La violencia

jueves, 18 de agosto de 2005 · 01:00
México, D F, 17 de agosto (apro)- En este sexenio la violencia política y, sobre todo, la que proviene de la delincuencia organizada o el narcotráfico ha llegado a niveles inimaginables en todo el país A principios del año la Secretaría de Seguridad Pública estimaba que diariamente ocurrían 33 muertes relacionadas con el crimen organizado, número que seguramente ya fue rebasado por los asesinatos ocurridos, ya no sólo en el norte del país, sino en el sur también Este dato, de por si es grave, lo es más si tomamos en cuenta que la violencia proveniente de la delincuencia podría vincularse con las campañas electorales por la Presidencia que, de facto, ya iniciaron, situación que cobra mayor preocupación porque estaríamos hablando de amenazas a la gobernabilidad del país Todos los días los noticieros reflejan y magnifican esta situación incontrolable hasta el momento No hay noticiero de radio o de televisión en el que diariamente se deje de reportar asesinatos, secuestros o "levantones", así como enfrentamientos entre bandas de delincuentes o con policías, la mayor parte de las veces también involucrados en el crimen organizado; pero si al principio del sexenio esta ola de violencia era casi exclusiva de los estados del norte del país, hoy se ha extendido casi a todas las entidades En Guerrero, por ejemplo, tan sólo este año se han registrado 40 asesinatos relacionados con el narcotráfico El puerto de Acapulco es el escenario de estos enfrentamientos que han producido una situación de inestabilidad tan grave que el propio gobernador Zeferino Torreblanca se ha declarado incapaz de controlar esta situación No es para menos En el país existen más de 130 organizaciones criminales que operan en el tráfico de drogas con toda impunidad y con una infraestructura, muchas veces, superior a las autoridades policiales, ha reconocido José Luis Santiago Vasconcelos, subprocurador contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República Los narcos o los sicarios que han contratado para controlar el mercado de venta y consumo de las drogas, suelen traer, a plena luz del día, un arsenal con lanzacohetes tierra-tierra, diseñados para destruir vehículos blindados ligeros y que han servido como instrumentos de demolición de viviendas en enfrentamientos entre grupos rivales También ametralladoras Barret calibre 50 mm, que atraviesan blindajes convencionales y unidades militares ligeras; ametralladoras Thompson, Galil, Uzi, HMPK, FAL; y granadas, lanzacohetes TOW y RPG como lo que usaba la guerrilla centroamericana Con dicho armamento han atacado no sólo a sus contrincantes, sino también a la policía y al Ejército en operativos realizados en Tamaulipas, mostrando un poderío incontrolable para las autoridades locales y federales La corrupción de las autoridades policiales y judiciales desde que gobernaba el PRI y ahora con Fox es, quizá, uno los factores que ha motivado la impunidad de estos grupos que ya controlan amplias zonas del país Los policías municipales, estatales y federales; los jueces, ministerios públicos y peritos; algunos gobernantes y sus familias, ya se encuentran muy involucrados en los negocios millonarios del narcotráfico La degradación de las autoridades ha llegado a niveles tales que este año en las elecciones para gobernador y presidentes municipales de Tamaulipas se detectaron grupos de sicarios haciendo proselitismo electoral por algunos candidatos, a plena luz del día La operación "cuerno de chivo" fue denunciada por el reportero de Proceso, Alejandro Gutiérrez, pero a pesar de que se publicó un reportaje, las autoridades de esa entidad gobernada aún por Tomás Yarrington no hicieron absolutamente nada La descomposición del fenómeno del narcotráfico también ha llegado hasta los núcleos familiares; o, para decirlo de otra manera más cruel y real, se ha proletarizado en su venta y en su consumo Familias pobres del campo y las ciudades de todo México se dedican ahora a la producción y venta de enervantes Ante la imposibilidad de conseguir empleos dignos, hombres, mujeres, viejos y niños de zonas marginadas han entrado al mercado del narcotráfico vendiendo y consumiendo las distintas drogas que han sido bautizadas con nombres metafóricos: "ice", "cristal", "éxtasis", "crack", "polvo de ángel", etcétera Las "tienditas" atendidas por ancianas y niños de las colonias populares y marginales de la Ciudad de México donde se surten los consumidores de drogas a cualquier hora del día, son el retrato de este fenómeno del narcotráfico ramificado hasta el núcleo familiar De esta manera se pueden ver con claridad que esta ola de violencia producto del narcotráfico, la cual ya puso en dificultades las relaciones entre México y Estados Unidos, tiene como principales componentes la corrupción en las autoridades y en los gobiernos, la pobreza en amplios sectores de la población, y la incapacidad de las autoridades para dar una respuesta a las bandas de narcotraficantes que han asumido poderes que sobrepasan a las propias instituciones

Comentarios