Punta del Iceberg
México, D F, 18 de julio (apro-cimac)- Una cortina de humo cuya consecuencia ha sido la impunidad durante más de 12 años, requiere de nuevas tipificaciones y un refinamiento de las definiciones para que sea posible comprender la especificidad de un número importante de las muertes de Juárez, que representan un fenómeno paradigmático: el feminicidio
Es por su calidad de violencia, la crueldad expresiva, más que por su instrumento, el uso y abuso del cuerpo del otro, de la otra, sin que éste participe con intención o voluntad compatibles: las violaciones sexuales se dirigen al aniquilamiento de la voluntad de la víctima, cuya reducción es debido al apropiamiento del cuerpo por la voluntad del agresor La víctima es expropiada del control sobre su espacio, sobre su cuerpo, control irrestricto, dominio arbitrario y discrecional cuya condición de posibilidad es el aniquilamiento de atribuciones equivalentes en otros
La agresión más próxima a la violación es la tortura, ya sea física o moral, el drama de la dominación; aunque todo acto de violencia tenga múltiples factores que le rodean, hablar de causas y efectos no me parece lo adecuado; en cambio, sí hablar de un universo de sentidos entrelazados y motivaciones inteligibles
Los crímenes hablan de impunidad Con este gran tema entramos por la puerta para comenzar a descifrar lo que es la punta del iceberg, los asesinatos de mujeres Más que una causa, la impunidad puede ser entendida como un producto, el resultado de estos crímenes, y los crímenes como un modo de producción y reproducción de la impunidad: con un pacto en la sangre de las víctimas
La violencia constituida como un sistema de comunicación se trasforma en un lenguaje, en códigos, en símbolos que tienden a generalizarse más allá de las fronteras étnicas o nacionales que le sirvieron de nicho originario Y se dirige así a otras personas de la región, sembrando temor y terror, demostrando la vitalidad de su red El feminicidio utiliza el significante cuerpo femenino de cualquier edad, para indicar la posición de lo que puede ser sacrificado, la doble agresión de la víctima, así como de su familia
Ha sido constitutivo que en las guerras, el cuerpo femenino se anexe como parte del país conquistado Si el genocidio es una agresión genérica y letal de todos los que pertenecen a ese grupo étnico, religioso, ideológico, racial, etcétera, su construcción retórica del odio al otro conduce la acción de su eliminación En el feminicidio, la misoginia por detrás del acto, es un sentimiento más próximo al de los cazadores por su trofeo, se parece al desprecio por su vida o a la convicción de que el único valor de esa vida radica en su disponibilidad para la apropiación
El feminicidio en Ciudad Juárez, como en Guatemala o España, son crímenes de Estado, de lesa humanidad, donde el Estado que los produce no puede enfrentarlos porque carece de categorías y procedimientos jurídicos eficientes para enfrentarlo Es por eso que sería necesario crear nuevas categorías jurídicas para clasificarlos y tomarlos jurídicamente inteligibles, clasificables, no como crímenes comunes, o crímenes sexuales, o pasionales, son crímenes que afectan a la colectividad, que limitan otros derechos como la libertad de tránsito, o laborales, convirtiéndose en lo que se llama violencia institucional
Ante las dos grandes industrias cuyas ganancias representan capitales espantosamente altos, el narcotráfico y el tráfico de personas, la comprensión del contexto económico en gran escala nos ayuda a iluminar los acontecimientos de Ciudad Juárez, y que cada mujer asesinada en Juárez, nos despiertan y conducen a una relectura de las trasformaciones que atraviesa nuestro mundo actual, depredador del ser humano
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