Marta Sahagún, bolas de humo

martes, 10 de mayo de 2005 · 01:00
México, D F, 9 de mayo (apro)- Nada bueno puede augurarse de la más reciente embestida de la primera dama contra cierto sector de la prensa, y en particular contra esta casa editorial Cuando parecía que el país entraba en una etapa de sosiego tras casi un año de pugna política entre el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, y el presidente Vicente Fox, la esposa de este último arrastra de nuevo al titular del Ejecutivo a una nueva aventura, que en última instancia sólo lastima y desacredita la ya menguada investidura presidencial, y todo ello a unos cuantos meses de su ocaso La demanda de Marta Sahagún contra Proceso y la periodista argentina Olga Wornat por supuesto daño moral tiene pocas posibilidades legales de prosperar, sin embargo, lo preocupante es el momento y el tono que escogió la consorte presidencial para asestar el golpe El panorama se complica más para la presidenta de Vamos México luego que en la Cámara de Diputados se integró ya una comisión especial que investiga los señalamientos que se hacen contra los vástagos de Sahagún Jiménez, destacadamente hacia Manuel Bribriesca y su súbito enriquecimiento Sin embargo, y como atinadamente lo advirtió la diputada federal del PRD, Martha Lucía Micher, la señora Sahagún tiene todo el derecho de salir a defender a sus hijos, pero una investigación ministerial podría ser, paradójicamente, más inconveniente para ellos También es pertinente traer a colación lo que la autora de La jefa narra en su nuevo libro –Crónicas malditas--, en torno a cómo los hijos de Sahagún y su primer marido Manuel Bribiesca –Manuel, Jorge y Fernando-- han recibido trato de privilegio en sus negocios, particularmente en los de la construcción; han adquirido al menos un jet, haciendas y otras propiedades Aunque más allá de imprecisiones o el estilo que la periodista despliegue –con el que se puede o no estar de acuerdo--, lo que es innegable es que sólo está ejerciendo su derecho a investigar y escribir sobre un personaje de la vida pública de nuestro país Efectivamente, no sólo Wornat, sino, incluso, la legisladora federal hace apenas una semana apuntó que “es cierto que en Guanajuato y en la ciudad de Celaya se sabe que (los Bribiesca Sahagún) no gozaban de tantos privilegios económicos hace cinco años”, al igual que “no se subían a un jet propio… no traían estos carros que traen ahora Y curiosamente todo coincide con el ingreso de la señora a la familia presidencial” Eso sí, la diputada también advirtió del riesgo de que las autoridades incurran en el error, como lo hicieron en el caso López Obrador, pero ahora, con los Bribiesca “Se pueden equivocar defendiendo lo indefendible, porque lo que está ocurriendo –con los hijos de Sahagún Jiménez-- es muy grave”, según reportó nuestra compañera Verónica Espinosa apenas el martes desde Guanajuato Hoy mismo, el retoño mayor, Manuel Bribiesca, anuncia una nueva demanda contra la argentina Y en un comunicado de prensa de dos cuartillas, el hijastro de Fox dice que jamás se ha beneficiado de su cercanía con el presidente, y pretende aclarar en sólo dos cuartillas todo lo que se revela en un libro como Crónicas malditas Pero lo más grave es cuando adelanta una carta signada por el jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP), José Armando Tamayo, con la que pretende deslindarse del uso privado de aviones presidenciales y del número de escoltas que acompañan al retoño mayor de Sahagún Jiménez Este “modito”, el echar mano de ciertas instituciones, como el EMP, la Presidencia –“ya llevan como cuatro, cinco auditorías contra Marta, búsquenle por donde le busquen no van a encontrar nada”, habría dicho Fox este fin de semana-- o emitir los comunicados, incluso fraguar la defensa jurídica de los Bribiesca Sahagún desde las oficinas y con los recursos de Vamos México, es lo que en otras latitudes sería reprobable y objeto de una investigación judicial a cabalidad, pues no hay que olvidar que los fondos entregados a esa fundación son depositados para su administración y canalización, y no como un patrimonio propio Finalmente, Marta Sahagún abre desde Los Pinos otro frente de batalla cuando aún no se evalúan las pérdidas tras la grave crisis institucional en que se sumió al país luego de la desatinada decisión para desaforar al tabasqueño Es así que apenas este viernes trascendió otro soterrado virtual ajuste de cuentas, que tiene como escenario las altas esferas del Ejército, luego que La Jornada reportó que los extitulares de la Sedena, Antonio Riviello Bazán (1988-1994) y Enrique Cervantes Aguirre (1994-2000), así como el exprocurador militar Mario Guillermo Fromow García, son investigados por la Procuraduría Militar (PGJM) por su presunta participación en la “guerra sucia” que se desarrolló en los setenta en Guerrero, debido a que los tres ocupaban cargos clave en la 27 Zona Militar, donde ocurrieron al menos 22 ejecuciones de opositores, campesinos todos ellos, vía los “vuelos de la muerte” Tampoco hay que olvidar que el exprocurador militar es padre de la aún fiscal especial para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), María de los Ángeles Fromow Rangel, la que coincidentemente no quiso o no pudo hallar elementos para proceder legalmente contra quienes desde los “Amigos de Fox” maquinaron el trasiego de fondos, incluso desde el extranjero, para la campaña del actual presidente de la República Es así que los Fox, Sahagún o Bribiesca no pueden alegar que se defiende un derecho como ciudadanos comunes y corrientes y, por otro lado, echar mano del aparato de poder para silenciar o presionar a los que han señalado los excesos de la familia presidencial Comentarios: mvazquez@procesocommx

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