Adiós a la reforma migratoria

martes, 22 de marzo de 2005 · 01:00
Washington, 21 de marzo (apro) - Con la eliminación de cualquier expectativa sobre una reforma a las leyes migratorias estadunidenses en lo que resta del “sexenio del cambio”, el presidente Vicente Fox llegará este miércoles 23 de marzo a la ciudad de Waco, Texas, para reunirse con George W Bush y el primer ministro de Canadá, Paul Martin, sólo con el fin de dar “el banderazo” de arranque a la llamada “Alianza para América del Norte”, que se anunciará en la reunión Para el gobierno de Estados Unidos, el encuentro tripartita, primero en la Universidad de Baylor, en Waco, y luego en el rancho del anfitrión, en Crowford, no es más que una de las reuniones obligadas entre Bush y sus vecinos, de los que el mandatario estadunidense quiere, sobre todo, compromisos en torno “la prioridad” de la política exterior de la Casa Blanca: la seguridad fronteriza “Sin un acuerdo de seguridad fronteriza entre los países de América del Norte no se puede avanzar en ningún otro asunto de interés trilateral, y eso buscará el presidente Bush en la reunión de Texas”, señala a Proceso el vocero del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) de la Casa Blanca, Frederick Jones En efecto, después de que el presidente Fox había insistido en que Estados Unidos reformara sus leyes migratorias para que, durante su sexenio, millones de mexicanos indocumentados fueran beneficiados, el pasado 16 de marzo, en una conferencia de prensa con los corresponsales extranjeros, de plano dijo que con Bush no se firmaría ningún acuerdo migratorio Además, la Alianza para América del Norte no es sino una especie de mecanismo para dar seguimiento a compromisos ya concertados entre México, Canadá y Estados Unidos bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el acuerdo de Fronteras Inteligentes El gobierno foxista sostiene que la Alianza tiene dos objetivos fundamentales: primero, identificar la convergencia de políticas publicas para incidir favorablemente en la competitividad regional, y segundo, utilizar las alianzas que ya existen en materia de seguridad fronteriza, a nivel binacional, para elevarlas a una escala trilateral El subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, Gerónimo Gutiérrez, dice a Proceso: “Se trata de una reunión de trabajo en la que, además de los jefes de gobierno, participan miembros de los tres gabinetes para discutir el tema y definir a la Alianza como un proceso permanente” Mas allá de los diferentes aspectos de la Alianza, la Casa Blanca insiste en que para Bush el tema que le interesa discutir, sobre todo con el presidente Fox, es de la seguridad fronteriza “Es cierto, y no es una critica al gobierno mexicano, pero la frontera común es una zona porosa y, por el bien de los dos países, debemos garantizar que por ahí no entren terroristas o miembros de otras organizaciones cuyas agendas sólo buscan hacer daño a nuestras sociedades”, sostiene Jones Una de terroristas y “coyotes” La posibilidad de que por la frontera común se introduzcan miembros de Al Qaeda, como lo hacen diariamente miles de indocumentados, ha sido el tema más resonante en varios comités del Capitolio durante los últimos días Basados en “informes de inteligencia” y en reportajes inflados de algunos medios de comunicación estadunidenses, legisladores como la senadora demócrata de California, Barbara Boxer, exigieron a Bush que de Fox obtenga garantías de que por su país no ingresará ningún terrorista a Estados Unidos “No se puede negociar un acuerdo migratorio con un gobierno que no nos da ninguna confianza de que hará lo necesario para detener a terroristas”, manifiesta la senadora: “Sabemos –agrega-- que ya hay algunos miembros de Al Qaeda que se están poniendo en contacto con ‘coyotes’ para poder entrar a Estados Unidos, y no vemos que el gobierno mexicano esté haciendo algo para evitarlo” --¿Tiene pruebas de esta afirmación, y podría presentarlas públicamente? --pregunta el reportero a la legisladora de California --No, no, no podemos presentarlas públicamente porque es información de inteligencia que nuestras agencias (de espionaje) entregan al presidente y al Congreso –dice Como a Barbara Boxer, las alertas de los servicios de inteligencia sobre la vulnerabilidad de México por la supuesta presencia de terroristas, al resto de los legisladores federales los ha sumido en tal estado que les impide considerar la propia necesidad del gobierno estadunidense de flexibilizar sus políticas migratorias Inclusive, en este ambiente –que en algunos casos ha adquirido rasgos de fobia o pánico--, la Cámara de Representantes acaba de aprobar, por 383 votos contra 43, la Ley de Presupuesto para Gastos de Defensa, que incluye dar continuidad a la construcción de una barda entre México y San Diego, California; aumentar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, del Servicio de Aduanas, y rechazar las licencias de manejo como documento de identidad ante instancias federales El argumento para este último punto: que 11 de los 50 estados de la Unión Americana proporcionan tales licencias a inmigrantes indocumentados, lo que automáticamente anula la funcionalidad de la matricula consular que emite la Secretaría de Relaciones Exteriores para los mexicanos que viven en Estados Unidos Dicha legislación establece, así mismo, que deben fortalecerse los sistemas tecnológicos aplicados para realizar los exámenes biométricos a los que se somete a los extranjeros que llegan legalmente al territorio estadunidense Para colmo de males, la Cámara de Senadores acaba de aprobar también una enmienda patrocinada por los senadores republicanos de Texas, Kay Bailey Hutchison y John Cornyn, que exige la contratación de 10 mil nuevos agentes para la Patrulla Fronteriza en un plazo de 10 años La porosidad de la frontera norte de México y el miedo de que ésta sea usada como puerta de entrada a Estados Unidos por los aliados de Bin Laden levantó en el Pentágono algunas voces que reclamaron acciones coordinadas con las fuerzas armadas mexicanas para fortalecer la vigilancia de la frontera común Sin embargo, Gerónimo Gutiérrez afirma que en la Alianza que se anunciará en Waco “no se incluye ningún tipo de cooperación militar” Bilateral incierta El hecho de que en el Congreso estadunidense, con todo el apoyo de Bush, se haya aprobado una iniciativa de ley para seguir construyendo una barda en la frontera, irritó a Fox Empero, la queja del mandatario mexicano no inquieta a la Casa Blanca, y Scott McClellan, el vocero presidencial, se negó a contestar una pregunta en torno a la reacción de su gobierno ante las inquietudes de Fox A pesar de que la agenda oficial estadunidense no lo tiene previsto, el gobierno mexicano sostiene que, en Crowford, Bush tendrá una reunión bilateral con Fox Según la Casa Blanca, el encuentro será para comer No obstante, Gutiérrez considera que en el rancho de Bush “habrá espacio para tocar temas bilaterales los de siempre: El caso del agua, los problemas de grupos antiinmigrantes en la frontera, la agenda migratoria general y comercio” --¿Se espera que en esa reunión bilateral Fox hable con Bush sobre el asunto de la barda en la frontera? –cuestiona el reportero el subsecretario --El presidente evidentemente va --como lo ha estado haciendo desde hace mucho tiempo-- a expresar que la posición de México es: se requieren mecanismos para tener una migración segura, ordenada y respetuosa de los derechos, porque eso es lo que realmente abona a la seguridad de ambos países Y también, que no es a través de bardas, en realidad, como en el siglo XXI --ya lo dijo el presidente— puede construirse una frontera moderna La Alianza para América del Norte abordará la convergencia de las iniciativas de los tres países en el acuerdo de Fronteras Inteligentes, aunque, según expertos en la materia, éste sólo ha servido para entorpecer el flujo del intercambio comercial debido a las carencias de unos y a las exigencias de otros Durante el encuentro con Bush y Martin, Fox estará acompañado por los secretarios de Gobernación, Santiago Creel; de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez; de Economía, Fernando Canales Clariond; y por el jefe de la Oficina de la Presidencia para Políticas Publicas, Eduardo Sojo, así como por varios subsecretarios, como el propio Gerónimo Gutiérrez Los temas trilaterales de la Alianza, como ocurre con toda reunión de jefes de gobierno, ya fueron discutidos y negociados de manera anticipada por miembros de los gabinetes de los tres países Por eso la Casa Blanca le ha dado muy poca difusión a la visita de Fox y Martin, quienes, de hecho, tendrán que ajustarse a los tiempos de Bush, quien los obligará a viajar a Waco porque acostumbra pasar en su rancho las vacaciones de Semana Santa Aunque el subsecretario de Relaciones Exteriores reconoce que en Washington hay un ambiente negativo sobre el tema migratorio, insiste en que el gobierno foxista seguirá trabajando hasta el último día de su sexenio para lograr nuevos mecanismos entre México y Estados Unidos que permitan que la migración sea legal, ordenada y segura, buscando ante todo el beneficio para los indocumentados “Vamos a aprovechar siempre todas las vías que tengamos, diplomáticas y políticas, para insistir en este tema; lo vamos a volver a hacer”, acota el funcionario A su vez, el presidente Bush, por encima de su respaldo a la ley antimigratoria y a la barda fronteriza, tiene una sola oferta: empleo temporal para inmigrantes indocumentados por un periodo de tres años, una renovación por otros tres, y después, la deportación de los trabajadores a sus países de origen

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