* Podría fincarse responsabilidad penal a autoridades locales y federal, advierte México, D F, 23 de mayo (apro)- El ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, afirmó que en el caso de las muertas de Juárez los tres niveles de gobierno no sólo han incurrido en omisión, sino en negligencia, pues han puesto oídos sordos durante año y medio a los reclamos de la CNDH Más aún, sostuvo que en los lamentables hechos hay “falta de voluntad, desgano, tontería”, por lo que, inclusive, se les podría fincar responsabilidades penales, no sólo por omisión sino por negligencia Manifestó que los recientes feminicidios de dos niñas en Ciudad Juárez acreditan que no existe prevención del delito y nada se hace por frenar este tipo de homicidios Denunció que incluso hay falta de voluntad política para aceptar las recomendaciones de la CNDH, y subrayó que, en el caso de las mujeres asesinadas y desaparecidas en Ciudad Juárez, Chihuahua, “no hay peor sordo que el que no quiere oír” En entrevista al término de la puesta en marcha del Tercer Parlamento de las Niñas y los Niños 2005, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Soberanes calificó de bochornoso que ahora sean niñas las víctimas de feminicidio “No se investiga, no se previene, no se hace nada”, tronó Afirmó que de esta manera queda en entredicho el juramento de cumplir y hacer cumplir la ley que prestan las autoridades al tomar posesión de sus cargos “Ahí está la responsabilidad pública A uno nada más le da coraje”, sentenció Hizo referencia al Informe Especial emitido hace más de un año por la CNDH, y recordó que, debido a sus reclamos de justicia para las víctimas, recientemente fue declarado persona non grata en esa ciudad fronteriza Apuntó que, sin embargo, no cejará en su empeño por demandar justicia y que se sepa quiénes asesinaron a las mujeres y por qué lo hicieron “A ver si ahora sí me hacen caso”, señaló En el salón de sesiones de la Cámara de Diputados, y ante 300 menores que integran el Tercer Parlamento de las Niñas y los Niños 2005, el titular de la CNDH dijo que mediante esta práctica se les introduce en la cultura cívica, y se les da una formación que les permitirá acceder a la responsabilidad pública Apuntó que la disociación que hay entre práctica y lo que dice la ley, es perjudicial para los menores