Doble carta a Vicente Fox

viernes, 22 de abril de 2005 · 01:00
México, D F, 21 de abril (apro)- Ciudadano presidente de la República, tiene usted una investidura conferida por el voto mayoritario de los mexicanos y, desde que asumió ese cargo, está obligado a gobernar para todos los mexicanos, inclusive para quienes nunca hemos pensado que usted representa el cambio que a México le urge Aun quienes han sido sus aliados políticos, más allá del partido político en el que usted milita, controlado por la organización secreta, hoy le reprochan su falta de compromiso con la conducción de los asuntos públicos del país y con los principios democráticos que usted enarboló para conquistar el voto de los ciudadanos No es ocioso dirigirse a usted para recordarle que, como jefe de las instituciones nacionales, tiene la obligación constitucional, legal, política y moral de evitar el deterioro de la convivencia entre los mexicanos y conducir, con firmeza y sabiduría, el rumbo de la nación, sobre todo el proceso de sucesión que amenaza con el envilecimiento total Apenas el lunes 18, uno de los más lúcidos políticos de México, Porfirio Muñoz Ledo, publicó en el diario El Universal una carta que, por su pertinente contenido, suscribo en todos sus términos Aun cuando en otras ocasiones no es posible adherirse a sus pronunciamientos, en esta ocasión Muñoz Ledo ubica sin atenuantes la peligrosa coyuntura que enfrenta el país Muñoz Ledo le levantó a usted el brazo de ganador en las elecciones de Guanajuato, en 1991, cuando el fraude lo obligó a usted a realizar acciones de resistencia civil, y depuso su candidatura presidencial en el año 2000 para sumarse a la movilización social que, al final, le dio a usted el triunfo Coordinó la Mesa Central de la reforma del Estado, que arrojó una abundante lista de propuestas que usted sólo de palabra hizo suyas Con tal autoridad, Muñoz Ledo le dirige la siguiente carta que, repito, suscribo Ojalá sea usted capaz de leerla, meditarla y tomas las acciones que corresponden, en el entendido de que el tiempo es un recurso no renovable Ojalá “Estimado Presidente: Considero oportuno hacerte llegar estas reflexiones que reiteran y actualizan el contenido medular de las notas que te he escrito y de las conversaciones que hemos sostenido durante los meses recientes “Estoy cierto que el clima de descomposición política que sufre el país es muy grave y que corremos el riesgo de hacer abortar la transición democrática que tantos sacrificios nos costó promover y en la que tantas esperanzas cifraron los ciudadanos México está, además, en peligro de convertirse en un estado fallido y de agotar por ende los márgenes de su viabilidad y autonomía “Las causas de lo que ocurre se deben, sin duda, a numerosos factores y ningún protagonista podría eximirse de la parte que le corresponde en esta degradación Tú eres, sin embargo, el principal responsable, tanto por la legitimidad política que el pueblo te otorgó como por ser la cabeza de las instituciones nacionales No existe, además, hoy otra convocatoria que pudiera salvarnos del desastre “Los escenarios nacionales pueden deteriorarse por una suma de circunstancias adversas y de políticas erróneas, pero no es admisible el retroceso cuando éste se gesta en la mezquindad de la conspiración palaciega y se asienta en decisiones contrarias a los valores que se proclaman “Menos aun cuando se incumplen deliberadamente los deberes irrevocables de un mandato Sería paradójico que el logro histórico de la alternancia naufragara en la obsesión de eliminar al contrario “Resultaría inexplicable que los avances alcanzados, con el concurso de todos, en la pluralidad política, la paz social y la recuperación del crecimiento pudieran ser subvertidos por la intolerancia, el sectarismo o la concupiscencia de unos cuantos “En la coyuntura del cambio, ocupar el gobierno y usufructuarlo sin reformar las reglas de su ejercicio puede conducir a las peores regresiones Compartir el poder sin abolir las prácticas del pasado suele traducirse en la descentralización del autoritarismo y en la metástasis de la corrupción “La reforma del Estado fue el compromiso de nuestra alianza y continúa siendo la clave del futuro Ante la inminencia de la crisis parece necesario impulsar, al menos, las modificaciones más urgentes de cara a las próximas elecciones; y convenir los métodos y los tiempos para una revisión a fondo del andamiaje constitucional “Si algunas de las transformaciones que propusimos se hubieran efectuado, muchos de los problemas que padecemos no se hubiesen generado o tendrían fórmulas razonables de solución Existen energías políticas suficientes en el vasto escenario de la Federación para retomar la ruta del cambio, para crear los espacios del diálogo y para edificar los cauces que conjuren el desbordamiento de las pasiones “Cuando las marejadas populares rebasan los diques institucionales sólo queda el recurso de la fuerza No empujemos al país hacia el despeñadero de la tragedia “Asumamos las lecciones del ayer: la fase terminal de los periodos sexenales supone el implacable debilitamiento de los poderes públicos Máxime en tiempos de achicamiento del Estado, de exigencias sociales agolpadas y de globalizaciones avasallantes “El escupitajo es la expresión infamante del odio y puede ser la antesala de la violencia Como nunca ha de prevalecer hoy la mesura de la conducta y el entendimiento sin exclusiones “La imparcialidad política y la búsqueda del consenso son los instrumentos propios del poder legítimo Ningún gobierno podría aspirar al perdón o a la continuidad servil de quienes lo sucedan Nuestra única herencia deseable es la democracia “Aun es hora de rectificar Es imprescindible mitigar los enfrentamientos y sofocar los fuegos que se han encendido Reducir las polarizaciones que hemos desatado en el país y en el ámbito latinoamericano “La concordia nacional y la solidaridad regional debieran ser nuestras divisas El Ejecutivo de la Unión dispone todavía de los medios materiales y legales para enderezar el rumbo “Podría hacerlo si actúa con oportunidad y determinación Sobre todo, con independencia respecto de los intereses menores que lo circundan Es imperativo disipar el encono e implantar el cese general de las hostilidades políticas Sin distensión resulta inasequible la solución de ningún conflicto “Es en cambio posible negociar y pactar aun al borde del precipicio Antes de que se deteriore de modo irreversible la credibilidad internacional del gobierno Antes de que no haya más alternativas internas que la dimisión o la catástrofe Salvemos mediante el acuerdo el orden constitucional del país “Decía un talentoso maestro que la tarea de los historiadores no es encubrir ni condenar a los muertos, sino comprenderlos Por eso no hay más ‘juicio de la historia’ que el resultado objetivo de nuestros actos sobre el curso de la sociedad En ello reside nuestra responsabilidad temporal ineludible, más allá de los resplandores efímeros de la mercadotecnia y de los deleites del incienso cortesano Existe también la Justicia, con mayúscula Aquella que invocamos quienes aspiramos en verdad al estado de derecho “Espero que podamos compartir una vez más propósitos comunes En todo caso, que te asista la grandeza para rendir un último y definitivo servicio a México” Comentarios: delgado@procesocommx

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