México, D F, 7 de junio (apro)- Dentro de dos semanas la Cámara de Diputados iniciará el periodo extraordinario de sesiones para analizar, entre otras cosas, el régimen fiscal de Pemex, una nueva Ley de Presupuesto y Cuenta Pública; y posiblemente el voto de los mexicanos en el extranjero Es posible que en estos tres temas los legisladores, incluyendo a los senadores, no se pongan de acuerdo, por lo que podríamos pensar que no habrá tal periodo extraordinario; sin embargo, existe un cuarto tema que resulta ineludible y que, por lo mismo, obliga a los diputados aprobar un periodo extraordinario Se trata de la discusión del Presupuesto de Egresos ¡¡de 2005!! Efectivamente, a mitad de año, a mitad del ejercicio fiscal de 2005, los 500 diputados federales deberán discutir de nuevo el presupuesto para el año en curso El motivo de tal absurdo lo generaron los mismos diputados federales, quienes en noviembre del año pasado se repartieron e incrementaron el presupuesto para este año como si se tratara de un botín La irresponsabilidad de los diputados y el pago a promesas que algunos legisladores hicieron en su entidad los llevó a inflar el presupuesto, a poner por encima de las necesidades de todo el país los caprichos políticos de algunos grupos A tal grado llegó el absurdo que los legisladores comprometieron millonarias cantidades para la construcción de varias albercas en diversos estados de la República El hecho motivó que el Ejecutivo federal "observara" estos casos, como la creación de nuevos programas sociales e interpusiera una controversia constitucional, la cual se resolvió hace un par de semanas Ante esto, los diputados deberán volver a votar el Presupuesto de Egresos pero, sobre todo, modificarlo El absurdo presupuestal en que se encuentra el país fue generado por los diputados, quienes repartieron los recursos federales como parte de un botín político Lo grave no es que a mitad de año tengan que votar nuevamente el Presupuesto, sino que los legisladores insisten en que sólo harán algunas correcciones; pero que los cambios de fondo como fueron la creación de algunos programas sociales se mantendrán, sólo que ahora serán reasignados Esto, seguramente, provocará otro enfrentamiento con el Ejecutivo federal, quien --por vez primera-- tiene la razón para impugnar dicho Presupuesto Entrar a otra controversia constitucional, la cual podría tardar otros seis meses en resolverse, llevará a otro absurdo, que los juzgadores resuelvan cuando el año fiscal esté por finalizar El resultado se reducirá entonces a un triunfo político del Poder Legislativo o del Ejecutivo, mientras que la población, la que debe recibir los recursos presupuestales será la única que pague los costos económicos debido al retraso de obras o la creación de otras innecesarias que sólo sirven para hacer quedar bien a varios de los 500 diputados que forman parte de la Honorable Cámara de Diputados