Los gobernadores del PRI
México, D F, 11 de enero (apro)- Una buena parte del soporte de la campaña presidencial de Roberto Madrazo está en los gobernadores que aún mantiene el PRI en 17 estados En los hechos, ellos serán los coordinadores de la campaña madracista en cada uno de las entidades y también los que podrían aportar recursos frescos al margen de la ley
Pero los gobernadores apoyarán a Madrazo hasta cuando les convenga, hasta que se definan los candidatos a diputados y senadores, a fines de febrero Porque, una vez que tengan amarradas las candidaturas para sus allegados, estarán en condiciones de decidir si mantienen su apoyo a Madrazo hasta el final o cierran los apoyos al tabasqueño antes de que concluya la elección Todo depende del éxito o del fracaso que ofrezca el candidato presidencial en los próximos dos meses
Al parecer, hay varios gobernadores que no están convencidos de la palabra de Roberto Madrazo La mayoría de ellos conoce su falta de compromiso Los ejemplos saltan a la vista: el caso de Elba Esther Gordillo, a quien le prometió la dirigencia del partido una vez que se lanzara como candidato presidencial O la traición al presidente Vicente Fox, ante quien se comprometió a sacar adelante las reformas estructurales en el Congreso de la Unión
A partir de esta situación de desconfianza, es que varios de los gobernadores han manifestado en privado que no están dispuestos hasta no ver claras señales del triunfo de Madrazo, por lo que ya apelan a la llamada "industria del siniestro electoral", como le llamó la senadora Dulce María Sauri a esta situación, que está surgiendo en la cúpula de priistas, para prevenirse del desastre que viene si el PRI pierde no sólo la elección presidencial, sino la mayoría del Congreso
¡Sálvese el que pueda! es, al parecer, la consigna que varios de los mandatarios están por aplicar en víspera del momento en que vean con claridad el declive de Madrazo en las encuestas electorales de marzo
Si para entonces el tabasqueño no ha remontado la mala imagen que muestra en las preferencias ciudadanas, es probable que veamos un deslinde tácito de varios de los gobernadores, entre ellos el de Sonora, Eduardo Bours quien, por cierto, se reunió ayer con Josefina Vázquez Mota, coordinadora de campaña del candidato del PAN, Felipe Calderón Hinojosa
La ríspida relación que Madrazo ha tenido con varios gobernadores, como los de Veracruz, Coahuila, México y Nuevo León, seguramente se expresará cuando se vean las primeras señales de derrota Así pasó hace seis años cuando el propio Madrazo tuvo información previa de la derrota de Francisco Labastida Tres meses antes de la elección de julio de 2000, las encuestas ya anunciaban la debacle del sinaloense Madrazo, entonces gobernador de Tabasco, de plano dejó al garete al candidato de su partido; inclusive organizó eventos a favor de Fox
El equipo madracista le apuesta a llevar a buen puerto la negociación de candidaturas con los gobernadores de su partido Sin duda Madrazo será el principal negociador, pero curiosamente este será el primer reto que tendrá que superar en su campaña Sin embargo, ya tiene un problema de inicio: las candidaturas que ya comprometió con el PVEM
¿A cuál de los candidatos de los gobernadores estará dispuesto Madrazo a sacrificar para cumplir con el convenio que firmó con el PVEM, en el que se comprometió a darles 46 candidaturas para diputados, senadores? ¿A quién podrá convencer de dejarlo fuera de la lista de candidatos sin que se enoje? Si pretende mantener el apoyo de cada uno de los gobernadores, ¿cómo saldrá de este atolladero sin lastimar a sus aliados?
Frente a esta situación, lo único claro para Madrazo es que, para allanar el camino rumbo a la presidencia de la República, tendrá que resolver las dificultades que representa no sólo la competencia cerrada con Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón, sino cumplir con los compromisos que tiene con los gobernadores y sus aliados, los cuales evidentemente se contraponen