La coalición de Carlos Salinas
México, D F, 18 de agosto (apro)- Justo cuando Andrés Manuel López Obrador inició su primer recorrido por la República Mexicana, la misma ruta que tenía previsto cumplir Luis Donaldo Colosio y que abruptamente cortó su asesinato, reapreció públicamente Carlos Salinas, sin más propósito que enviar el inequívoco mensaje de que él es el único capaz de frenar al escurridizo candidato presidencial
Para Salinas, ese miércoles 10, lo de menos era dizque "supervisar" el Centro Comunitario Juan Diego, enclavado en el misérrimo municipio mexiquense de Valle de Chalco, por invitación de Enrique González Torres, exrector de la Universidad Iberoamericana y el cura que dio su bendición en el matrimonio de Vicente Fox con Marta Sahagún
Lo fundamental era, y es, buscar acreditar públicamente que puede andar por la calle sin concitar repudio popular --una vez que su hermano Raúl fue absuelto del asesinato de su cuñado José Francisco Ruiz Massieu-- y por eso hasta montó una tramoya para que, súbitamente, algunos presuntos chalquenses le dieran saludos y se arrimaran para rogarle que no los abandone
Astuto, Salinas se hizo acompañar por su mujer, Ana Paula Gerard, como si fueran una pareja común y corriente que se duele de la pobreza que padecen esos puños de mexicanos a quienes él les dio la luz eléctrica que ilumina sus lodosas calles, en lo que significó la apoteosis de un gobierno al que luego se le corrió el maquillaje de la propaganda
Por eso, de manera dosificada, pero cada vez más frecuentemente, se verá a Carlos Salinas aparecer aquí y allá, visitando a los pobres que él mismo fabricó y entregó limosnas, mientras que, soterradamente, articula una coalición político-financiera que trasciende al partido en el que ha militado toda su vida, el PRI, y que pretende controlar todo otra vez
El asunto de fondo, al menos en el ámbito electoral, no es quién será el candidato del PRI a la Presidencia de la República --Roberto Madrazo o Arturo Montiel--, ni siquiera quién lo presidirá por sesenta días o más --Elba Esther Gordillo o Manlio Fabio Beltrones--, sino la integración de una escuadra política que frene, "a como dé lugar" --como afirmó Jorge Castañeda--, a López Obrador
Salinas sabe que hacia el 2006 se perfila, en lo que es la disputa por la nación, un referéndum sobre si López Obrador es el próximo Presidente de la República y en este escenario lo de menos son las siglas partidistas Al plan de López Obrador de trascender al PRD, que deberá ceder más de la mitad de los espacios a ciudadanos independientes para frenar un frente sólido, Salinas plantea otra coalición
En realidad, lo que Salinas busca es robustecer el amasijo de intereses que representa y en el que caben todos los que se han enriquecido hasta el embrutecimiento mediante el esquema de mafia Y en esta lógica, lo de menos son los partidos políticos, particularmente prominentes miembros de PRI, PAN, Partido Verde y aun el del Trabajo
En el esquema de Salinas caben los empresarios que no tienen compromiso social --con todo y sus fundaciones para lavarse la cara-- y que no arriesgan su patrimonio, como muchos honestos en todo el país, sino que se han pegado a la ubre del erario para saquear el país; los especuladores; los traficantes de influencias; los poderosos propietarios de medios de comunicación, particularmente televisivos y radiofónicos los coludidos con el crimen organizado
Por eso, da lo mismo que en el PRI el candidato presidencial sea Arturo Montiel --con los miles de millones de pesos que no ven los agudos analistas, fascinados por el "ejercicio democrático" en el que resultó designado-- o Roberto Madrazo --quien ha practicado toda su vida el saqueo al erario, ya de Tabasco, ya de Oaxaca o de cualquier entidad que él controla--, porque el esquema es el mismo
De celebrarse la elección interna priista, habrá un torneo de trampas conforme a la naturaleza de ambos --mapaches contra tejones--, algo que Salinas quiere evitar y aun sumar a esta coalición a quienes, en el PAN y en el Partido Verde, tienen la misma identificación
Por eso la aparición de Salinas en Chalco, a quien ese lugar le parece "maravilloso", un día antes de la gira de López Obrador por el norte del país
Los chalquenses son pobres, sí Pero Salinas es miserable
Apuntes
Ya que los jerarcas del PAN reniegan de sus propios militantes --muchos de ellos capaces y de claro compromiso con los principios de este partido-- y hablan de acoger a Jorge Castañeda como eventual candidato a la jefatura de Gobierno de la capital de la República, además de Demetrio Sodi, ambos más izquierdistas que López Obrador y Marcelo Ebrard, es recomendable que acojan a Rosario Robles y René Bejarano, quienes también son de izquierda y tampoco tienen partido Con ambos ganarían más votos, que es lo único que parece importarles
Comentarios: delgado@procesocommx