Abascal, el talibán
Madrid, 25 de julio (apro) - Es de sorprender cómo en México el poder gubernamental traspasa las fronteras democráticas para imponer autoritariamente decisiones con base en convicciones personales que nada tienen que ver con el interés nacional
Es el caso del secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, un hombre que carece de la más elemental conciencia de servicio público, la cual sustituye perniciosamente por sus creencias religiosas
Al señor Abascal le basta ser católico fundamentalista para asegurar que la “Iglesia es superior al Estado” Con este discernimiento que podemos pedir a alguien que no tiene por qué meterse en el sector salud y que debería en cambio resolver el problema de la inseguridad en México que siguen padeciendo los millones de ciudadanos y cientos de periodistas, que tan sólo por su trabajo ven amenazada su vida
Resulta ahora que Abascal el “católico-apostólico-romano” amigo del Pro-Vida más siniestro y corrupto, nos viene a contar que la píldora del día siguiente no debe incluirse en el cuado básico de medicamentos, ya que atenta contra la vida
Por supuesto, a este funcionario “talibán” no le interesan las vidas de cientos de mujeres que, al someterse a los abortos clandestinos en las clínicas privadas, que abundan por el país y que los realizan por altas cantidades de dinero y por debajo del agua, arriesgan su integridad física ¿Sabe el señor Abascal cuántas mujeres mueren anualmente por esta práctica llena de doble moral? Lo dudo, porque sencillamente para él son mujeres “inmorales” que no merecen menor consideración
El historial de Abascal no deja lugar a dudas Es el señor que despotricó contra la magnífica obra literaria de Carlos Fuentes, “Aura”, porque argumentó que perjudicaba el sano desarrollo de su hijita; es el hombre que ha defendido a Pro-Vida a pesar de los escándalos políticos, es el hombre-líder del Yunque, la organización ultraconservadora investigada acertadamente por Álvaro Delgado en sus dos libros publicados
Seguidor del ideólogo antidemocrático y simpatizante del nazismo Carl Schmitt, este ultraconservador de “hueso colorado” pretende ahora convencer a los mexicanos que la píldora del día después es una “abominación” contra la creación humana
El susodicho “mocho” no respetó el aviso del Diario Oficial de la Federación, que señalaba la inclusión de la píldora en el cuadro básico de médicamente, por el contrario, sólo bastó que las “fuerzas vivas” de la maltrecha Iglesia mexicana pusieran el grito en el cielo para que él secundara sus propósitos y prometiera la revisión de algo que ya se ha revisado por muchos años, y que afortunadamente terminó por convencer a los cavernícolas del gobierno de Fox de que la píldora es “justa y necesaria” para las mujeres mexicanas que así lo necesiten
Hijo del jefe del sinarquismo, el yunquista Abascal se graduó en 1973 de la carrera de derecho con una tesis profesional titulada: “Las relaciones entre el poder espiritual y el poder temporal”, en donde defendía la supremacía de la Iglesia por encima del Estado
Para el “talibán” del gobierno de Fox, el catolicismo es la única religión que permite la salvación del alma y considera que el matrimonio religioso es superior al civil consagrado en nuestras leyes También este conservador de pandereta cree que la Iglesia debe tener la libertad de apropiación de bienes materiales Y por consiguiente cuestiona la educación laica que tanto nos ha costado a los mexicanos, porque cree que el Estado debe permitir a la Iglesia católica dar enseñanza religiosa en todas las escuelas
En fin, que este cuadro ideológico de Abascal coloca al secretario de Gobernación por lo menos en Afganistán, donde sería plenamente feliz al lado de sus compañeros fundamentalistas los talibanes, que condenan también a la mujer como el funcionario mexicano
Abascal forma parte del más puro estilo teocrático de gobernar, por eso Fox lo premió y lo colocó en sustitución del candidato presidencial “único panista” Santiago Creel Nada más llegar a su nueva oficina, el señor católico la armó con sus declaraciones, sin respetar a su compañero de gabinete, el secretario de Salud, Julio Frenk Mora que, como ha podido, ha soportado el chaparrón de los “ultras” panistas
“La decisión de la inclusión de la píldora no fue una decisión de un individuo o un funcionario, sino que es el resultado de un procedimiento que tomó más de tres años, por lo que no se trata de procesos precipitados”, dijo Frenk Mora, aunque sus palabras entraron y salieron por los oídos “castos” del señor Abascal, quien seguramente considera todo lo que tenga que ver con la píldora un asunto “pecaminoso”
Los cavernícolas como Abascal no distinguen entre sus creencias personales y la razón de Estado Desconoce el funcionario que la píldora del día después no es una cuestión de las mujeres, sino de elementales derechos humanos La actitud discriminatoria de este hombre de los púlpitos afecta a las mujeres y resulta un enemigo para la cuestión de género
“Hemos acordado desarrollar un diálogo constructivo entre Gobernación y Salud con diferentes actores sociales; esto será lo que se haga e informaremos en su oportunidad Se trata simplemente de entablar un diálogo con los diferentes interesados”, dijo Abascal Sería bueno preguntarle al señor: ¿Cuáles son los diferentes interesados? Porque hasta ahora el señor no se ha reunido con ningún grupo representativo de las mujeres Él sólo se va a tomar café, a comer y a cenar con los de la sotana, a quien pide expiar sus culpas a través del secreto de confesión
Abascal tiene sus seguidores y, claro, el respaldo del ultraconservador Partido Acción Nacional Para eso Marco Antonio Adame Castillo salió defendiendo a su secretario de Gobernación argumentando lo pernicioso contra el medicamento: “Tenemos dudas fundadas en relación a esta pastilla, ya que podría ser abortiva”
¿Abortiva? Abortivos son los métodos que algunos panistas utilizan para logar interrumpir los embarazos de manera clandestina en las clínicas que existen en territorio nacional ¿O acaso las mujeres del PAN no abortan? ¿O quizás los hombres del PAN no pagan abortos a sus amantes, novias o esposas?
La doble moral que siempre ha sostenido el PAN con respecto al espinoso asunto del aborto es patéticamente escandalosa Los abortos se practican en México por centenares en clínicas clandestinas Las mujeres mexicanas ya no tienen que viajar a Estados Unidos para interrumpir libremente los embarazos no deseados Eso es una realidad que el PAN conoce, como lo conocemos todos los mexicanos y mexicanas
El partido de Fox dice que basa su rechazo a la píldora del día después en base a su tradicional defensa de los derechos humanos fundamentales, como el derecho a la vida, ya que considera que este médicamente tiene “efectos colaterales”, por tanto su aprobación no debe convertirle en una política pública
Error, grave error del equipo foxista Nuevamente el fundamentalismo de este grupo político inunda la realidad nacional La píldora del día después es un derecho por el que las mujeres vienen peleando desde hace una década, ya que mientras decenas de países en el mundo gozan de este médicamente, México se queda atrás en su aprobación
Por lo pronto, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, ha exculpado y exonerado al presidente Fox y al señor Abascal Es decir, el líder eclesiástico condena al infierno a todo aquel que apoye, autorice y use la píldora, pero salva de la quema --gracias a sus intereses partidistas-- a sus dos amigos del alma
El prelado que debería preocuparse más por las narcolimosnas que recibe una parte de la iglesia en México, se dedica a hacer proselitismo a favor del PAN, argumentando que seguramente Fox “no supo lo que hacía” su equipo de trabajo al autorizar la píldora El padrecito Rivera Carrera sigue creyendo que los mexicanos nos “chupamos el dedo” ¿Por qué no trata con respeto la inteligencia de sus fieles?
Más bien, quien verdaderamente necesita la “píldora” es el señor Abascal, porque gracias a este pretexto el “talibán” del gobierno foxista hace campaña ultraconservadora a favor de su partido