Los desiertos internos de Koltès

lunes, 4 de abril de 2005 · 01:00
México,, D F, 4 de abril (apro)- Figura emblemática de la dramaturgia francesa que cerró el siglo XX y abrió prematuramente el XXI, Bernard-Marie Koltès (1948-1989) ha llegado a México como la mayor parte de los autores teatrales contemporáneos, poco a poco y con cierto retraso Primero en 1994, a través de un taller que sobre su obra organizó Ludwik Margules en el Foro de la Rivera; al año siguiente con la puesta en escena de Roberto Zucco, a cargo de la Compañía Nacional de Teatro, y hasta llegar al montaje de El regreso al desierto, estrenada en marzo de 2004 y que actualmente se presenta en el Teatro Orientación de la Ciudad de México Se trata de una obra que, entre muchas otras cosas, habla de las heridas históricas que la guerra de Argelia ha dejado en la sociedad francesa Sin embargo, cuando Koltès estrenó en 1988 Le retour au désert, en una puesta en escena de Patrice Chéreau, con Jacqueline Maillan y Michel Piccoli encabezando el elenco, aclaró que no fue su intención escribir sobre la guerra de Argelia, pero sí demostrar cómo, a los 12 años de edad, se pueden experimentar emociones a partir de acontecimientos que se desarrollan fuera de su país Lo anterior se entiende si recordamos que el padre de Koltès era oficial del ejército francés y que, en 1960, cuando precisamente a los 12 años Bernard-Marie se encontraba en su natal Metz, le tocó vivir la llegada del general Massu y las explosiones de los cafés árabes “Todo de lejos, sin opinión, y sólo conservé impresiones --las opiniones las tuve más tarde-- En provincia todo esto sucedía de manera extraña, Argelia parecía no existir, y sin embargo los cafés explotaban y arrojaban a los árabes a los ríos Había esa violencia a la cual un niño es sensible y que no entiende para nada”, explicó en su momento el dramaturgo “Entre los 12 y los 16 años las impresiones son decisivas, creo que es ahí donde todo se decide, todo Para mí, evidentemente, en lo que me concierne, es probablemente lo que me llevó a interesarme más en los extranjeros que en los franceses, esto se convertiría en una pesadilla, algo como Suiza La esterilidad total en el plano artístico y en todos los planos”, agregó Koltès al hablar en 1988 sobre el estreno de El regreso al desierto El punto de partida de esta comedia hiriente que critica la organización familiar, los prejuicios sociales y la visión soberbia del mundo de los provincianos franceses, es la historia de dos hermanos que se reencuentran después de muchos años para que ella ejerza su venganza después de haber sido exiliada en Argelia por cuestiones de herencia, porque se había acostado con los alemanes y porque tuvo hijos “ilegítimos” Así definió el propio Koltès su texto: “Es la primera obra en la que he querido que predomine lo cómico La provincia francesa, las historias de familia, de herencias, de hijos ilegítimos, de dinero, todos son temas magníficos para hacer reír; la presencia lejana, difusa, deformada de la guerra de Argelia, ya lo es mucho menos Quise mezclar las dos cosas, hacer reír y, al mismo tiempo, inquietar un poco” De esta forma la risa y el dolor se mezclan de manera indisoluble en un montaje en el que destaca de manera especial el trabajo actoral de todo el elenco, pero si aún cabe, más el de Julieta Egurrola y Luis Rábago, quienes interpretan a Matilde y Adrián, los hermanos protagonistas de esta historia de mezquindad, herencias y complots Por otra parte se trata de un texto lleno de lirismo y poesía, en el que la metáfora central de El regreso al desierto está presente en Matilde, la mujer que después de muchos años de exilio en Argelia regresa al verdadero desierto, al desierto del racismo, la violencia, los resentimientos y la hipocresía En El regreso al desierto también actúan Enrique Arreola, Hugo Arrevillaga, Duane Cochran, María Fernanda García, Carmen Mastache, Raúl Méndez, José Juan Meraz y María Elena Olivares La escenografía e iluminación son de Gabriel Pascal, el vestuario de Pilar Boliver y la musicalización de Jacobo Liberman Las funciones se realizan lunes y martes a las 20 horas

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