Marcos, deslinde ingrato
México, D F, 20 de junio (apro)- Conforme avanza la competencia política previa al registro de candidatos rumbo al relevo de Vicente Fox en el 2006, más nítida se hace la descalificación ?con razón o sin ella-- en contra de quienes aspiran a contender electoralmente en el país, cualquiera que sea su signo político
Participar electoralmente significa acatar las reglas del juego democrático que todos damos como ciertas y válidas para alcanzar posiciones de gobierno, y formas de representación que todos entendemos conllevan una carga simbólica y real de autoridad
Pero son precisamente los partidos políticos, nos guste o no, los instrumentos a partir de los que se puede competir en México, con cierta posibilidad de triunfo, por el gobierno
Se entiende que hay un sector de la sociedad que pone en tela de juicio el sistema electoral, lo rechaza y desconfía de forma casi automática del quehacer de los partidos
Dentro de la izquierda, su sector más radical jamás aceptará, ni agruparse en institutos políticos ?y ello, pese a un mandato en una consulta zapatista, que postuló derivar la forma político-militar del EZLN en una nueva fuerza política-- ni apostar electoralmente para, efectivamente, propiciar cambios en la realidad y hacer un combate efectivo contra la pobreza y por una justa distribución de la riqueza, que son en general exigencias a las que nadie en su sano juicio podría renunciar
Es así que ya ahora mismo al panista Santiago Creel, por ejemplo, se le ha cuestionado por la abrupta entrega de concesiones a Televisa para la administración de books o casas de juego virtuales en casi todo el país; o a Roberto Madrazo, que un día sí y otro también debe encarar el "fuego amigo" que se lanza en su contra desde las filas del Tucom
Pero también a Andrés Manuel López Obrador se le ataca por todo o casi por todo lo que ocurre en la ciudad ?incluso por lo que no ocurre--: que si un bache, o la ayuda a los viejitos, o la pensión a minusválidos, o las incomodidades por la construcción de distribuidores o segundos pisos del periférico, incluso una apresurada inauguración del Metrobús en la conflictiva avenida Insurgentes
Pero hoy a todo ello se suma una nueva descalificación, proveniente ni más ni menos que desde la selva chiapaneca, en voz del subcomandante Marcos El líder rebelde hace hincapié en que atendamos lo que el tabasqueño dice a la prensa extranjera Y su "peor crimen" es haber declarado que no busca un gobierno de izquierda sino "de centro", pero se deja de lado deliberadamente una situación: AMLO no sólo ha definido un estilo, sino también un programa de gobierno
El punto es atacar a dos de las figuras más cercanas a López Obrador: Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís, a quienes supuestamente su pasado salinista condenaría de una vez y para siempre; sin embargo, se olvida que ambos en su momento ?1994--hicieron un deslinde claro y sin ambigüedades respecto del expresidente Carlos Salinas y su atroz mandato
Pero una desproporción que no se puede dejar pasar es la malintencionada fórmula de buscar semejanzas entre el "liberalismo social" del salinismo y su continuación bajo un hipotético gobierno lopezobradorista
¿Acaso la construcción del vialidades en el Distrito Federal, la ayuda a los viejitos o la promoción de vivienda tienen algo que ver o tan sólo un punto de referencia con el TLCAN, Solidaridad, las cuentas por más de cien millones de dólares de Raúl Salinas en Suiza o el mediático ayuno en Monterrey del expresidente?
Evidentemente no hay puntos de comparación, y se trata sólo de la estrategia mediática del "sup", que al final sólo le hace el caldo gordo a quienes buscan minar a una de las figuras punteras en las preferencias electorales de la población mexicana
Pero tampoco basta caricaturizar a la ultraderecha con afirmaciones como "parece chivo en cristalería", y dejar de lado que ésta sí despliega un ejercicio de poder real y actuante, y su, eso sí, acendrada intolerancia social Y bueno, al "caos ideológico" han contribuido todos los actores políticos en México, Marcos incluido
Es malintencionado igualmente colocar en la opinión pública la imagen del "huevo de la serpiente que hoy anida en el gobierno de la Ciudad de México", pues con ello Marcos sólo contribuye a acercarse a las posiciones que dice combatir: la derecha y el PRI
Aunque el "sup" tiene toda la razón cuando sostiene que con López Obrador "no estamos enfrente de un líder nostálgico del pasado nacionalista revolucionario, sino de alguien con un proyecto muy claro de presente y de futuro" Y el proyecto de gobierno y de futuro del tabasqueño es tan válido como el que impulsa y promueve Marcos en Chiapas, vía las Juntas de Buen Gobierno, y la administración del territorio por la fuerza zapatista organizada
También es cierto que, "contra lo que piensan algunos, López Obrador no ofrece volver al pasado populista que tanto aterra al poder económico" Ojalá y el presidente Vicente Fox atendiera este razonamiento y dejara de preocuparse del fantasma populista que permanece bien enterrado hace ya muchas décadas
Pero se equivoca Marcos al pretender equiparar Estado "moderno" con vacío democrático Precisamente un Estado atrasado y subdesarrollado propicia la cauda de impunidad y corrupción que por más de 70 años benefició ?y beneficia aún-- al priismo en el país Y asegura que López Obrador quiere ser "el paradigma del operador del reordenamiento neoliberal Ese es su proyecto Aunque falta que lo dejen o que pueda"
Luego de la lista de señalamientos, sin empacho, el encapuchado nos dice que "no nos vamos a dedicar a descalificar a AMLO, pero consideramos nuestro deber advertir, definir y definirnos"
Tampoco para nadie es un secreto que la estructura del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) creció al cobijo del PRD, que muchas de las embestidas del poder se frenaron en consonancia con la labor del partido que hoy pretende llevar a López Obrador como su candidato a la Presidencia de la República
El alejamiento de Marcos no puede ser responsabilidad de los demás, es opción asumida por el líder insurgente, quien ubica la lucha entre buenos y malos, sin matices, en entes puros, ideales, nada cercanos a la gente de carne y hueso, que todos los días trabaja, suda, se reproduce? también y cambia
Toca a Marcos hacer una reflexión y admitir que, respecto de AMLO, por esta vez se equivocó; finalmente, las puyas entre compañeros de ruta son como fuertes sacudidas al hombro, señales para despabilarse
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