Diplomacia errática
Lo mismo Luis Ernesto Derbez que Jorge Castañeda tienen responsabilidad "política y personal" en lo que la embajadora Olga Pellicer considera como "errática" política exterior del gobierno de Vicente Fox Y faltan por conocer, en su totalidad, los estragos de la empecinada candidatura del actual canciller a la Secretaría General de la OEA
La "improvisada" candidatura del canciller Luis Ernesto Derbez a la Secretaría General de la OEA y la previsible nueva crisis en las relaciones entre México y Cuba son reflejos de un hecho: la "errática" política exterior del gobierno de Vicente Fox
Y es que, sin prioridades precisas ni una estrategia clara e integral, la diplomacia mexicana da tumbos: Su apuesta de lograr una reforma migratoria en Estados Unidos, que beneficie a los mexicanos que viven allá, se aleja cada vez más porque Washington le da prioridad al tema de la seguridad Además: "México ha quedado excluido de las alianzas estratégicas" en América Latina y ha "lastimado" las relaciones con varios de sus gobiernos
Así mismo, los intentos de México por diversificar las relaciones económicas y políticas con otras regiones -particularmente Europa y Asia- "han fracasado", y el país ha perdido prestigio en organismos internacionales debido a "decisiones ambiguas y actos titubeantes"
Son algunos puntos que sobre el tema destaca la embajadora Olga Pellicer, quien recientemente coordinó el trabajo de un grupo de diplomáticos y académicos mexicanos que -bajo los auspicios del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi)- elaboró el documento titulado Las relaciones de México con el exterior Se trata de un severo diagnóstico de la política externa del gobierno de Vicente Fox
Pellicer goza de amplia reputación entre sus pares de México y el mundo: fue directora del Instituto Matías Romero, representante alterna de México ante la ONU y embajadora en Grecia y Austria En 2002, por encargo de Kofi Annan, secretario general de Naciones Unidas, participó en el Colegio de Comisionados que asesoraron a la comisión de inspección de armas en Irak, que encabezó el sueco Hans Blix
En entrevista con Proceso, Pellicer señala: "El gobierno de Fox inició con una buena carta de negociación en política exterior: el bono democrático Me tocó verlo Era embajadora en Austria y recuerdo a los gobiernos y la prensa europea aplaudir y acoger con calidez al nuevo gobierno mexicano Y eso abrió una puerta Después veríamos cómo la utilizaríamos, pero por lo pronto era una gran oportunidad y nos daba ventaja para negociar con el exterior"
Pero, dice, las recientes notas informativas y editoriales de The Washington Post, The New York Times y The Economist -que cuestionan la viabilidad de la democracia mexicana a partir del desafuero del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador- indican que "esa puerta se cerró definitivamente: se acabó la confianza en el avance democrático que había en el exterior"
La imposición
El documento Las relaciones de México con el exterior apunta que los ataques terroristas a Washington y Nueva York el 11 de septiembre de 2001 no sólo "desvanecieron la posibilidad de negociar un acuerdo migratorio bilateral" entre México y Estados Unidos, sino que modificaron "los términos de las relaciones" entre los dos países: En los hechos, Washington impuso la agenda bilateral con base en el tema de la seguridad
Como ejemplo, el documento enumera seis acuerdos y planes firmados por ambos países para garantizar la seguridad fronteriza El tema migratorio quedó inserto en dichos planes, pero "bajo la óptica de la seguridad" Y señala que, en contraparte, "no se ha realizado un esfuerzo similar para agilizar el cruce de bienes y mercancías, mejorar la infraestructura fronteriza o implementar planes de desarrollo regional" Ello para no hablar de un acuerdo migratorio, que ha quedado como tema secundario para Estados Unidos
Al respecto, Pellicer acota: "El gobierno mexicano ha llevado de manera muy errática el tema migratorio con Estados Unidos La razón: se partió de la confianza de lograr un acuerdo con base en una negociación entre los presidentes Fox y George W Bush Fue una visión totalmente equivocada No se tomó en cuenta desde el principio al Congreso estadunidense, en cuyas manos ha estado su aprobación que desde siempre se sabía extraordinariamente difícil
El documento pone otro ejemplo de los efectos de la nueva política estadunidense: La creación del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, que implicó una reestructuración burocrática en ese país Y México tuvo que acomodarse a ello: el Departamento de Estado perdió fuerza como principal interlocutor del gobierno mexicano y dicha categoría la ganó el nuevo Departamento de Seguridad Interna En contraparte, la Secretaría de Gobernación tiene participación "sin precedentes" en la relación con Estados Unidos, que no ha podido "ser balanceada por una visión integral y una estrategia de largo plazo orquestada por la Secretaría de Relaciones Exteriores" Y señala que, en este nuevo escenario, se han producido "celos y descoordinación" entre ambas secretarías mexicanas
Para colmo de males, el documento señala que la nueva política de seguridad y de "guerra preventiva" estadunidense entró en franca confrontación con los principios de la política exterior mexicana: el multilateralismo, el no uso de la fuerza y la preeminencia del derecho internacional, entre otros Ello contaminó la relación bilateral y afectó las posiciones de México en los organismos internacionales
Pellicer dice en entrevista: "La participación de México en el Consejo de Seguridad ha sido una de las más visibles en los foros multilaterales Sin embargo, una vez que pasó el momento de la crisis de Irak -cuando México rehusó votar por una invasión militar a ese país-, el gobierno de Fox empezó una política de pedir disculpas por haberlo hecho Su punto culminante fue el retiro de nuestro embajador ante la ONU, Adolfo Aguilar Zinser, poco antes de que terminara nuestra pertenencia al Consejo de Seguridad y debido a las presiones de la Casa Blanca señaladas por la prensa estadunidense"
Remarca: "En política exterior las percepciones también son realidades Y ante el mundo quedó la impresión de que Washington presionó y México cedió No se hizo nada para desmentir esos hechos Ello no le da credibilidad a las posiciones que México asume en el exterior y le provoca desprestigio"
Pone otro ejemplo: el posible incremento de miembros del Consejo de Seguridad de la ONU Al principio, México mantuvo su tradicional postura de oponerse a dicha ampliación, pero cuando Brasil anunció su decisión de pertenecer a dicho Consejo de Seguridad ampliado, la cancillería mexicana dijo que iba a revisar su posición
"Eso es una contradicción O nos mantenemos en la posición que anunciamos e intentamos buscar otro modelo, o bien declaramos desde el principio que, ante el nuevo contexto internacional, el Consejo de Seguridad debe reflejar las relaciones existentes en el mundo y que, por tanto, México peleará por pertenecer a él Esto último se vale Lo que no se vale es estar entre el sí y el no"
El alejamiento
Abrazado económicamente a Estados Unidos, México no ha sido incapaz de frenar la caída de su comercio e inversión con América Latina, que representa apenas 4% del comercio exterior del país, según el documento Las relaciones de México con el exterior Ello a pesar de los acuerdos de liberación comercial firmados con países de la región
Al mismo tiempo, México ha quedado excluido de las alianzas políticas que se han registrado en la región, lideradas principalmente con Brasil
En realidad, señala el documento, las relaciones con esta región son "intensas en el discurso, pero débiles en los hechos"
Pellicer ahonda: "México es un país fuertemente vinculado a Estados Unidos Es una realidad El reto es equilibrar las relaciones económicas que tenemos con el norte con fuertes relaciones políticas con el sur"
Para ello, dice, "se requiere establecer alianzas estratégicas con dos o tres países, de preferencia Brasil, Chile y Argentina Eso significa acuerdos económicos y de cooperación en todos los órdenes: cultural, científico, tecnológico, etcétera Pero también implica entendimientos políticos para, por ejemplo, tener posiciones comunes ante los temas internacionales, presentar candidaturas en foros multilaterales y coordinarse para brindar ayuda en casos de desastre Una alianza estratégica implica un programa de trabajo y un mecanismo de seguimiento para verificar que hay beneficios mutuos"
"Bueno -sostiene-, yo no encuentro que México haya realizado eso en América Latina" Y señala que más bien ha ocurrido lo contrario Pone ejemplos:
"Con el gobierno chileno de Ricardo Lagos teníamos una espléndida oportunidad de desarrollar una alianza estratégica Varios de los miembros de su gabinete vivieron exiliados en México, son verdaderamente nuestros amigos Cuando vino el presidente Lagos a México acordó con Fox que ambos países se consultarían mutuamente los temas de política internacional ¿Qué pasó? Todo se fue al suelo ¿Por qué? Por la candidatura del canciller Derbez a la Secretaría General de la OEA, una candidatura mal planeada que, entre otras cosas, terminó por confrontarnos con ese país"
Añade: "Gane o pierda Derbez en la OEA, el resultado es grave: las relaciones con América Latina quedarán lastimadas y lo que México puede ganar en ese organismo es relativo, pues un funcionario internacional queda inhibido de representar a su país O qué: ¿Kofi Annan habla en la ONU a nombre de Ghana? Evidentemente no Además, no estoy segura de que la OEA sea una institución que realmente deba interesarnos En todo caso, tiene más peso el Banco Interamericano de Desarrollo"
Pellicer continúa: "El año pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas se inició con una conferencia internacional sobre el problema del hambre en el mundo Estuvo liderada por Brasil y asistieron muchos jefes de Estado, particularmente de América Latina pero el presidente Fox no asistió"
Otro ejemplo: "Tres meses después de la crisis de Haití, cuando se habían ido los contingentes militares de Estados Unidos, Francia y Canadá, se dejó por primera vez en manos de latinoamericanos la misión de mantener la paz y apoyar la reconstrucción de las instituciones en ese país Brasil y Chile encabezaron el esfuerzo ¿Y México? Simplemente estuvo ausente El gobierno de Fox argumentó que México no participa en misiones militares en otros países De acuerdo Pero pudo participar en las actividades civiles para reconstruir las instituciones democráticas en ese país No lo hizo y ello tiene un costo: nos distancia enormemente de los países de la región"
Pellicer reconoce que durante este sexenio se han alcanzado algunos logros en política exterior, como el fallo de la Corte Internacional de Justicia para defender a los compatriotas condenados a muerte en Estados Unidos y la participación mexicana para elaborar la Convención de Palermo sobre crimen organizado o la Convención para la Lucha contra la Corrupción
Pero, advierte, estos logros se deben a la "inercia" del servicio exterior mexicano y los cuadros profesionales que se mantienen en la cancillería y "no a un proyecto de política exterior que me diga qué pretende México en el panorama internacional, cómo se quiere presentar, qué objetivos quiere alcanzar y con qué estrategia los va a lograr"
Reconoce que -a diferencia de Derbez- el excanciller Jorge Castañeda tenía un proyecto de política exterior Pero éste naufragó con los atentados del 11 de septiembre de 2001 "La relación con Estados Unidos y el escenario mundial cambiaron y México no supo reaccionar con rapidez para readecuar su estrategia de política exterior Castañeda confió en la relación personal de los presidentes Fox y Bush, y en que pasarían los efectos del 11 de septiembre Cuando eso no ocurrió y el mundo presentó nuevos retos y nuevos temas en la agenda internacional, Castañeda renunció Se fue a la mitad del camino y en el peor momento"
Prosigue la embajadora: "Castañeda fue sustituido por Derbez, una persona con muy escasa experiencia en política exterior Evidentemente, le lleva un tiempo darse cuenta qué tiene entre manos Pero cuando uno hubiese esperado que empezara a establecer una política, declara que también se quiere ir", primero como candidato a la Presidencia de la República y luego como candidato a la Secretaría General de la OEA "Así no se puede establecer una política exterior de largo plazo", agrega
Pellicer concluye: tanto Castañeda como Derbez tienen "una responsabilidad personal y política" sobre esa conducción "errática" de las relaciones con el exterior