* Pone en riesgo a la población de la periferia de Campos, Colima, advierte consultor Colima, Col , 13 de mayo (apro)- El proyecto de instalación de una planta de gas natural licuado en las inmediaciones de la Central Termoeléctrica de Manzanillo, por parte de la Comisión Federal de Electricidad, no cumple con las normas universales de seguridad, lo que pondría en riesgo a la población de Campos y a los asentamientos periféricos de la ciudad porteña, advierte el consultor Héctor Vargas Rivera en un estudio realizado para la Asociación de Desarrolladores Turísticos de Colima (Adetur) Frente a esta situación, en el documento entregado a la Secretaría de Desarrollo Urbano del gobierno estatal el especialista propone que las instalaciones de la planta regasificadora sean construidas hacia el sur del sitio en que se encuentran programadas actualmente, en la confluencia de la autopista Manzanillo-Colima y el ramal hacia Manzanillo, conocido como crucero de Tepalcates Aunque reconoce que el uso de gas natural licuado siempre será más eficiente en comparación con el combustóleo que actualmente consume la termoeléctrica, opina que no es conveniente edificar la planta de regasificación cerca de las instalaciones portuarias, desde el punto de vista de protección civil y seguridad de la población urbana “Lo recomendable –dice— sería que se ubicara, cuando menos, a 10 kilómetros de la zona urbana, de esta forma los daños ocasionados por algún accidente se reducirían en forma notable” Vargas Rivera refiere que en la actualidad las legislaciones ambientales y de seguridad de Estados Unidos no permiten construir nuevas instalaciones portuarias para edificar plantas de regasificación de gas natural licuado por considerarlas de alto riesgo, sin embargo sí están autorizadas para construirse en plataformas marítimas ubicadas a 10 kilómetros de la costa Además, a juicio del autor del estudio, uno de los factores que en las actuales circunstancias convierten la construcción de la gasera en un proyecto de alto riesgo, es el hecho de que las costas de Manzanillo son afectadas frecuentemente por la presencia de huracanes La autorización, por parte del Consejo de Administración de la CFE, del proyecto de la planta regasificadora para su construcción en Manzanillo fue anunciada el 16 de diciembre pasado por el fallecido gobernador Gustavo Vázquez Montes Con una inversión de 1,500 a mil 800 millones de dólares, la planta proveerá de combustible a la central termoeléctrica y abastecerá a los estados de la región centro occidente, mediante un gasoducto a Guadalajara que se conectará a Salamanca, para quedar integrado a la red nacional de gasoductos En una planta como la que se proyecta construir en Manzanillo se desarrolla el proceso de regasificación del gas natural que antes fue licuado y reducido en su volumen 600 veces De acuerdo con Héctor Vargas Rivera, si no se maneja adecuadamente conforme a los sistemas de seguridad, al regresar a su fase de gas los vapores emitidos por el gas natural licuado pueden ser inflamables y explosivos Debido al aumento de 600 veces el volumen, para el caso de un accidente de un autotanque de 10 mil litros de gas licuado, comparativamente equivaldría a un desastre de 600 autotanques, lo que “evidentemente sería catastrófico”, señala Vargas “Puede ocurrir –añade-- una explosión cuando una sustancia cambia de estado químico rápidamente, es decir, cuando prenda fuego o cuando en su estado presurizado haya derrames que no se puedan controlar, y para que haya un derrame incontrolable debe existir una falla estructural, por ejemplo una perforación o una rotura dentro del contenedor” Ejemplifica que en diversos lugares del mundo donde existen instalaciones para la licuefacción y desgasificación del gas natural licuado, que se supondría cumplen con todas las normas de seguridad, han ocurrido muchos accidentes fatales Y menciona al menos ocho percances en Estados Unidos, Argelia, China, Corea y Australia, ocurridos entre 1973 y 2004, en los que ha habido cientos de personas muertas y heridas