La tregua boliviana
La presión popular y la falta de apoyo de la Iglesia, de las Fuerzas Armadas y de amplios sectores de la clase media, evitaron -en el último momento- la asunción como presidente de Bolivia de Hormando Vaca, jefe del Senado Ello pareció frenar lo que todos temían: una inminente "guerra civil" Sin embargo, el designado presidente interino, Eduardo Rodríguez -quien ofreció adelantar las elecciones generales- encara el mismo reto que su antecesor, Carlos Mesa, no logró cumplir: conciliar dos proyectos de nación que tienen enfrentados a los habitantes de este país
VALPARAÍSO, CHILE- La mañana del jueves 9, los partidos tradicionales de Bolivia, coordinados con el Comité Cívico Cruceño, tenían todo preparado para que Hormando Vaca, jefe del Senado, reemplazara a Carlos Mesa como presidente de este país
Vaca, sin embargo, era rechazado no sólo por los movimientos sociales que desde hace varias semanas tienen copada a la ciudad de La Paz, sino también por amplios sectores de las clases medias que veían su llegada al poder como un paso seguro hacia la guerra civil
De hecho, un amplio frente ciudadano exigía que tanto Vaca como Mario Cossío, presidente de la Cámara de Diputados, renunciaran a sus aspiraciones presidenciales a favor de Eduardo Rodríguez, presidente de la Corte Suprema de Justicia, y el único que tiene la obligación de llamar a elecciones, las cuales se deben realizar en un plazo máximo de 150 días contados desde su asunción al poder
Pero las cosas se dieron distintas a como la habían planeado los partidos tradicionales -Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y Nueva Fuerza Republicana (NFR)-, que veían en la renuncia de Mesa la oportunidad para volver al poder, del que fueron desalojados durante la llamada "guerra del gas" que en octubre de 2003 acabó con el gobierno de Gonzalo Sánchez de Losada
El miércoles 8, bien avanzada la tarde, Guido Añez, jefe de los diputados del MIR, confirmaba a Proceso que su partido respaldaría las pretensiones de Vaca de ocupar la primera magistratura Como en ese momento Vaca también tenía el apoyo de las bancadas del MNR y de la NFR -que, junto con el MIR, tienen mayoría en el Congreso-, la presidencia la tenía prácticamente asegurada Era tanta su confianza, que Vaca cometió un lapsus linguae ante reporteros: se definió como "presidente de la República perdón, presidente del Congreso"
Mientras los partidos tradicionales trazaban su plan y sus diputados se reunían en Sucre, sectores medios urbanos, la Iglesia y el ejército se sumaban al rechazo por la anunciada asunción de Vaca al poder
Por la noche del miércoles 8, la Conferencia Episcopal de Bolivia emitió un comunicado En éste señaló que, a partir de los diálogos que sostuvo en los últimos días, la Iglesia constató que "una corriente mayoritaria" del país está por adelantar las elecciones Y pidió a Vaca y al diputado Cossío renunciar a cualquier ambición presidencial
En la misma línea, el almirante Luis Aranda, jefe de las Fuerzas Armadas, emitió un comunicado dirigido a los congresistas Les solicitó que, en el momento de decidir, tuvieran en cuenta "el sentir del pueblo boliviano" Y les advirtió que las Fuerzas Armadas no permitirían ni la división del país ni una insurrección que pongan en peligro su unidad y gobernabilidad
Estos llamados a favor de adelantar las elecciones ocurrieron en un contexto de desabasto de productos en casi todas las ciudades, de aislamiento de las principales poblaciones, de tomas de campos petroleros por parte de campesinos e indígenas en el oriente del país y por un centenar de "piquetes de huelga de hambre", en los que participaron importantes personalidades, incluidos los alcaldes de las ciudades de La Paz y Sucre, y en los que se pedía adelantar las elecciones
Los trabajadores aeroportuarios, uno de los pocos gremios de importancia que aún no se encontraban en huelga, se sumaron al clamor nacional y paralizaron las actividades de los principales aeropuertos del país Mientras esto ocurría, miles de mineros y campesinos marchaban desde diversos puntos del altiplano hacia Sucre para impedir "el regreso de la oligarquía al poder"
La cita de Sucre
La sesión parlamentaria estaba fijada a las 10:30 de la mañana del jueves 9 en Sucre, a donde el Congreso fue trasladado a instancias de Vaca para evitar el asedio de los manifestantes A sabiendas de que Vaca tenía el suficiente respaldo como para proclamarse presidente, el Movimiento Al Socialismo (MAS), dirigido por Evo Morales, y la brigada parlamentaria de Chuquisaca (departamento cuya capital es Sucre) se movilizaron hacia esa ciudad A mediodía, los manifestantes se contaban por miles Ya habían logrado sobrepasar las barreras de ingreso a la ciudad que habían puesto la policía y el ejército Muchos de ellos portaban cartuchos de dinamita Los lanzaban y hacían temblar las murallas del Palacio de la Prefectura, a donde se había trasladado el grueso de los parlamentarios
A las 15:30 horas ocurrió un hecho que a la larga sería decisivo para romper la alianza que pretendía llevar a Vaca a la presidencia En un todavía no aclarado incidente sucedido en Yotala, a 18 kilómetros de Sucre, murió el dirigente minero de Potosí, Carlos Coro Esta noticia se esparció a gran velocidad por Sucre Enardeció los ánimos y radicalizó las protestas Las radios locales no tardaron en reproducir los llamados de dirigentes campesinos que desde el centro de la ciudad anunciaban el cierre de todas las vías de salida Uno de ellos aseguró que Vaca y los demás parlamentarios "sólo saldrían descuartizados" de Sucre
Este clima generó gran nerviosismo entre los parlamentarios que se encontraban dentro del edificio de la Prefectura Provocó incluso un infarto al senador del MAS Carlos Sandy, quien debió ser hospitalizado
Así se fue amilanando el ímpetu entre los que impulsaban a Vaca
Cuando faltaban 15 minutos para las 17 horas, Eloy Lujan, jefe de la bancada parlamentaria de la NFR, salió de un salón donde se encontraba reunido su grupo para anunciar que su partido apoyaba la solicitud de adelantar las elecciones y la asunción de presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez, en el mando provisional de la nación Con ello, Vaca se alejaba de los 66 votos necesarios para convertirse en nuevo presidente
Durante el resto del día se confirmó el triunfo de la estrategia del MAS de Evo Morales, que logró postergar el inicio de la cita parlamentaria hasta conseguir romper la frágil mayoría que apostaba por Vaca También se demostró el éxito de la jugada final del expresidente Mesa, quien al renunciar rogó a sus potenciales sucesores, Vaca y Cossío, que desistieran de sus aspiraciones personales para evitar una inminente "guerra civil" Pero sobre todo, significó el triunfo de los que desde diversos rincones del país, en particular desde el occidente, clamaban por "la unidad de Bolivia"
A las 21 horas y en un comunicado transmitido en directo al país, Vaca anunció su decisión de renunciar a sus aspiraciones presidenciales Quince minutos más tarde, el diputado Cossío hizo lo mismo De inmediato, Vaca convocó a una sesión plenaria, que comenzó una hora y media más tarde, en la que se aprobaron las renuncias de Mesa, Vaca y Cossío, designándose como presidente al primer magistrado Rodríguez
La designación de Rodríguez se realizó al 10 para las 12 de la noche, en una ceremonia extremadamente breve y sencilla, en la que ni siquiera hubo banda presidencial El traspaso del poder fue simbolizado con un abrazo y un apretón de manos que el presidente del Senado y de la Cámara de Diputados dieron a Rodríguez El himno nacional fue interpretado por un coro improvisado que desafino en repetidas ocasiones Mientras esto ocurría, el ya expresidente Carlos Mesa abandonaba las oficinas de Palacio Quemado, en La Paz
Camino despejado
En su primer discurso como presidente de la República, Rodríguez expresó: "Estoy convencido de que mi mandato tiene que ver con una renovación del sistema Estoy convencido de que las expresiones de descontento no son sólo de la semana pasada, de octubre, o de abril"
Agregó que su principal tarea será garantizar la realización de elecciones generales, pero que no por ello desconocerá las demandas para recuperar los hidrocarburos y convocar a una asamblea constituyente y a un referéndum sobre las autonomías
Recordando a Octavio Paz, señaló que la democracia debe "mirar la otredad, a los excluidos, a aquella gente que ha sido permanentemente marginada"
Y pidió "a todos los bolivianos que están en situaciones de dificultad, en situaciones de ejercer un derecho de protesta", gestar "un gran acuerdo nacional que nos permita abordar con convicciones firmes, con posibilidades reales, aquellos grandes desafíos"
Rodríguez terminó diciendo que su mandato sería breve y que a él no le anima ningún propósito personal: "Soy un magistrado de la Corte Suprema de Justicia y pretendo seguir siéndolo"
Rodríguez abandonó la Casa de las Libertades con una sutil sonrisa, en medio de amistosos saludos, y sin otro distintivo que una bufanda que un diputado le regaló y que tenía los colores de la Wiphala, la bandera de los pueblos originarios del altiplano
El hasta anoche presidente de la Corte Suprema de Justicia es de perfil bajo Nacido en Cochabamba, estudió derecho en la Universidad de San Simón de esa ciudad y luego en Harvard Su trayectoria ha estado marcada por el ejercicio de la docencia y por la administración de justicia
La asunción de Rodríguez y el alejamiento del enfrentamiento que hubiera supuesto la llegada de Vaca, trajo alivio en todo el país El viernes 10, Evo Morales anunció una tregua de 10 días, aunque advirtió que la misión de Rodríguez no sólo debía circunscribirse a garantizar elecciones generales (de presidente y Parlamento), sino que también debía atender las reivindicaciones sociales, como la convocatoria a una asamblea constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos
La asunción de Rodríguez estuvo precedida por la renuncia del presidente Mesa, registrada en el contexto de la confrontación de dos proyectos de nación Por un lado, el proyecto de las élites, que dominaron desde su fundación al país; por el otro, el de los campesinos e indígenas, que quieren hacer del actual levantamiento la instancia de quiebre histórico que devenga en una nueva organización del Estado, de la sociedad y de la economía de Bolivia
Mesa gobernó 599 días Lo hizo en reemplazo de un acorralado Gonzalo Sánchez de Losada, quien fue derrocado por el fracaso de sus políticas neoliberales y por su intento de exportar gas hacia Estados Unidos a través de puertos chilenos Mesa cayó por la imposibilidad de conciliar las demandas de occidente para "refundar Bolivia", con las planteadas por el oriente sobre las autonomías regionales
En entrevista con Proceso, Jorge Lazarte, politólogo de la Universidad Católica de Bolivia, señaló que los partidos tradicionales (MIR y MNR) creían que con un eventual mandato de Vaca les llegaba la oportunidad de "tomarse la revancha de octubre de 2003", cuando se puso fin a la hegemonía que tenían sobre el país, en representación de la oligarquía, en particular la cruceña
Para Lazarte, la eventual asunción de Vaca era "el camino del desastre" Estima que el adelantamiento de las elecciones calmará un poco los ánimos y que para mejorar más la situación debe haber un llamado a elección de delegados de la asamblea constituyente, junto a la realización de un referéndum respecto de la nacionalización de los hidrocarburos y de las autonomías regionales
Diversas fuentes consultadas por Proceso señalaron que en caso de que el MIR, el MNR y sectores de NFR hubieran impuesto a Vaca en la presidencia, Bolivia habría enfrentado el riesgo de la ingobernabilidad e, incluso, de la división territorial Y es que, explican, a Vaca le hubiera sido imposible gobernar desde La Paz, por lo que tenía que haber trasladado el gobierno a otra ciudad, la que podría haber sido Santa Cruz de la Sierra Esto no hubiera sido aceptado por el occidente boliviano, que seguramente habría designado otro gobierno Así, la posibilidad de la guerra civil se hubiera abierto a sus anchas
En entrevista con Proceso, Abel Mamani, presidente de la Federación de Juntas Vecinales del Alto (Fejuve) y líder de las revueltas que tienen aislada y desabastecida a La Paz, expresó que con el adelanto de las elecciones "se podrán calmar los ánimos en el país" Pero dejó en claro que "ni la renuncia de Mesa ni la realización de elecciones resuelven nuestras demandas"
Como sea, la elección de Rodríguez y el adelantamiento de las elecciones darán, aunque sea por un tiempo, espacio para la negociación y permitirán aliviar la crítica situación de desabastecimiento que enfrentan las urbes bolivianas
Por el momento, los caminos empezaron a despejarse