Ciudadanos y responsabilidades domésticas

lunes, 25 de julio de 2005 · 01:00
México, D F, 25 de julio (apro-cimac)- ¿Quién asume los costos del cuidado de las personas dependientes? ¿Cómo deben repartirse los roles y la responsabilidad entre el Estado, la familia y el mercado de trabajo? ¿Cuáles son los procesos políticos institucionales y culturales que participan de la construcción de los diferentes modelos de los países y del cuidado de las personas dependientes? Las diferentes respuestas que pueden darse a estas preguntas, la intervención y articulación de diferentes actores en el cuidado de las personas dependientes, son un elemento estructurante de la posición de las mujeres en las familias y en el mercado de trabajo, así como la efectiva capacidad de ejercer los derechos vinculados a su ciudadanía social El cuidado designa a la acción de ayudar a un menor o a una persona dependiente en el desarrollo y el bienestar de su vida cotidiana Implica el hacerse cargo del cuidado material, un trabajo; del cuidado económico que implica un costo, y del cuidado psicológico que implica un vínculo afectivo, emotivo, sentimental Puede ser realizado, de manera honoraria o benéfica por parientes en el marco de la familia, o de manera remunerada en el marco o no de la familia El punto central es, entonces, dejar de tratar de los cuidados como un problema individual y por tanto debe ser resuelto individualmente, para comenzar a tratarlo como un problema colectivo, social y que por ello requiere de respuestas colectivas El tema requiere desplazarse de la esfera estrictamente privada de la familia para pasar a la esfera pública Lo que está faltando es un concepto de ciudadanía que reconozca la importancia de los cuidados y las responsabilidades domésticas para la sociedad El limitar las responsabilidades de los cuidados a la exclusividad de la esfera privada, puertas adentro, torna muy dificultoso el convertirlo en un objeto de derecho real Por otra parte, el tema de los cuidados está marcado por temas identitarios relacionados con el lugar que se le otorga a la actividad laboral y a la maternidad, respectivamente, en lo relativo al "deber ser femenino", si bien se observan indicadores que conducen al debilitamiento del modelo del hombre único proveedor económico, acompañado del aumento de la tasa de actividad económica de las mujeres madres Hablar de "esferas separadas" es referirse a la imposición de normas sociales diferentes entre los sexos, aludiendo supuestas capacidades naturales para desempeñar unos u otros papeles sociales Los hombres en el trabajo productivo y remunerado, y las mujeres en el trabajo reproductivo y no remunerado Como hemos visto, los temas de la ciudadanía social y los cuidados, necesitan ser discutidos en íntima vinculación con el tema de las familias, las relaciones de la vida cotidiana El parentesco y la familia necesitan ser incorporados en los debates sobre el género y la ciudadanía, pero no como un asunto que solamente atañe a las mujeres de una forma particular, los varones ciudadanos también tienen lealtades y obligaciones primarias que afectan el tipo de ciudadanos que son Al respecto, la propuesta es introducir "lo cotidiano" como una categoría central de análisis En la cotidianeidad, las personas actúan de manera espontánea, sobre la base de probabilidad, sin posibilidades de cálculo, una apropiación personal, individual, de la realidad, una aspiración a la autorrealización Del modelo de familia tradicional a la familia semitradicional, en la cual tanto el hombre como la mujer proveen, pero la responsabilidad exclusiva de las mujeres está en las tareas domésticas, o bien pasar a la familia de "doble carrera", donde la pareja comparte las tareas domésticas y de provisión ¿Cuál de los modelos de familia se pueden identificar con los modelos de sociedad y país que deseamos, autoritario o democrático? Comentarios: lsaldanaspri@senadogobmx

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