Nuevo Papa...pocos motivos para festejar

lunes, 25 de abril de 2005 · 01:00
Buenos Aires, 25 de abril (apro) - Las grandes figuras de las corrientes progresistas de la Iglesia católica de Brasil, el país con más católicos en el mundo, tienen pocos motivos para festejar la elección del alemán Joseph Ratzinger como nuevo Papa, bajo el nombre Benedicto XVI “Nadie podría esperar que saliera un Papa revolucionario”, afirma el obispo Pedro Casaldáliga, español por nacimiento y brasileño por adopción, y uno de los religiosos “rebeldes” que más dolores de cabeza causó al conservadurismo vaticano en los últimos 20 años Casaldáliga, poeta y obispo, célebre por no haber aceptado hacer las visitas ad limina apostolorum al Vaticano que todos los obispos deben hacer cada cinco años, resume: “Algunos me han preguntado si para mí ha sido una sorpresa la elección del nuevo Papa Mucha no Por una razón muy sencilla: los cardenales que lo eligieron en una inmensa mayoría son conservadores, fueron hechos cardenales por Juan Pablo II y son de su línea” “Los cardenales han optado por la continuidad”, dice Casaldáliga, de 77 años, en una entrevista telefónica con la agencia Apro desde Sao Félix do Aaraguaia, en el estado amazónico de Mato Grosso, donde se desempeña como obispo emérito El exfranciscano Leonardo Boff --uno de los más importantes impulsores de la llamada teología de la liberación y una de las “víctimas” de la ortodoxia que Ratzinger aplicó como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe--, coincide: “será un Papa difícil de amar” En 1984 Boff fue acusado de “graves desvíos teológicos” por su libro Iglesia, carisma y poder, fue retirado de la dirección de la revista Voces y –después de un lapidario informe del entonces cardenal Ratzinger-- el vaticano lo “invitó” a mantener un “silencio obsequioso” Antes del reciente cónclave y ante la posibilidad de que Ratzinger fuera electo Papa, Boff lo había criticado con dureza: “Es uno de los hombres más odiados de la Iglesia universal”, dijo Ahora, sin embargo, se muestra un poco más sereno: “Espero que piense más en la humanidad, especialmente en los pobres, que en la Iglesia”, explica, ante las especulaciones de que el papado de Benedicto XVI tendrá una fuerte impronta dentro del catolicismo “También espero que mantenga el diálogo con otras Iglesias y con la ciencia, para buscar los mejores caminos para la humanidad”, agrega Monseñor Casaldáliga, también tuvo su “round” con el duro prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe En 1988, Casaldáliga escribió una carta al Papa Juan Pablo II para hacerle saber su insatisfacción por el trato que la Curia Romana daba a los sacerdotes de la teología de la liberación Meses después, recibió una convocatoria de Ratzinger para ir a Roma “Lo viví con cierto humor Los problemas de la Iglesia hay que afrontarlos con mucha esperanza Fue un momento pintoresco”, recuerda hoy Casaldáliga Ratzinger le preguntó si aprobaba el documento del Vaticano sobre la teología de la liberación “Acepto los dos”, respondió en ese entonces Casaldáliga, recordando así que al documento durísimo preparado por el actual Pontífice, Instrucción sobre algunos aspectos de la Teología de la Liberación, el Vaticano había agregado otro, con más matices, que reconocía que la “opción por los pobres” de esos teólogos y sacerdotes aparece repetidas veces en la Biblia El “obispo rojo”, como lo llamaban los hacendados del interior de Brasil a quienes martirizaba con sus reclamos de justicia para los campesinos, nunca fue sancionado por el Vaticano, pero siempre predicó en lugares tan remotos como Sao Felix do Araguaia Esa marginalidad del obispo español no es casual para muchos observadores de la Iglesia Ratzinger, como el gran asesor de Juan Pablo II, “moldeó” durante 28 años la Conferencia Episcopal de Brasil que, con sus 150 millones de fieles es el país con más católicos en el mundo Tal vez la decisión más sorpresiva llegó en 1989, cuando la gigantesca Arquidiócesis de Sao Pablo, que abarcaba toda la metrópolis de 20 millones de habitantes, fue dividida en seis regiones episcopales De ese modo, se licuó el poder e influencia del cardenal Paulo Evaristo Arns, una de las figuras más importantes de la corriente progresista de Brasil Ratzinger sabía lo que hacía al “contener” a la Iglesia católica brasileña, que alberga en su seno a algunos de los sectores católicos más radicalizados de Occidente Frecuentemente, sacerdotes acompañan, por ejemplo, las ocupaciones de haciendas que realiza el Movimiento de Campesinos Sin Tierra (MST) Precisamente, el responsable de la Pastoral de la Tierra de la Conferencia Episcopal, monseñor Tomás Balduino, es uno de esos obispos que no oculta sus opiniones Y no se mostró muy entusiasmado con la elección del cónclave “Pensé que el péndulo mudaría Pero, no Ahora se espera más conservadurismo”, dijo Iglesia vs Revolución --¿Podemos rezar juntos el Padre Nuestro? --le pidió Casaldáliga al cardenal Joseph Ratzinger tras el intenso “interrogatorio” al que lo sometió en 1998 en los palacios del Vaticano --¿Para qué? ¿Para revolucionar a la Iglesia? --le contestó un adusto Ratzinger, quien lo había convocado intramuros para aclarar temas como sus viajes a Nicaragua, su adhesión a la teología de la liberación y sus misas indígenas --Sí --le contestó Casaldáliga “Y rezamos juntos como buenos hermanos”, recuerda el “obispo rojo” en entrevista con Apro Previamente Ratzinger había preguntado a Casaldáliga por qué había dicho en Nicaragua que era necesario revolucionar a la Iglesia y revolucionar a la sociedad: “Y yo simplemente le expliqué que la teología de la liberación fundamentalmente expresa y potencia las opciones básicas de la Iglesia: la opción de los pobres y la vinculación de la fe con la vida, de la Biblia con la historia Creemos en Dios encarnado, y debemos encarnar nuestra teología La Biblia a manos del pueblo () Mientras haya miseria y personas sensibles al Evangelio y a los pobres, habrá teología de la liberación” --¿Cómo tomó la elección de Ratzinger como nuevo Papa? ¿Es un nuevo triunfo del ala conservadora, la continuación del “invierno de la Iglesia”, como la llamó una vez Boff? --Nadie podría esperar que saliera un Papa revolucionario Había comentarios de un Papa italiano, la posibilidad de un tercermundista Pero los cardenales han optado por la continuidad Porque el Papa (Benedicto XVI) ha sido el asesor teológico, el brazo derecho de Juan Pablo II --¿Y cuál era su candidato? ¿Algún latinoamericano? --Un hombre que no tenía chances Padece mal de Parkinson Hablo del antiguo cardenal de Milán, el jesuita (Carlo María) Martini Una persona muy abierta a la cultura moderna y a las ansiedades de la humanidad Pero la humanidad continúa Dios es Dios y seguimos como Iglesia --¿Y de Ratzinger qué opina? --Es un hombre culto, un intelectual, habla varias lenguas, le gusta Beethoveen No es un hombre agresivo, es adusto, serio Más que levantar la voz, levanta la palabra --Sus críticos le endilgan tintes dictatoriales –sugirió el reportero --Es bastante categórico --La elección de Ratzinger como pontífice ¿no acarreará algún trauma para la Iglesia, un mayor vuelco a la ortodoxia y más deserciones de fieles, como ocurre en Brasil a manos de las llamadas “Iglesias electrónicas”? --Creo que el nuevo Papa no tendrá el poder mediático, la imponencia de Juan Pablo II Las bases caminan, hay más libertad, yo pienso que no habrá traumas especiales y seguiremos caminando Algunos tal vez desertarán, pero la mayoría seguiremos andando La Iglesia es mayor que el Papa La Iglesia siempre fue santa y pecadora y seguirá siéndolo --¿Usted conserva la esperanza de ver coronados sus sueños de una Iglesia progresista? --Tenemos mucha esperanza Pero lo que me llama la atención es el carácter pesimista con que ha hablado Ratzinger Llegó a hablar de la tempestad y de la barca de la Iglesia zozobrando Hablaba de miedo y yo recordaba que cuando los apóstoles se hundían en la tempestad de Galilea, Jesús les dijo “no tengan miedo” ¿Por qué dudar? La entrevista se desvía finalmente a los deseos de Casaldáliga de morir en Sao Felix do Araguaia --“aquí me quedo hasta que me llegue la hora”--, lejos de los lujos y de los muros vaticanos Pero antes de despedirse no puede con su genio y advierte: “Cuidado mexicanos, cuidado con el Imperio que está muy cerca”

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