"Constantine": No funciona
México, D F, 7 de marzo (apro)- Para definir “Constantine” se necesitan tres palabras: sólo una promesa La idea era buena e incluso el guión lo es, pero gracias al director Francis Lawrence la realización demerita todo lo anterior Y Keanu Reeves bueno, mejor que se dedique a hacer otra de “Matriz” porque al parecer es lo único que le queda bien
La historia gira en torno a una especie de detective-policÃa llamado John Constantine (Reeves), quien tiene la habilidad de reconocer a los demonios y ángeles que caminan entre nosotros y que para los simples mortales pasan desapercibidos La tarea de John, autoimpuesta, es evitar que los demonios influyan directamente en el comportamiento de los humanos y en los eventos del mundo Si nadie le pidió a John que hiciera eso, entonces ¿por qué lo hace? Ah, eso es un secreto que conoceremos al final
Por otro lado, está una bella policÃa llamada Angélica (Rachel Weizs), cuya hermana gemela, recluida en un hospital para enfermos mentales, acaba de suicidarse Sin embargo, Angélica tiene razones para creer que detrás de ese suicidio existe algo más
La vida de estos personajes se cruza inevitablemente cuando se descubre que, poco antes de morir, la hermana gemela de Angélica pronunció el nombre de Constantine Asà pues, esta pareja dispar se lanza a revelar el enigma, sin saber que en el fondo este caso tiene que ver con el futuro de la humanidad
Hasta aquà todo suena bien; sin embargo, existen varios elementos que van echando a perder todo Primero, la ambientación resulta bastante mala, pues parece que la acción ocurre en cualquier oficina, es decir, Constantine puede ser su vecino y usted ni en cuenta, y tratándose de una cinta de fantasÃa con demonios y ángeles, pues como que un escenario cotidiano no es del todo óptimo para hacernos entrar en la ficción
Por otro lado, las tomas de los diálogos son tan convencionales, que en lugar de parecer que ocurre una conversación relacionada con la destrucción del mundo, da la sensación de estar viendo una pelÃcula de Woody Allen
A esto hay que agregar que la actuación de Reeves es bastante plana Reeves se las arregla para convertir a un tipo cool o carismático, con enfisema pulmonar, una mezcla de ángel y Han Solo, en una ser absurdo, que no causa identificación, ni compasión, ni nada
El resultado es una cinta absurda y a veces hasta ridÃcula (jalada de los pelos) que carece de tensión dramática Lo único que podrÃa ser rescatable son un par de efectos especiales que aparecen por ahÃ
Por último, cabe mencionar que la cinta posee un personaje aún más absurdo que Jar Jar Binks (del Episodio I): un joven que intenta ser el ayudante de Constantine pero cuya participación fue introducida “a chaleco” No serÃa extraño pensar que era primo o familiar de alguien y que tenÃa que actuar a como diera lugar