Murio Vlady, el disidente
México, D F, 21 de julio- A los 84 años, en su casa de Cuernavaca, el célebre pintor ruso-mexicano Vladimir Kibalchich Rusakov, conocido simplemente como Vlady, falleció hoy a las 19:10 horas debido a un padecimiento crónico, y sus restos serán cremados este viernes al medio día
Su amplia trayectoria incluyó el mural y el grabado
"El artista --informó el Instituto Nacional de Bellas Artes-- encontró en México un lugar para realizar su creación Muestra de ello son los murales que pintó en la Biblioteca Lerdo de Tejada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público titulada La Triade apasionada, integrada por las obras La mano martirizante de la vieja fe rusa; "La pasión comunista y Una cabeza autosuficiente, en las que se aprecia el pensamiento que ha permeado su obra"
Nacido en Petrogrado en 1920, llegó a México en compañía de su padre, el escritor Victor Serge en el año de 1943 Serge fue un disidente de la dictadura de Stalin En 1949 Valdy se nacionalizó mexicano
"Su gran apego por nuestro país lo llevó en mayo del 2004 a donar 500 obras --la primera parte de un total de 4 mil 600 piezas--, al INBA, como una forma de agradecimiento al pueblo de México que lo recibió con los brazos abiertos", señaló Saúl Juárez, director general del INBA
Y agregó:
"Su pérdida es irreparable Vlady fue un artista ejemplar Como testigo y protagonista de los grandes acontecimientos del siglo XX, su obra siempre estuvo marcada por la congruencia entre su vida y sus anhelos libertarios, en la construcción de un mundo mejor para todos Era un humanista en el sentido más cabal de la palabra"
En su momento, Vlady señaló que la donación que realizaba al INBA era "una primera entrega, porque he decidido legar las obras que he realizado a lo largo de más de 50 años al pueblo de México, a través de un Instituto que ha sabido conservar y difundir las creaciones de los grandes artistas"
Los restos del artista plástico son velados en la Funeraria Nazer de Cuernavaca, Morelos, Sus restos serán cremados Le sobreviven su esposa Isabel y su sobrino Carlos Díaz
Precisamente sobre su obra maestra, el gran mural de la Biblioteca Lerdo de Tejada (situada en la calle de República de El Salvador), Vlady habló con detalle para la revista Proceso en marzo de 1981 La entrevista con el reportero Armando Ponce se tituló "En su grandioso proyecto mural, Vlady ilustra el atraso político latinoamericano", y se reproduce a continuación
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Para el pintor Vlady la temática es sólo el punto de partida de la pintura, no sabe dónde termina el dibujo y dónde comienza el color --un color al que él entra como al fondo de una locura-- y entiende, pero no acepta, la subordinación del arte a la moral
"En periodos en los que predominan las revoluciones, la búsqueda de la justicia contra la injusticia, el pintor que es débil, que es bastante analfabeta o simplemente muy sensible, percibe esto y se anonada ante la moral", expresa en el centro de la biblioteca pública Miguel Lerdo de Tejada, cuyo interior de dos mil metros cuadrados está casi en su totalidad cubierto por frescos que Vlady ha realizado a lo largo de siete años
"Estoy en contra de vender la pintura --afirma--, los pintores siempre han servido a los sacerdotes, a la magia Ganaríamos mucho si los demás se pusieran al servicio de la percepción estética, que nunca mató a nadie"
Para Vlady la pintura "es una instancia emocional, que dando forma al sentimiento, cambia e influye sobre los sentidos humanos"; y ahora "que estamos atribulados por lo que ocurre en El Salvador", el pintor inmerso como nadie en la vida, quisiera decir sus exabruptos, "pero eso no es pintura, son rollos":
"Ayer pinté unas partes muy violentas; se produce el ánimo mismo sin necesidad de recurrir a la anécdota explícita es una violencia vertida al estado crudo, y me parece que en pintura es suficiente"
Dice Vlady que el artista pinta en lo desconocido, en mares turbios, y que por ello el tema no es más que el punto de partida de la pintura Para él el contenido de una obra está implícito en el color, un color que es emoción:
"Lo dice Fusle: que la forma, el dibujo, es el orden, y que el color es la locura El estaba chiflado, y no se atrevió a tocar el color; yo sí: estoy dispuesto a ir al fondo de la locura del color"
Importa a Vlady que el pintor pinte bien "Los pintores no piensan; lo principal que hacen no es pensar" El mismo no alcanza a saber lo que sus frescos en el exoratorio de San Felipe Neri dicen, aunque el color "puede ser leído" Ahí Vlady explica que ha intentado expresar lo fluido y lo pétreo, lo fluido de la historia, como las revoluciones estadunidense, francesa, inglesa, freudiana, cristiana y las rusas (porque son varias, señala), "formas que están ahí, texturas, intensidades, una cosa sobre otra, tocas un color muy sonoro y aprietas el pedal para que se ensordezca, luego lo enciendes otra vez, lo redondeas, después abres la forma, la sobrepones, la borras, en fin: estás tocando tus instrumentos musicales"
Vlady está por concluir su trabajo Le restan 360 metros Por estos días pinta un Cristo ¿Por qué?
"Pues este tipo tan extraño, con razón le dicen divino Cómo se le ocurrió un absurdo tan grande de que el animal humano podía amarse De dónde sacó este rollo, si toda la historia dice lo contrario Cada vez que lo pienso lo entiendo menos No había leído a Marx, ni a Freud, no fue a la universidad y soltó este rollo: no hay manera de quitárselo de encima Lo evidente es lo contrario No tenemos mejor proyecto, pues al fin y al cabo el marxismo es una herejía cristiana Esta doctrina del amor de Cristo, en medio de toda esta bestialidad, me parece una hipótesis de trabajo válida, que nos hace caminar y tener esperanzas"
Vlady se autocalifica como disidente "hormonal" Y se ensaña con lo que más quiere --como Lenin, dice--, por lo que al final de un largo enlistado sobre los males que han detenido el avance de los pueblos latinoamericanos, escribió en uno de los muros, con gusto: "La imbecilidad de las izquierdas"
Es el "esquema estructural", el "esqueleto del arcaísmo político": miseria, conquista, abulia, corrupción, estulticia, caciquismo, desnutrición, irresponsabilidad, la colonia, militarquías, oligarquías, monolitismo político, poder de la vanidad, vanidad del poder, esclavitud femenina, oposiciones infantiles, información deficiente, insuficiencia ciudadana, indigencia ideológica, ineficacia sectaria, terrorismo igual a revolución como empresa privada (dos veces), enajenación futbolera, intervenciones extranjeras, charrismo sindical, egoísmo de los ricos, tortura, trasnacionales, feudalismo administrativo, negocios piratas, analfabetismo, prevaricación, nacionalismo primario, "y todos los etcéteras que quiera usted echarle"
Es el esqueleto de un caballo de bronce que Vlady pintó --un corcel montado por un hombre que representa a los caudillos latinoamericanos-- y que explicitó debajo en ese enlistado "para los que no saben leer pintura"
"Así --explica ahora el muro y el esqueleto--, cuando los diputados vienen (que han venido), leen, se enteran y se van"
Frente al corcel está Fidel Castro sobre un dinosaurio, "el de nuestro atraso y arcaísmo", montado en una montura "paradójica", cuenta, "pues no tiene cabeza, estamos haciéndola"
Se le pregunta si Fidel anuncia ese rostro, el rostro de una identidad de cambio Vlady reflexiona Dice que tenemos que defender a ultranza a la revolución cubana, que estaría dispuesto a morir por ella, pero se muestra crítico con Castro:
"No me gusta el régimen burocrático-militar Un poco de más libertad, de creación y crítica enriquecería este régimen enormemente y sería entonces un ejemplo inaudito, sería la nueva alternativa"
Refiere un diálogo que tuvo con Castro:
"El aceptó el diálogo conflictivo, porque es de una sensibilidad increíble, pues además de todo lo que es, inclusive tiene esto"
Pero no cede: ejemplifica con el movimiento obrero polaco, y aunque sopesa los condicionamientos a los que ha estado sometida la revolución cubana (imperialismo, bloqueo, falta de industrialización, vinculación a la Unión Soviética por intereses puramente económicos, necesidad de ayuda, atraso, "todas esas cochinadas de la historia"), cuestiona: "Sí, no deja de ser un caudillismo ilustrado, maravilloso, admiro y adoro a Fidel, me enamoré de Fidel, pero esto no tiene que omnubilar nuestro sentido crítico, analítico y sobre todo entre nosotros tenemos que hablar con gran claridad y con incompatibilidad leniniana Decía Lenin: `Mi tragedia es que toda la vida he peleado con mis mejores amigos y no se puede no pelear'"
Vuelve a Polonia:
"El próximo paso es la democracia socialista, y ya ganamos" Pero reflexiona, se detiene, huye de un posible espejismo: "Es de preguntarse: Walessa no se va a convertir algún día en una especie de Fidel Velázquez?"
Otra vez frente al esqueleto explícito, Vlady señala:
"Lo que tenía ganas de decir a mis compañeros era que estamos bien fritos, que no somos una alternativa todavía, que la imbecilidad de las izquierdas es la cómplice de todos esos males, nuestra incapacidad de darnos una identidad y un proyecto serios"
Refiere las persecuciones estalinistas que sufrió su familia, que hicieron perder a su madre la razón y que lo hicieron desembocar en México en 1942, con su padre, el comunista Víctor Serge
Este año, como turista, volverá a la URSS No sabe cómo reaccionará, porque la URSS ha sido su Auschwitz, su drama Todos los suyos han perecido violentamente Lo que más estima, "las disidencias, las búsquedas, están severamente reprimidas allá" Pero no es maniqueo, hay una luz que no apaga:
"Sé que es un país fascinante y que no sólo hay lo negativo; en el orden de la productividad la revolución rusa ha sido verdaderamente un prodigio Hay que reconocer que Stalin no fue solamente un Gengis Kan, sino también un constructor Pero ha habido muchos constructores tiranos, ¿no?"
Tal productividad es cuestionada en otro momento de la entrevista, cuando Vlady compara las revoluciones mexicana y rusa:
"Estoy programado a la concepción rusa de la revolución, pero la nuestra, en México, quizá sea su defecto el que no haya sido una revolución doctrinaria; sin embargo, tiene virtudes: es menos cruenta, es menos violenta, es menos represiva No digo que no lo sea, no hay Estado que no lo sea Pero ha contemporanizado con el campesino totalmente improductivo, mientras que en Rusia lo hemos convertido en un esclavo, lo hemos puesto a trabajar a patadas No sé si es bueno o malo; ahí prefiero no meterme en este momento"
Es que Vlady desconfía de las ideas, él que es un lector insaciable de los filósofos:
"Las mejores ideas acaban por dar pie a una crítica, a un matiz que puede cuestionar todo el sistema, ¿no? Y los sistemas son crueles Entonces siempre estoy cuestionando"
En cambio, "la pintura siempre se produce en las instancias del inconsciente, en conclusiones vitales que no son controlables ni vigilables por la razón creo que me mantienen solas, son un carburante que está a pesar mío"
Es un pintor: "Siempre que leo acabo por fatigarme tanto, y digo finalmente `háganse bolas' Pero sí sé que un color sobre otro me funciona"