Fox: Entre el aplauso y la cautela

viernes, 29 de abril de 2005 · 01:00
México, D F, 28 de abril (apro)- En el ocaso de su gestión, que cada mexicano valorará en un contexto más reposado, Vicente Fox tomó ayer jueves una determinación política cuyas implicaciones inmediatas obligan a respaldarlo como jefe de las instituciones de la República, pero también es preciso mantener la cautela ante quienes no deponen su propósito de aplicar la fuerza Es indispensable, además, que la ciudadanía permanezca alerta ante las expresiones triunfalistas que pueden tener actores políticos, fundamentalmente identificados con el PRD, a menudo equivocados en calibrar el ánimo de la sociedad, a la única que se le debe atribuir --no a un partido político-- la rectificación del ciudadano presidente de la República La decisión de Fox, que, en efecto, fue de Estado, abre una nueva etapa en la disputa por la nación, pero no existe garantía plena de que quienes impulsaron el uso faccioso de la ley depongan repentinamente su ánimo beligerante La distensión, que ha relajado a la ciudadanía, implica cambios en las estrategias y reacomodos, pero no en el fondo del combate Los más belicosos promotores de liquidar políticamente al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, querrán imputarle a Fox el costo político por rectificar la de suyo errónea estrategia de usar la ley con fines políticos, entre ellos los priistas y los dirigentes de las cúpulas empresariales, y se intensificará al interior del Partido Acción Nacional (PAN) una efervescencia que eventualmente liquide a Santiago Creel como contendiente para la Presidencia de la República Pero es indispensable no perder de vista el valor de la decisión presidencial que, tal como lo dijo en su mensaje, busca recuperar la unidad y la armonía nacionales, que estaban en riesgo El encono había puesto al país al borde del precipicio y la rectificación, hoy menos que nunca, se le debe regatear a Fox La sensatez se impuso a la arbitrariedad Funcionarios de la Presidencia de la República aseguran que el enrarecimiento político de los meses recientes fue deliberada, inclusive el endurecimiento del discurso del vocero Rubén Aguilar --quien desconoció el carácter de jefe de Gobierno del “señor López”--, pero esta versión no es creíble: Nadie, ni el más sagaz de los estrategas, puede autoinmolarse para después rectificar Fox y su gobierno se desplomaron en el ánimo de los ciudadanos, que percibieron en su mayoría las maniobras políticas revestidas de legalidad, y rectifican por eso: La única prenda política de Fox --su aportación a la democracia como presidente de la alternancia-- estaba puesta en entredicho en todos los ámbitos y urgía rescatarla No había otra No hay que olvidar que Fox autorizó la persecución contra López Obrador en la memorable reunión de Semana Santa en Los Pinos, y él mismo reconoció que ha sido la decisión más difícil de su administración La de ayer jueves no fue, sin duda, menos complicada, pero la única alternativa era profundizar el encono y precipitar al país a una confrontación como consecuencia de la actuación de la policía política en que se convirtió la Procuraduría General de la República (PGR) Por fortuna, la rectificación presidencial a partir de la movilización pacífica de los ciudadanos se produjo y, al menos por ahora, se conjuró la reyerta entre mexicanos y se protegió el proceso democrático, que es preciso reencauzar para que sean los ciudadanos --y no el capricho de un grupo de interés-- el que decida el rumbo que debe tomar la nación Y lo que debe prevalecer es la cautela Los priistas como Roberto Madrazo y Emilio Chuayffet ya han vociferado contra la decisión presidencial por la elemental razón de que habían empujado a Fox a hacerles el trabajo sucio, a través de la PGR secuestrada por el discurso legalista que, en realidad, era plenamente político, como lo demostró el impresentable Javier Vega Memije en su cotidiana palabrería La decisión de Fox afectó, más que en el PAN, en el PRI: Se derrumbó la patraña de Madrazo de ofrecer cargos y dinero a los diputados que votaron en favor del desafuero de López Obrador que, según ellos, garantizaba apoderarse de la Presidencia de la República al lado de Chuayffet, el operador Por eso es preciso que haya cautela, sobre todo porque el frustrado descarrilamiento de López Obrador por la vía de “la ley es la ley” implica la búsqueda de otros mecanismos más eficaces, contrapuestos a la trayectoria, consistencia, compromiso, así como el debate de ideas y propuestas para conducir el país a partir del 1 de diciembre del año 2006 No hay que olvidar que un personaje supuestamente comprometido con la democracia, Jorge Castañeda, emitió una cínica declaración: “A López Obrador hay que detenerlo por la buenas, por las malas o por cualquier otro medio” Los mismos que han venido clamando por la mano dura, como los organismos empresariales que defienden privilegios, y las facciones políticas coludidas con el crimen organizado, o la mafia política asociada a Carlos Salinas, no se resignan a acatar el llamado a la concordia hecho por el presidente de la República No hay que perder de vista, por ejemplo, al propio Rafael Macedo de la Concha, quien cuenta con información sustantiva sobre asuntos explosivos, incluidos detalles del entorno presidencial Con toda seguridad el despedido procurador seguirá en el combate político, quizá no públicamente al lado de Madrazo, con quien congenia, pero en la misma frecuencia de descarrilar un proyecto que detesta Por fortuna, el general secretario de la Defensa Nacional, Clemente Vega García, ha asumido --dentro de todo el desbarajuste-- una conducta contraria al endurecimiento Esa es otra buena noticia para quienes saben que el Ejército no puede ser usado para otros propósitos que los establecidos claramente en la Constitución Comentarios: delgado@procesocommx

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