Entre copas: Aprendiendo a madurar
México, DF, 4 de abril (apro) - Una de las grandes habilidades de Alexander Payne --no sólo en esta cinta sino también en las dos anteriores-- consiste en tomar, dentro de lo cotidiano, lo mediocre, y resaltarlo para llevarlo en dos direcciones posibles: el patetismo o lo especial; esto último entendido como algo único, casi maravilloso
Entre copas (Sideways, EU, 2004) es una comedia-road movie, en donde dos "adultos" cercanos a la medianía de edad se lanzan en un viaje a los viñedos californianos en busca de un poco de diversión; particularmente para Jack (Thomas Haden Church), quien está a una semana de contraer matrimonio con su novia armenia Jack es un actor de medio pelo cuyos papeles más importantes son las voces que vienen al final de los comerciales
Por su parte, Miles (Paul Giamatti) es un maestro de highschool (secundaria-prepa), aspirante a escritor, un poco alcohólico pero eso sí, gran conocedor de vinos, quien aún no ha podido superar su divorcio El plan de Miles es procurar que su amigo pase su última semana de soltero bebiendo vino y jugando al golf
Sin embargo, Jack tiene otros planes: está dispuesto a tener sexo con otra mujer antes de quedar atrapado en las garras del matrimonio La víctima, una chica llamada Stephanie (Sandra Oh), trabaja en una vinatería sirviendo probaditas de vino Pero además Jack también está decidido a que su amigo se acueste con una camarera llamada Maya (Virginia Madsen), con la esperanza de que eso lo libere de la depresión post-divorcio
Así pues, Miles deberá lidiar con los excesos y locuras de su amigo, con sus propias inseguridades y con un par de noticias devastadoras
Entre copas es una película sencilla tanto en lo narrativo como en lo visual (aunque Payne introduce algunos trucos que le dan agilidad a la cinta), pero de personajes complejos --por momentos patéticos, por momentos maravillosos--, que viven en el dilema de la maduración, mientras especulan sobre los vinos, el desarrollo de las uvas y la vida
Por la vida poco exitosa que llevan, podríamos pensar que su existencia no presenta mayores complicaciones y que es irrelevante, pero en pantalla vemos lo contrario: a dos seres humanos, con defectos y virtudes, con miedos y alguna que otra esperanza, luchando por encontrar algo que dé sentido a su existencia, y esa búsqueda no es más sencilla que la del resto de las personas, sean o no exitosas