* Asegura que está arrepentido "de todo corazón" de los males que causó con su actividades ilícitas * "Sé que hice mal y debo pagar", admite a su llegada al DF deportado de EU México, D F, 12 de julio (apro)- A las 18:40 horas, Alfredo Ríos Galeana llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fuertemente custodiado por los agentes federales, quienes de inmediato lo trasladaron a las instalaciones de la Procuraduría General de la República en la terminal aérea para hacerle una revisión médica Después fue entregado a la PGJDF, donde el fiscal de mandamientos judiciales, Jorge Guillén, quien estuvo en su entrega en Los Ángeles, lo presentó a los medios de información, donde pidió perdón a sus víctimas "Me arrepiento con todo mi corazón", declaró a la prensa, a la que también aseguró que al irse a Estados Unidos, hace 15 años, "quería rehacer" su vida La Procuraduría capitalina desplegó un operativo especial para regresarlo al reclusorio sur, de donde se fugó en noviembre de 1986 en una violenta acción en la que utilizó granadas y armas de alto poder con el apoyo de un comando, modalidad que heredó a la siguiente generación de delincuencia organizada El Juzgado 29 Penal fue el que giró la orden de aprehensión para enfrentar los procesos que se le siguen por toda una gama de delitos: homicidio contra agentes de la autoridad, robo, asociación delictuosa, portación, acopio y uso de arma de fuego exclusivas del Ejército, disparo contra la autoridad, lesiones, daño en propiedad ajena, falsificación y uso de documentos falsos De ninguno de los cargos se podrá librar, pues las acciones penales se interrumpieron con su huída y cualquier beneficio le será negado Incluso, a sus 56 años está muy lejos de acogerse a la reforma del Código Penal que prevé el arresto domiciliario para los procesados y sentenciados mayores de 70 años Ese beneficio también se cancela para quien se haya fugado o sea considerado de peligro para la sociedad A su llegada al DF parecía resignado a pasar, tal vez, el resto de su vida en la cárcel Pero las autoridades de la capital del país no lo quieren en su jurisdicción, por lo que pretenden que sea traslado a un penal federal de alta seguridad Su larga fama de sanguinario la dejó a un lado cuando a uno de los agentes federales que lo custodiaban le confesó: "Estoy arrepentido, sé que hice mal y debo pagar Pido perdón a todos mis hermanos" De regreso a su formación evangélica se refirió a la Biblia para asegurar que no tiene miedo porque Dios es su hermano y está con él El fiscal Jorge Guillén dijo que durante su traslado se mostró "amable y hasta simpático" En los años ochenta su actitud era la opuesta, con lo que alimentaba su fama de sangriento De ello dan cuenta sus alumnos Andrés Caletri, José Luis Canchola Sánchez El Canchota y Benito Vivas Ocampo La Víbora, a quienes aleccionó en secuestros durante su estadía en la cárcel Era la época en que desafiaba a la autoridad Fue conocido también como "el charro del misterio", por su afición al canto y su participación en palenques, en los que cantaba vestido de charro y con un antifaz Grabó varios discos y los enviaba, autografiados, a los jefes de la policía Después de su fuga en 1986 estuvo a salto de mata cometiendo asaltos en el Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo y Querétaro hasta que en 1990 entró en contacto con "polleros", que lo pasaron a Estados Unidos, donde vivía con una mexicana y era el jefe de una empresa de mantenimiento Originario de El Arenal, Guerrero, en la costa del Pacífico, se integró al Ejército, donde alcanzó el rango de sargento primero y fue campeón de box en peso welter ligero