La OEA, en agonía
La crisis financiera llevó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a la parálisis política Esa es la situación que encontrará el nuevo secretario general elegido el lunes 11 en Washington, DC El diplomático John W Graham, presidente de la Fundación Canadiense para las Américas y primer director de la Unidad para la Promoción de la Democracia de la OEA, dice del organismo continental: "Sus signos vitales apuntan a la muerte por inanición" La revista Foreign Affairs en Español publica en su más reciente número el ensayo de Graham, del cual Proceso adelanta fragmentos fundamentales con autorización
Con gastos no discrecionales que consumen cada año una creciente proporción del presupuesto y con muchos Estados miembro retrasados en sus cuotas, la Organización de Estados Americano (OEA) se ha ido deslizando de manera ominosa hacia la parálisis, que llegará cuando todos los fondos del presupuesto regular se asignen a salarios y pensiones y no quede nada para sostener su mandato operacional, excepto fideicomisos y aportaciones voluntarias
Cualquier evaluación de esta crisis debe reconocer el valor cada vez mayor de estas aportaciones voluntarias, realizadas tanto por miembros como por no miembros de la organización Las cantidades son sustanciales y ahora sufragan casi la mitad de los gastos Luigi R Einaudi, secretario general interino, ha señalado ante el Consejo Permanente del organismo que el presupuesto regular está tan debilitado que la supervivencia de la OEA depende de las actividades voluntarias de recaudación de fondos Las implicaciones son alarmantes Como estos fondos son voluntarios y destinados por cada donador para proyectos y programas específicos (como la democracia o el abuso de drogas), resulta imposible hacer planes de largo plazo y, al no haber recursos disponibles en el fondo regular, ya no hay flexibilidad para que el secretario general reaccione ante emergencias, sean regionales o de Estados miembro individuales Inevitablemente, la progresiva erosión del valor operacional del fondo regular no mejorará el atractivo de la OEA como receptor de aportaciones voluntarias
La bancarrota
El origen de esta extraña situación se remonta a una concesión hecha por el secretario general Alejandro Orfila (1975-1984) a la Asociación del Personal de la OEA, de homologar salarios con los de la ONU Orfila no logró que se cumpliera el acuerdo Además, él y sus sucesores omitieron negociar un acuerdo con los Estados miembro para garantizar que las cuotas anuales se ajustaran de manera automática conforme a una fórmula de incrementos por carestía de la vida Esa fórmula es la que permite la supervivencia de la ONU Hace tres años, la Asociación del Personal obtuvo una indemnización de arbitraje que reconoce el compromiso de Orfila y obliga a la organización a pagar sueldos según los niveles de la ONU Con los montos de la ONU y sin su mecanismo de ajuste, la OEA fue lanzada al camino de la bancarrota
¿Una historia perturbadora? La situación pinta peor Durante más de una década y pese al aumento en la carestía de la vida, el presupuesto anual regular de la OEA estuvo congelado en unos 73 millones de dólares Esta suma, de por sí inadecuada, requiere que los miembros paguen a tiempo el monto total de sus cuotas
Pero, ¿pagan? La cuarta parte de los miembros están en mora A finales del año pasado, la deuda vencida acumulada de Argentina, anfitriona de la Cumbre de las Américas de este año (país que apenas sale de una gran crisis financiera), es de más de 7 millones de dólares, más o menos la décima parte del presupuesto regular Bolivia tiene un rezago de más de cuatro años, República Dominicana 10 y Nicaragua 12 En total, ocho países deben 105 millones de dólares a la organización
Al reconocer que carecía de fondos suficientes para cubrir los gastos obligatorios para el balance de 2004, Rodríguez (Miguel Ángel, anterior secretario general, quien renunció en octubre pasado debido a acusaciones por corrupción en su país, Costa Rica) no perdió tiempo en tratar de equilibrar el presupuesto Redujo su propio salario, eliminó el cargo de jefe de gabinete, redujo el tamaño de su oficina personal, suspendió proyectos de edificación y reconstrucción que tenían mucho tiempo pendientes, eliminó los 11 cargos ejecutivos más altos y degradó otros en dos niveles
En el proceso, y en atención a un devastador informe de la firma contable Deloitte & Touche referente a mala administración, redujo de 27 a siete el número de altos funcionarios que estaban bajo su mando directo y creó una delgada estructura de manejo colegiado, creada para mejorar las comunicaciones, tradicionalmente disfuncionales, entre los directivos y el secretario general
Se notaba la preocupación cuando Rodríguez apuntaba a los objetivos favorables, pues era difícil que los funcionarios destituidos o degradados se opusieran, y no a los objetivos ordinarios, como las cuotas o las misiones de la OEA en los países Existen 28 de estas misiones, distribuidas entre los países miembros, cuyo propósito es tener presencia simbólica y administrar programas de desarrollo, desactivación de minas antipersonales y otros de la organización La OEA dispone de pocos recursos para estos programas y el costo de esas oficinas ya no guarda proporción con su valor Juntos consumen 7% del presupuesto regular ()
Otra consecuencia de la reestructuración es la disminución del perfil de programas insignia de la organización, como la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) y la Unidad de Promoción de la Democracia (UPD), que han dado a la OEA un perfil relevante y robusto desde principios de la década de 1960 y, en consecuencia, casi se sostienen solos mediante aportaciones (a diferencia de fondos del presupuesto regular) Los directores de estos programas retroceden dos niveles y pierden acceso directo al secretario general
Tabú
El secretario general Rodríguez no aprovechó su discurso de toma de posesión como la mejor y más fatal oportunidad de hablar con convicción sobre el impacto de la negligencia del pago de cuotas por algunos países miembros No alertó a los gobiernos sobre la absoluta necesidad de reformar el sistema de cuotas ¿Por qué evitó lo obvio? () Sean cuales fueren sus motivos, su sucesor en funciones, Luigi Einaudi, encara un río cada vez más ancho de tinta roja Dentro de las limitaciones de su papel de interino ha sido decisivo Ha mantenido la mayoría de las reformas de Rodríguez y ha logrado evitar que se le considere como un presidente desprovisto de poder, aunque ahora es inevitable que la organización en sí haya entrado en una etapa de vacío de poder
Si bien el recorte presupuestario de Rodríguez no tiene precedentes y había acortado la distancia entre gastos e ingresos, Einaudi descubrió pronto que seguía siendo incapaz de equilibrar el presupuesto Cualquier casa empezará a deteriorarse si no hay dinero para reparaciones en un período de 10 años Así ocurre con la OEA, cuyo presupuesto ha estado congelado durante una década En un discurso pronunciado el 26 de enero pasado, que tenía la intención de hacer sonar las campanas de alarma en todo el Consejo Permanente, Einaudi señaló que la diferencia entre los fondos disponibles y las tareas asignadas crecía constantemente, que la organización había perdido la capacidad de "poner en práctica nuevos mandatos" y, algo peor, que ya no hay "flexibilidad financiera en el fondo regular para reaccionar ni siquiera a emergencias en un Estado miembro"
Recordó a su auditorio que prácticamente todas las áreas clave del sistema de la OEA, desde la democracia y la seguridad hasta los derechos humanos, habían quedado desprovistas de fondos en forma notoria Su mensaje fue tan claro como ningún otro jamás pronunciado ante los embajadores, pero las sensibilidades son tan exageradas en esa cámara que se detuvo antes de identificar el objetivo central: la reforma de las cuotas
Esta es una organización con mandatos serios de los gobiernos miembros, pero, ¿durante cuánto tiempo se le puede seguir tomando en serio cuando algunas áreas de la secretaría ya no pueden hacer llamadas telefónicas internacionales o comprar artículos de oficina?
Como todos los dirigentes de organizaciones políticas, a Rodríguez y Einaudi les preocupaba cómo dirigirse con severidad incluso a los deudores recalcitrantes Por desgracia, restricciones similares, en este caso sensibilidades políticas en algunos miembros regionales, parecen haber evitado que cualquiera de los tres candidatos a la secretaría general abordara abiertamente estos temas en las declaraciones que hicieron al Consejo Permanente José Miguel Insulza, de Chile, fue quien más se acercó, y de hecho mencionó el "sistema de cuotas", pero tal vez como deferencia particular al Caribe, cuyos 14 miembros decidirán el resultado de la elección, él -al igual que Rodríguez y Einaudi- se detuvo antes de expresar la fórmula básica para la supervivencia de la organización
¿Por qué tanta resistencia? No se trata de pedir que los Estados miembros hurguen muy a fondo en su bolsillo; las cuotas anuales de la mitad de los Estados miembros son de menos de 60 mil dólares El presupuesto regular de la organización política más destacada del hemisferio, que es de 73 millones de dólares, se aproxima al de una universidad canadiense pequeña
Países importantes como Estados Unidos, que paga 60% del fondo regular, e incluso Brasil (8%), no se oponen a la reforma de las cuotas Canadá, segundo contribuyente en tamaño, con 12%, tiene la política de no incrementar sus cuotas en las instituciones multilaterales, pero probablemente aceptaría un cambio en lo referente a la OEA "si la compañía es buena" Los que arrastran los pies parecen ser muchos de los países más pequeños, que regatean cualquier incremento en los pagos, aunque en términos proporcionales son los principales beneficiarios de los programas de educación y desarrollo del organismo
Si bien aún no se encuentra en cuidados intensivos, todos los signos apuntan a la muerte, o al menos a la parálisis, por inanición Esta conclusión nos lleva a la segunda pregunta: ¿Vale la pena salvar a la OEA? O, dicho en otras palabras: ¿Sería mejor poner a la bestia a descansar de su sufrimiento?
Una respuesta a esta pregunta requiere una atenta mirada a los logros y a las necesidades regionales previsibles, así como a sus fracasos Si el panorama financiero es desolador, el pronóstico político del hemisferio no es mucho más brillante Los desafíos al Continente Americano están de nuevo en ascenso Todos los países andinos se encuentran en crisis: en Colombia no se ve el fin de la guerra civil y las divisiones sociales se ahondan en Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela El populismo se alimenta de la decadencia de los partidos políticos tradicionales y del abismo cada vez mayor entre la riqueza y la pobreza La delincuencia organizada es una amenaza que se expande en muchas partes del Caribe angloparlante En otras zonas del Caribe, Haití se ha convertido en un Estado ingobernable con todas sus características, y Hugo Chávez comienza a hacer sombra a Fidel Castro como el dirigente radical más carismático
De ninguna manera el panorama es del todo oscuro, pero el punto central de este análisis es que hay pocos indicios de compromiso regional para enfrentar los temas políticos y sociales corrosivos La OEA, cuyo mandato es promover sociedades más equitativas y democráticas, está sumergida en un desorden político además de financiero Ahora existe un problema de voluntad política
En el rubro de control democrático, el acontecimiento importante más reciente fue la aceptación unánime de la Carta Democrática Interamericana en Lima hace casi cinco años Dicha carta tenía la finalidad de hacer frente al creciente autoritarismo y a la amenaza de golpes militares, que estaba en vías de desaparecer Si bien se validó en el repudio al "golpe" contra el presidente Chávez, en abril de 2002, su imagen sufrió un duro revés con la "expulsión" del presidente Jean-Bertrand Aristide, el año pasado, y el caos actual en Haití Por el momento no hay consenso o energía para hacer efectiva la carta En el mismo discurso del 26 de enero, Einaudi subrayó que la carta es ineficaz porque está "asociada a medidas punitivas más que de apoyo", y añadió que la razón de este estado mental es que "todo el mundo sabe que la organización está en gran medida en bancarrota"
La hora decisiva
Sin embargo, no hay razón para creer que la crisis actual deba ser una condición permanente ()
En su mejor expresión, la OEA conduce gentilmente a la región hacia un mejor ejercicio de gobierno, mayor rendición de cuentas y atención a los derechos humanos Antes de que los nubarrones se cernieran sobre ella el año pasado, se le percibía como el instrumento preferido para tratar con gobiernos que consolidan su autoridad desmantelando controles independientes La flexibilidad financiera es esencial para estas iniciativas, como lo es un secretario general fuerte y creíble, dispuesto a utilizar su discreción sin ser nulificado por el Consejo Permanente ()
La promoción de la democracia que realiza la organización reviste formas menos drásticas, pero igualmente esenciales De 1990 en adelante, 19 de los 34 Estados miembros han recibido misiones de observadores para supervisar elecciones; en cada una de las 80 observaciones de la OEA, algunas han sido muy pequeñas y no todas esenciales Pero el impacto de contención, señalamiento de irregularidades y mediación de muchas de estas misiones ha facilitado transformaciones hacia sistemas electorales más verificables y ha ayudado a establecer la legitimidad tanto en lo interno como en lo externo ()
Existen muchas operaciones exitosas que escapan en gran medida a la atención pública El trabajo de la CICAD brinda ahora un proceso de revisión y monitoreo entre los Estados miembros, que remplaza el contraproducente programa de certificación de Estados Unidos La OEA ha administrado operaciones de retiro de minas antipersonales en América Central durante 15 años La experiencia en operaciones peligrosas en ambientes peligrosos la lleva ahora a Colombia para ayudar en el desarme y la desmovilización de unidades paramilitares Sus programas de desarrollo sustentable son minúsculos, pero su capacidad de operar en pequeña escala les permite atender problemas que no son lo bastante costosos para encajar en el criterio de organizaciones enormes, como el Banco Interamericano de Desarrollo
Dada la preponderancia de gobiernos racionales y dirigentes razonables, resulta difícil imaginar cómo el hemisferio puede poner en peligro un activo tan valioso Pese a sus muchas fallas, la OEA es una red política que une a las naciones de la región () Con frecuencia (no siempre) brinda a los Estados miembro una pequeña fortificación sin la cual serían más vulnerables a la terrible asimetría del poder del hemisferio En noviembre próximo, cuando se celebre la próxima Cumbre de las Américas en Argentina, se presentará una oportunidad para abordar las convergentes crisis financiera y política El futuro de la organización está en riesgo