Nicaragua abre viejas y nuevas heridas

lunes, 1 de agosto de 2005 · 01:00
Managua, 01 de agosto (apro) - El expresidente nicaragüense Arnoldo Alemán Lacayo, condenado en 2003 a 20 años de cárcel por graves delitos de corrupción, incluido lavado de dinero, fue parcialmente liberado por un beneficio judicial, pero la "alegría" sólo le duró apenas cuatro días, porque un tribunal de apelaciones revocó el fallo de una jueza que provocó graves contradicciones en Nicaragua, nación centroamericana que se debate en la pobreza, la corrupción y la incertidumbre en su rumbo político La jueza primero de Ejecución de Sentencia y Vigilancia Penitenciaria, Roxana Zapata López, le concedió el 25 de julio a Alemán Lacayo un beneficio judicial que dispone a toda la provincia de Managua, donde se ubica la capital nicaragüense, como nuevo límite carcelario Es decir, el expresidente podría movilizarse sin custodios por Managua, con la obligación de reportarse cada dos meses a una oficina judicial; no podría abandonar el país, así como otras limitaciones de rigor No obstante, aunque no podría ser candidato a puestos públicos, tampoco se le prohibía hacer proselitismo político, que era su intención de caudillo del "liberalismo" criollo Los seguidores del caudillo derechista, de 59 años de edad, celebraron, mientras el gobierno del presidente Enrique Bolaños y el opositor Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN), que encabeza el expresidente Daniel Ortega, se liaron en grandes batallas de acusaciones y contracusaciones, culpándose de la liberación del "ladrón", como le llaman públicamente El vocero de la presidencia, Lindolfo Monjarretz, así como otros funcionarios del gobierno habían recordado el pacto establecido entre Ortega y Alemán, a través del cual el sandinismo habría en este año consolidado sus posiciones en diversas instituciones del Estado a cambio, supuestamente, de la liberación del expresidente Dicho pacto, presuntamente para la gobernabilidad de Nicaragua, no le ha permitido al presidente Bolaños gobernar y ha hecho posible que liberales y sandinistas se repartan el poder en el Parlamento, la Corte Suprema de Justicia, las Superintendencias, el Tribunal Electoral y otras entidades autónomas En una de las más recientes manifestaciones del pacto, el Parlamento a inicios del presente año promulgó unas reformas constitucionales que le restaban capacidad de decisión al presidente y la transferían al legislativo, entre ellas, situaciones referidas al ejército Dicha confrontación mantiene a Nicaragua siempre en la confrontación ya que el Ejecutivo desconoce tales reformas Tal pacto político ha funcionado desde que Bolaño entró al gobierno en 2002, y el mismo mandatario ha denunciado que "los dos caudillos mantienen secuestrada a Nicaragua" Pero la alegría de los liberales y de los gestores de la liberación de Alemán Lacayo duró poco, apenas cuatro días, puesto que el Tribunal de Apelaciones de Managua, revocó lo actuado por la jueza Zapata López Confrontación USA-FSLN La liberación, aunque parcial, abrió viejas heridas en Nicaragua Coincidió que días antes de la actuación de la jueza Zapata López, Washington había enviado a Managua a Oliver Garza, exembajador de Estados Unidos en esta nación, con el supuesto mandato de organizar lo que en 2001 había logrado: unir a todas las fuerzas de derecha para impedir el triunfo de los sandinistas al poder, así como el retorno de Daniel Ortega Ante las acusaciones del gobierno de Bolaños acerca de que los sandinistas habían liberado a Alemán Lacayo, el propio líder del FSLN, Daniel Ortega, denunció que el arreglo había sido entre Bolaños y Garza, dado que con la liberación del caudillo preso se abriría la posibilidad real de un diálogo entre todas las fuerzas de derecha El FSLN, aunque sufre problemas internos, se perfila como el partido triunfador en las elecciones de noviembre de 2006, con Daniel Ortega como candidato Influyentes voces de la política norteamericana consideran que se debe evitar el retorno del sandinismo al poder Nicaragua durante el régimen Ortega (1979-1990) sufrió una cruenta guerra civil en la cual la "Contra" fue financiada por Washington La embajada de Estados Unidos en Managua desmintió al FSLN que haya tenido que ver con la liberación de Alemán Lacayo, y responsabilizó de ello al pacto de "fuerzas infames" que continúan manipulando al sistema judicial Nuevamente, Ortega arremetió contra Washington y reiteró la denuncia: "La gestión norteamericana, facilitadora del reencuentro de los responsables del saqueo de Nicaragua, acusados, enjuiciados y hasta condenados a 20 años de cárcel, como es el caso de Alemán Esta gestión injerencista, obedece a la finalidad de continuar planificando engaños y fraudes, lesivos de la dignidad, la libertad, los derechos y caminos democráticos del pueblo nicaragüense" El epílogo de esta nueva y última confrontación en Nicaragua, no podría ser otra sino un adelanto de lo que le espera a esta nación centroamericana que entrará en una campaña electoral y que culminará en noviembre de 2006 Nuevamente habrá confrontación entre Washington y el FSLN, con la desventaja actual para los norteamericanos de la dispersión de las fuerzas de la derecha y una crisis económica y social que puede ser aprovechada por los postulados históricos y renovados del sandinismo

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