Juego de honor: La sociedad de los basketbolistas muertos

lunes, 25 de abril de 2005 · 01:00
México, D F, 25 de abril (apro)- La fórmula del “maestro” como ejemplo a seguir, capaz de inspirar a todos, hasta los que no creen en ellos mismos, es más o menos infalible Así lo prueba la cinta estelarizada por Samuel L Jackson, llena de sermones prefabricados y personajes estereotipados que por algunos momentos conmueve, sobre todo si sabemos que fue inspirada en una historia real Juego de honor (Coach Carter, EU, 2005) sigue el modelo de La sociedad de los poetas muertos o Apóyate en mí La historia es increíble pero la necesidad de que el discurso del personaje principal, Ken Carter --cuyos hechos causaron conmoción en la comunidad de Richmon, Los Ángeles, en donde ocurrieron-- se haga escuchar, hace que la historia sirva como mera propaganda La cinta trata sobre el regreso de Carter a su antigua preparatoria de la que se graduó con excelentes calificaciones y excelente desempeño deportivo Carter vuelve como entrenador del equipo escolar, combinado cuyo rendimiento deja mucho que desear; sin embargo, Carter hará de estos muchachos unos súper jugadores El problema viene cuando los integrantes del equipo comienzan a sacar malas calificaciones, pues dentro de las condiciones para entrar al equipo, los interesados debían comprometerse a no descuidar el plano académico La decisión de Carter, como ocurrió en la vida real, es no dejar jugar a los jugadores que incurrieron en la falta, entre ellos los más importantes, quitándole al equipo la posibilidad de ser campeones y la posibilidad, a los mismos jugadores, que pudieran ser cooptados por equipos colegiales, lo cual daría pie para una posible carrera en la NBA Como para muchos afroamericanos el deporte resulta la única solución para salir de la pobreza, no sólo para los estudiantes sino sus padres y la comunidad misma La intención de Carter --el verdadero Carter-- era romper con el estereotipo de que la única oportunidad de salir adelante no es lo académico sino lo deportivo, lo malo es que, según un documental llamado “Hoops dreams”, apostar por eso es como comprar un billete de lotería Situación que es digna de hacer en una cinta, por supuesto, luego que la comunidad hiciera un escándalo por la decisión del entrenador La cinta deja muy claro lo anterior, pero como en una película importa mucho la historia en sí, cosa que en Juego de honor estuvo mal lograda, pues el filme no resulta muy recomendable Desgraciadamente, Samuel L Jackson no logra una actuación más afortunada que el director Thomas Carter (sin parentesco alguno con el “coach”) de la cinta o la de los mentados basquetbolistas en la escuela

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