la ciudad y todos esperaron que fuera otro quien aceptara a los viajeros Al fin, alguien decidió brindar el hospedaje y recibió en sus manos las figuras de la Virgen María y san José en barro
Cuatro meses después, unas enfermeras del Hospital Universitario de Saltillo, que protestaban por una violación a su contrato colectivo, fueron desalojadas y golpeadas por la Policía Estatal Preventiva Raúl Vera salió a media noche vestido con toga y responsabilizó al gobierno de Enrique Martínez por el abuso de fuerza
Posteriormente le pidieron ayuda obreras de las maquiladoras Se quejaban de violaciones a su intimidad, bajos salarios y malas condiciones laborales El obispo lamentó públicamente el abandono de los obreros en la frontera y en la región centro del estado, lo que le valió la animadversión total de la clase empresarial y el sindicalismo corporativo
El secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Leonardo Rodríguez Alcaine, vino a Saltillo y acusó a Vera de infiltrar ideas desestabilizadoras provenientes de sindicatos estadunidenses empeñados en desalentar la inversión extranjera en México Recientemente Horacio Dávila Rodríguez, dirigente de Canacintra, y Jesús María Ramón, propietario de Parques Industriales Amistad, lo acusaron prácticamente de lo mismo
Funcionarios públicos, actores políticos y líderes empresariales, han hecho declaraciones contra el obispo en los diarios Se ha llegado a argumentar que aquí no hay pobres ni indígenas
Pero Raúl Vera no cambia Ante la ola de asesinatos de migrantes indocumentados a manos de guardias de seguridad del ferrocarril, el obispo conformó el Centro Diocesano de Derechos Humanos (CDDH) y después Belén, Casa del Migrante, donde se da albergue a individuos en tránsito que comúnmente quieren cruzar la frontera
Mediante el CDDH, Raúl Vera aborda todos los asuntos relacionados con violaciones a derechos fundamentales Incluso, durante el proceso de reforma electoral, cuestionó la iniciativa, lo que desató una fuerte polémica sobre el papel que debe desempeñar un prelado Pero con el tiempo demostró que tenía razón, pues el articulado que él impugnaba fue anulado por el Tribunal Electoral federal
Algunos temas recurrentes que Raúl Vera aborda, desde una perspectiva de derechos humanos, son: la pobreza de los campesinos dedicados a la cosecha de ixtle, palma y candelilla; las agresiones a migrantes; el maltrato a reos de los centros penitenciarios; las condiciones de vida de los obreros; los movimientos universitarios y, de vez en cuando, algún otro asunto de la agenda política local o nacional
Así mismo, su insistencia ante el cuerpo diocesano para que se acerque a los fieles y use correctamente los sacramentos ha encontrado resistencias y a veces rechazo
Hace un par de años la diócesis de Saltillo fue dividida para crear la de Piedras Negras Aunque la agilización del proceso desató el rumor de que pudo deberse a presiones de empresas maquiladoras, Vera aclara que ya estaba planeado Sin embargo, el hecho confirmó lo intempestivo del traslado de Vera, pues a su antecesor Francisco Villalobos le habían prometido jubilarlo después de que la nueva diócesis fuera creada