Aclaración

lunes, 25 de julio de 2005 · 01:00
México, D F, 25 de julio (apro)- Inconsecuentes humanos: ¡Ah, señoras y señores míos!, harto que desde tiempos inmemoriales me hayan visto, tomado y presentado como símbolo de la vanidad, el engreimiento, de la jactancia y seguro, por mis reflexiones, que tal forma de verme no es más que otra faceta de su característica a ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, les escribo la presente Me halaga, a que negarlo, el que me consideren uno de los seres más hermosos de la creación por la elegancia de mis formas y las brillantes galas que la naturaleza me dio ¡Justicia que me hacen y merezco! Pero me indigna y horroriza pensar que, desde que Alejandro Magno me introdujo en Europa, me convirtieran en plato favorito de banquetes, donde me servían, después de asado, con todos mis hermosos atributos, en especial el de mi soberbia cola desplegada en toda su esplendida belleza ¡Que escarnio! ¿Vano, vanidoso yo? ¡Eso ustedes, humanos!, ya que cuando despliego la gloria de mi brillante y soberbia galanura, no hago más que mostrar sencilla y generosamente mis maravillosos atributos naturales ¿Cuántos de ustedes, señores y señoras, pueden decir lo miso? Es de risa loca, en cambio, el ver y comprobar, no pueden negarlo, como ustedes recurren a toda clase de artificios para resaltar o incluso desnaturalizar sus propios rasgos y figuras Vean: si se consideran subidos de color, se blanquean protegiéndose del sol con sombrillas, sombreros, ropas y hasta guantes y untándose lo que llaman bloqueadores; si demasiado blancos, se ennegrecen exponiéndose, con cierto peligro, al sol, tomando baños de rayos ultravioleta o recurriendo a tintes Si no les agrada el color de su pelo o está encaneciendo, se lo pintan; si son de pelo escaso o de plano se están quedando calvos, lo disimulan con postizos, con peluquines o se someten a dolorosos injertos de cabello Si panzones, se avienen a las torturas de fajas y corsés Si gordos, adelgazan soportando angustiosas y peligrosas dietas que pueden llevarlos a la enfermedad y hasta la muerte con eso de la bulimia y la anorexia o se arriesgan con la liposucción ¡Qué cosas! Y en particular, ustedes, señoras mías, sabido es que no se consideran bellas si no acentúan sus atributos naturales con toda clase de afeites y artificios como: esmaltes para las uñas de manos y pies; carmín para intensificar el rojo de sus labios o hacerlos más gruesos si son delgados Usan toda clase de cosméticos ?rimel, delineadores, sombras, gotas abrillantadoras?para dar realce a sus cejas, pestañas y ojos ¿Qué tienen los senos chicos?, los abultan con rellenos ¿Qué son de pechos y nalgas grandes, pequeñas, protuberantes o caídos? ¿De brazos y pernas gordos o flacos? Pues lo remedian recurriendo a implantes, inyecciones de silicones, a la cirugía estética o de perdida usando ropa intima especialmente diseñada para "deprimir" o "levantar" lo que se necesite Y en cuanto a ustedes, mis señores, tan poco cantan mal las rancheras en cuanto a sacrificios para alcanzar una belleza, que al contrario de lo que a mi afortunadamente me sucede, les ha sido negada por la naturaleza, díganlo si no el creciente uso entre ustedes de tintes, mascarillas faciales, depilaciones, injertos, cirugías estéticas, de prendas para "deprimir" o "levantar" lo que así se desee Eso sin contar la ingestión de anabólicos y esteroides o las horas y horas, que tantos, dedican a extenuantes ejercicios en el gimnasio para conservar o conseguir una figura atlética, que luego exhibirán vanidosamente con camisas desbotonadas y mangas arremangadas, con sudaderas de dos o tres números menores cuando visten deportivamente, en piscinas y playas en minúsculos trajes de baño Aclaración: tengan por cierto que estos señalamientos que les he hecho se deben menos al resentimiento y más a la necesidad de alcanzar la verdad, y más aún a un desinteresado interés, valga la contradicción, alcanzarla para que se sitúen en la realidad en beneficio de ustedes, inconsecuentes humanos, pues yo, de mi parte, estoy seguro de mis naturales soberbios dones, lo que no les ocurre a ustedes y como dicen que "la verdad los hará libres?" ¿O no es así? Por favor, no me lo agradezcan, que me doy por bien pagado con la satisfacción de haberles podido servir en algo para su mayor felicidad Queden con el natural y sincero afecto de este humilde servidor de ustedes EL PAVO REAL PD Tengo que decirles que quedaron en el tintero otras "pavadas" que cometen y en nada contribuyen a su bienestar En otra ocasión las haré de su conocimiento por este mismo buzón No es amenaza, sino promesa Que conste

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