Buenos Aires, 28 de marzo (apro) -- Roberto Lavagna suele aparecer imperturbable en los actos oficiales, aunque quienes lo tratan de cerca aseguran que sonríe con más asiduidad desde que Argentina salió del default más grande de la historia moderna Como arquitecto del plan que concluyó con una quita del 66 por ciento en promedio en la deuda externa privada, en cesación de pagos desde diciembre del 2001, el ministro de Economía argentino disfruta de las mieles de una inesperada “popularidad”
Los argentinos suelen mirar a sus ministros de Economía con sumo recelo, y más aún desde la gestión del “todopoderoso” Domingo Cavallo, el creador de la paridad del dólar con el peso en los años 90 y señalado hoy como el gran responsable de la hecatombe que se desató en el país en el 2001 tras la década “menemista” y el efímero gobierno de Fernando de la Rúa
Hoy, casi tres años después de su nombramiento --primero en el gabinete del expresidente provisional Eduardo Duhalde y luego confirmado en el cargo por su sucesor Néstor Kirchner--, Lavagna prepara el terreno para el lanzamiento de su carrera política Todo ello en medio de un plan que no excluye intrigas palaciegas en el seno de un gobierno decidido a convertir a las próximas elecciones legislativas de este año en un virtual “plebiscito” sobre su gestión
El llamado “síndrome Cavallo” está hoy más presente que nunca en los pasillos del poder El ex “superministro” de Economía llegó a disputarle espacios al mismísimo presidente Carlos Menem cuando la “convertibilidad” en que se asentaba la economía local hacía flotar a la otrora poderosa clase media local en una falsa sensación de “primer mundo” Cavallo soñó alguna vez con ser presidente y sus peleas con Menem ocuparon numerosas páginas de la prensa local e internacional, pero la realidad del país, con la mitad de su población hundida en la pobreza, terminó por enterrar sus ambiciones
Hoy, Lavagna prepara en el máximo de los sigilos su desembarco, y desde el gobierno ya se levantan voces de alerta para frenar los planes del ministro más popular de un aún más popular presidente Kirchner
El plan canje
El anuncio formal de la salida del default, en febrero pasado, encontró a Lavagna sentado lejos de Kirchner El ministro había concluido con éxito, con el 7607 por ciento de aceptación de los acreedores, la reestructuración de 81 mil 620 millones de dólares que, por obra y gracia de una quita del 66 por ciento promedio, pasó ahora a ser de 35 mil 238 millones (sin contar la deuda con organismos internacionales, que jamás entró en cesación de pagos, y que sumado a intereses, nuevos bonos post-pesificación y otros adeuados, hacen una deuda total del orden de los 140 mil millones de dólares)
El ministro Lavagna recibió los aplausos de sus colegas y no ahorró sonrisas para los fotógrafos Pero Kirchner no lo eligió para compartir la “mesa de los vencedores” en el acto político más trascendental de la gestión presidencial
“Lavagna tiene un buen futuro político, pero depende de cuáles sean sus intenciones”, resume en entrevista con Apro la analista política Graciela Romer, directora de la consultora Graciela Romer y Asociador
El primer paso que Lavagna analiza con sus colaboradores más cercanos es abandonar el barco, ahora que salió a flote después del naufragio Sus asesores se empeñan en mostrar los números de su gestión: el fin del default, el dólar bajo control, 9 por ciento de crecimiento del PIB en el 2004, desocupación en descenso en el orden del 13 por ciento (llegó a 21 por ciento en el 2001), superávit fiscal récord y la pobreza que bajó del 57 al 40 por ciento en menos de tres años
Según un sondeo de la consultora Equis, la popularidad del ministro en la ciudad de Buenos Aires es del 636 por ciento, una cifra envidiable para cualquier funcionario de gobierno Incluso, la encuesta reveló que, si Lavagna se presentara como candidato a diputado nacional en las elecciones de octubre, recogería el 301 por ciento de los votos, superando con creces a la centroizquierdista Elisa Carrió (24,1%) y al centroderechista Mauricio Macri (17,6%), presidente del club Boca Juniors
“Si Lavagna se va ahora, su gestión será recordada por décadas”, dice un hombre cercano al ministro que prefiere guardar el anonimato
Eduardo Curia exviceministro de Economía, en diálogo con Apro, asiente: “es el mejor ministro de Economía de las últimas décadas …) Si elige seguir en la gestión tendrá que revalidar títulos y enfrentar los nuevos desafíos que van surgiendo”
La economía argentina muestra hoy señales positivas de fuerte reactivación, aunque la deuda social sigue siendo inmensa Los bolsones de pobreza en el conurbano bonaerense y en las pauperizadas provincias del norte, con sus secuelas de exclusión y violencia, son problemas aún sin solución
“Pero la labor de Lavagna como ministro de Economía --anota Curia-- ha sido muy buena Ahora se abre una nueva etapa económica Y tenemos que pensar en un renovado Lavagna para enfrentarla si es que decide permanecer en el cargo”
Curia pondera “la foja de servicios muy meritoria” con que cuenta Lavagna --exsecretario de Industria y Comercio durante el gobierno de Raúl Alfonsín-- para “posicionarse muy bien” en el desacreditado mundillo político nacional
“Pero desde la óptica general me parece que la persona indicada para la candidatura presidencial (del 2007) del peronismo es Kirchner Es obvio que Lavagna tiene amplios espacios políticos para moverse, pero el indicado es Kirchner”, agrega Curia
Es que el aparente éxito del plan económico fortaleció no sólo a Lavagna, sino también, muy especialmente a Kirchner, que sigue gozando de altos niveles de popularidad y tiene en su mente la reelección en el 2007
La excandidata presidencial Elisa Carrió, tras el anuncio de la salida del default, llegó a vaticinar que Lavagna “será el contrincante político de Kirchner” en dos años
Para Carrió, el fin del default dejó “un sabor agridulce” a Kirchner porque “por un lado arregla la deuda y esto lo beneficia, pero por el otro lado ya tiene instalado su contrincante político para el 2007, que es Lavagna”
Los asesores del ministro aseguran que Lavagna no quiere ser candidato a diputado nacional en las elecciones de octubre Según la revista Poder, el ministro quería posicionarse primero en la jefatura de un organismo internacional y pensó en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero parece que el respaldo alcanzado de gobiernos latinoamericanos a su figura se fue diluyendo Los asesores de Lavagna no ocultan su malestar y miran de reojo a los operadores políticos de Kirchner
“Por eso el ministro fantasea con dejar su cargo casi en silencio luego de las elecciones y comenzar a instalarse como candidato a presidente en el 2006”, escribió Poder
Para la analista Graciela Romer, “el futuro político de Lavagna está vinculado no sólo a su historia personal y a su gestión, sino como le vaya al gobierno en general”
“En un sistema de gobierno donde existe la reelección, si al gobierno le va bien, muy probablemente tengamos la reelección de Kirchner, y esto condiciona cualquier alternativa o liderazgo emergente hoy fuera del peronismo”, dice Romer
Y agrega: “La popularidad de Lavagna se asienta fundamentalmente en lo que la población considera un buen manejo de la deuda A nivel popular, se rescata que Argentina ha logrado recuperar su propia dignidad, mantener su posición y salir airosa
“Es interesante el perfil de Lavagna A diferencia de otros funcionarios asociados al duhaldismo (del expresidente Eduardo Duhalde, principal caudillo de la poderosa provincia de Buenos Aires y quien lo llevó al gobierno en abril del 2002 antes de ser ratificado por Kirchner), Lavagna ha logrado un perfil bastante autónomo
“Tiene buen futuro político, pero depende de cuáles sean sus objetivos Están dadas las condiciones por su imagen, pero depende de dos cuestiones: de los objetivos políticos que se plantee, y del mapa político El no tiene partido propio, pero pertenece a la estructura del peronismo”, concluye
Para el dirigente “piquetero” Néstor Pitrola, principal referente del Polo Obrero, Lavagna “es un hombre del duhaldismo, por lo que su futuro político está fuertemente condicionado a la suerte del peronismo, que se está dividiendo”
Kirchner está decidido a realizar un plebiscito sobre su gestión con listas propias, incluso por fuera del aparato partidario del peronismo, y seguramente competirá en la ciudad de Buenos Aires con el canciller Rafael Bielsa y en la provincia de Buenos Aires, con su esposa, la senadora Cristina Fernández de Kirchner
“El peronismo ya ha ido dividido a elecciones en (las provincias de) Santiago del Estero y Catamarca, de manera que el futuro de Lavagna estará condicionado a la crisis general del partido, que se agrava con la intención de Kirchner de plebiscitar su gestión”, dice Pitrola a Apro
“Además su gestión es vista con gran entusiasmo por empresarios, pero entre los asalariados no existe esa misma percepción Y a la hora de la verdad –concluye-- lo importante es esto”
Lavagna, con 62 años, medita su futuro: elige sonreír más en privado que en público y se cuida de sus actuales socios en el gobierno, destinados a ser, en un futuro cercano, sus mayores potenciales rivales políticos