El Sechuán, de Luis de Tavira
México, D F, 21 de marzo (apro)- Luis de Tavira tomó el texto de Der gute Mensh von Sezuan (La honesta persona de Sechuán), del dramaturgo germano Bertolt Brecht (1898-1956), como punto de partida para la creación, en una de sus conocidas versiones libérrimas, de un espectáculo –según palabras del director-- “sobre nuestra propia realidad”, considerando que el teatro brechtiano no es una moda, sino el diagnóstico cruel y vigente que en el arte sólo alcanzan aquellos definidos como clásicos
La propuesta taviriana –surgida de las huestes de la Casa del Teatro aposentadas actualmente en el Centro Dramático de Michoacán (CDM), creado en noviembre de 2004-- está basada en una estética de lo grotesco, enfatizada con la utilización de máscaras creadas por José Pineda y el vestuario a cargo de Sergio Ruiz, para mostrar la deformidad interior de los personajes de esta obra; excepto de tres licenciados que se convierten en una especie de dioses empeñados en apoyar las cualidades positivas de la persona más honesta del pueblo chino conocido como Sechuán
Después de la derrota espartaquista en su natal Alemania, Brecht sintió la necesidad de esclarecer la crisis del “sentimiento de seguridad” y la posguerra Con intuición segura comprendió que, para superar el caos de la nueva realidad económico-social, el hombre debe ante todo entender cómo es ésta verdaderamente, es decir: concebirla como producto de las interacciones dialécticas entre el todo y sus partes, sosteniendo la necesidad de concebir esa realidad económico-social como un factor que condiciona la existencia del hombre
Un ejemplo de estas concepciones es precisamente La honesta persona de Sechuán, obra en la que Brecht retoma sus viejos planteamientos de que no basta con que una persona sea muy buena y noble para cambiar al mundo, sino que es necesario ir al fondo de las estructuras sociales para que éstas no devoren lo poco de bueno que queda en el mundo
Brecht estaba convencido que el hombre, resolviendo sus problemas individuales y sociales, se realiza a sí mismo y transforma la realidad, y para demostrar semejante proceso se sirvió del teatro, concibiendo a este arte como una especie de “escuela moral”
Por ello, en La honesta persona de Sechuán, Shen Te, la joven protagonista de la historia, es un ejemplo de bondad y virtudes, capaz de darlo todo por sus semejantes, aun cuando éstos le paguen con abusos y traiciones Es precisamente a causa de los abusos que se ve en la necesidad de inventar su “otro yo”, Shi Ta, personaje masculino, casi antagónico de Shen Te, que busca rescatarla de las garras de sus depredadores Podría ser casi una tragedia griega, de no ser por su extraordinario sentido del humor, la estética de lo grotesco y el famoso distanciamiento brechtiano, todos utilizados con maestría por Luis de Tavira
Estos son los elementos que Bertolt Brecht utiliza para, como es su costumbre, hacer una férrea crítica del statu quo, característica de su obra general, con una postura cínica de bohemio y moralista antiburgués, de exaltación del erotismo y con predilección por los personajes antisociales
La obra de Brecht es considerada la más importante y original del teatro europeo, desde Ibsen y Strindberg Sus trabajos más destacados Madre coraje, Galileo Galilei, El círculo de tiza caucáseo y La honesta persona de Sechuán corresponden a un notable periodo que media entre 1937 y 1945
Aunque Brecht escribió casi continuamente desde 1918, produjo su revolucionaria teoría de una “forma épica del teatro” en 1931, y fue después de la etapa en él que creó sus obras más reconocidas, a través del trabajo realizado por el Berliner Ensamble (fundado en 1949), que su influencia en la producción teatral se convirtió en otra de las aportaciones a la transformación del teatro en el mundo
Después de su estreno en el Teatro Rey Caltzonzin, en la ciudad lacustre de Pátzcuaro, Michoacán, sede del CDM, y de una breve temporada en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque, La honesta persona de Sechuán, bajo la dirección de Luis de Tavira, se presenta actualmente en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes