Pedro Cervantes ante el Olimpo

lunes, 15 de agosto de 2005 · 01:00
* La Academia de las Artes debe tener una responsabilidad social, opina el escultor México, D F, 15 de agosto (apro)- La pasada sesión académica de la Academia de las Artes, realizada el martes 26 de julio, no fue como las acostumbradas reuniones en las cuales, mes con mes, sus distinguidos miembros dialogan o escuchan la ponencia de alguno de sus colegas en su salón sede del Museo Nacional de San Carlos Esa vez tocó hablar al escultor Pedro Cervantes (DF, 1933), integrante de de esta institución desde el 3 de octubre de 2002, quien rompió el protocolo al invitar a gente externa a la academia y leer un discurso que incomodó a algunos académicos Tras hablar de su creación como escultor y recordar que en 1968 prefirió optar por materiales no tradicionales en este arte y comenzó a utilizar defensas de automóviles y otras partes automotrices, convocó a un diálogo entre los miembros de la academia y ya encarrerado cuestionó: "¿Aparte de la obra de sus miembros, qué puede aportar al país la Academia como institución? ¿Cuál es su responsabilidad social? ¿Cuál debe ser la posición de la Academia respecto a problemas culturales, políticos y artísticos actuales? ¿Cuáles es la actitud que deben adoptar sus miembros frente a los problemas nacionales? ¿Cuál es el compromiso de sus miembros para con la Academia?" Vinieron luego otros planteamientos: la necesidad de un recinto ex profeso para la Academia, en el cual se puedan albergar las obras de su acervo, pero "más que un museo hacer un centro de arte con archivos que contengan biografías y obras de los académicos, que haga investigación, publicaciones, videos y cuente con un espacio para la exposición permanente del acervo y exposiciones temporales de sus miembros y otros artistas" La historiadora de arte Louise Noelle, académica secretaria, le respondió que algunas de sus propuestas ya se realizan, entre ellas la investigación, publicaciones, exposiciones, conciertos y otras actividades Y respecto del espacio informó que ya se ha pedido al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), organismo del cual depende la Academia, pero no han tenido respuesta de las autoridades La también investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, comentó que, como un medio de difusión, habían pagado para crear una página en la internet, y estaba lista para incorporarse en la del Conaculta, pero éste --al renovar su sitio-- la dejó fuera Asimismo señaló que se está en contacto con un asesor legal para la creación de un patronato que pueda aportar recursos a la Academia para la realización de sus proyectos A su vez, los pintores Arnaldo Coen y Raúl Anguiano aprobaron sus propuestas de diálogo Pero sus cuestionamientos a la Academia se toparon con el silencio Al final de la sesión, apro se acercó al escultor y le comentó: --No hubo respuesta a los puntos en los cuales propuso la apertura hacia la sociedad Usted plantea una responsabilidad social de la Academia --Y una responsabilidad social de los miembros hacia la academia y hacia el país al que pertenecemos --interrumpió --¿Por qué? ¿Usted ve a los miembros de la Academia como un grupo de eruditos que están de espaldas a la sociedad? --Yo no estoy acusando a nadie Enseguida explicó que lo propusieron y admitieron como miembro y aceptó por considerarlo un honor, pero también una responsabilidad En su opinión es bueno que exista la Academia (creada por decreto presidencial en 1968), pero agregó: "Lo importante es que la Academia tenga una participación dentro de la sociedad, dentro del arte, dentro de la cultura Yo creo que la Academia necesita cambiar, y creo que a algunos les molestó mi propuesta de que hay que revitalizarla y renovarla "Yo hablé de mis esculturas interactivas donde el espectador las toca y las transforma, porque todo está cambiando, todo se está transformando, y creo que lo importante es que exista una transformación no una deformación y si no hay actividad, si no hay movimiento, si no hay diálogo entre los académicos y si no se abre hacia afuera, no hay nada" En su opinión ir a algunas reuniones entre académicos, donde no se plantean los problemas del arte, de la cultura y del país, no aporta mucho y lo que él pretendió con su ponencia fue poner una semilla --¿Cuál sería la función social de la Academia? --Primero que exista un diálogo entre los académicos Luego que ese diálogo se abra hacia afuera, hacia la sociedad, y tener una responsabilidad ante este país nuestro, y responsabilizarse y opinar ante problemas artísticos, ante problemas políticos y ante problemas sociales, o sea, tomar una responsabilidad, no nada más estar en una especie de Olimpo Recordó, finalmente, que en este organismo han estado "gentes de gran valía que ya murieron" y que sus miembros actuales "han hecho una obra consistente, y verdadera" Entre los asistentes a esta sesión se encontraban el pintor Luis Nishizawa, el artista visual Carlos Blas Galindo, el compositor Joaquín Gutiérrez Heras y el crítico de arte Jorge Alberto Manrique, entre otros miembros

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