"El Chapo", la fuga perfecta (Primera de dos partes)

viernes, 20 de enero de 2006 · 01:00
México, D F, 19 de enero (apro)-A cinco años del escape de "El Chapo" del penal de Puente Grande, en Jalisco, aún quedan cabos sueltos sobre los detalles de la acción Sin embargo, el periodista Ricardo Ravelo tuvo acceso al expediente de la investigación de la PGR, cuyas conclusiones integran el siguiente capítulo del libro de su autoría, "Los capos", de Plaza y Janés, el cual se reproduce a continuación La fuga paso a paso Apenas tomó posesión el régimen foxista, el cártel de Tijuana empezó a sufrir fortísimos embates desde el gobierno Sin estrategia para enfrentar el narcotráfico, pero sabedor de que algunas piezas estaban gastadas y era necesario relevarlas, el Ejército Mexicano se abocó a la tarea de debilitar la estructura de esa organización con el apoyo de la DEA Sin embargo, el presidente Vicente Fox cometió un error desde el principio: anunciar las acciones que emprendería su gobierno en contra de las bandas criminales Al menos en dos ocasiones declaró públicamente la guerra al narcotráfico: primero en Tijuana y luego en Culiacán, Sinaloa Ese hecho fue acremente criticado por algunos gobernadores, entre ellos el exmandatario de Sinaloa, Juan S Millán, quien dijo que esas declaraciones de guerra del presidente sólo azuzaban la violencia en esa entidad, ya que los grupos delictivos tienen movilidad: van de un lado hacia otro y, frente a las amenazas del Ejecutivo, vienen a recalar a Sinaloa, donde se recrudecía la violencia --¿Por qué ha fallado la lucha contra el narcotráfico? --se le preguntó al gobernador sinaloense en septiembre de 2004, meses antes que concluyera su gobierno --Porque el presidente Fox no tiene una estrategia para combatir a las organizaciones criminales "Los gobernadores del norte del país le planteamos una estrategia conjunta para frenar la ola delictiva, pero no nos hizo caso Todo este tiempo se ha dedicado a dar escopetazos a los cárteles y se ha olvidado de los tiros de precisión" Al iniciar su gobierno, en diciembre de 2000, Vicente Fox hablaba y se movía con cierta arrogancia Había terminado con 70 años de régimen priista y ofrecía al país un futuro prometedor Lo cierto es que, en materia de seguridad, ignoraba prácticamente todo Su antecesor, Ernesto Zedillo, había relajado la seguridad al final de su administración La PGR, a cargo de Jorge Madrazo, despidió a la mayoría de los agentes federales por "pérdida de confianza", por lo que cuando Rafael Macedo asumió como nuevo procurador, sólo encontró mil 200 policías en la institución Mientras Fox y su gabinete empezaban a conocer las entrañas del gobierno, detectaban las fallas y daban los primeros pasos en la tarea de gobernar, un inquilino del penal de máxima seguridad de Puente Grande preparaba su fuga mediante un plan que, de acuerdo con la PGR, había empezado a diseñar al menos dos años atrás Al momento de su evasión, "El Chapo" Guzmán llevaba poco más de siete años en cautiverio y gozaba de un poder absoluto en la cárcel Sus principales cómplices eran "El Güero" Palma y Arturo Martínez Herrera, "El Texas" Ese selecto grupo incluía también a varios custodios que atendían las órdenes de su patrón La investigación que realizó la extinta Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO) en 2001, aporta elementos que aclaran las circunstancias que rodearon la fuga del capo, y detalla todos los pasos que dio para imponer su ley en ese penal, ganarse el respeto, ser temido y cambiar las rutinas de la prisión por otras actividades que le facilitaran el plan Con el propósito de conocer paso a paso su estrategia de escape, así como las condiciones internas del penal de Puente Grande, se integró un expediente de 47 tomos en el que se incluyeron 313 declaraciones ministeriales Se efectuaron 42 inspecciones, 55 diligencias de fe ministerial, 10 cateos con el respectivo aseguramiento de inmuebles, numerario, vehículos, alhajas, armas, cartuchos y pequeñas cantidades de cocaína y mariguana El informe que recibió en su momento el procurador Rafael Macedo señalaba que ha resultado extraordinariamente complejo reconstruir los acontecimientos en que se dio la evasión de Joaquín Guzmán Loera, pues se han tenido que salvar infinidad de obstáculos que en una investigación como ésta se presentan Quizá la mayor de las dificultades la presentó el hecho de que la estructura, infraestructura y sistemas oficiales establecidos, creados ex profeso para garantizar la seguridad del Cefereso 2, fue utilizada por Guzmán Loera para lograr su evasión El complejo sistema de seguridad que debió impedir la fuga del reo tornó más difícil la investigación Dada la forma en que está estructurado el centro de reclusión, a cada uno de los testigos interrogados apenas les pudo constar una pequeña parte de todo lo que significó la fuga de Guzmán Loera La destrucción de pruebas y evidencias al interior del Centro también dificultaron las pesquisas Documentos públicos y registros oficiales del Cefereso no corresponden con los eventos ocurridos, en realidad se trató de ocultar los verdaderos acontecimientos Se tuvo que indagar hechos que, en principio, se consideraban directamente vinculados al acto criminal central, cuando realmente no lo estaban La intimidación de que fueron objeto varios de los elementos de seguridad y custodia después que aconteció la fuga, para que se abstuvieran de referir cualquier información sobre la evasión de Guzmán Loera, también constituyó un problema para el caso Pese a esto, se ha logrado reconstruir el evento delictivo, y todo indica que la evasión fue producto de una operación perfectamente planeada El equipo de trabajo, a cargo de José Larrieta Carrasco, enfrentó dificultades para realizar la investigación El procurador Macedo de la Concha envió, como apoyo, al subprocurador José Campos Murillo, quien prácticamente se convirtió en un estorbo durante el desarrollo de las diligencias, por lo que tuvo que ser separado del grupo Larrieta Carrasco y sus hombres continuaron el trabajo, durante un mes, para rearmar la historia de lo que pasó aquel 19 de enero de 2001 El día de la fuga, Jorge Tello Peón, entonces subsecretario de Seguridad Pública y exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y altos funcionarios de la Policía Federal Preventiva (PFP) habían visitado el penal Según sus conclusiones, todo estaba en orden: la cárcel de máxima seguridad operaba sin problemas Pero la realidad era otra: la prisión estaba en plena descomposición y "El Chapo" Guzmán llevaba a cabo, sigilosamente, su plan de fuga, el cual no era tan secreto, según se supo después Aunque no se investigó a fondo, luego se sabría que aquellos funcionarios de la PFP tuvieron información sobre la fuga, pero guardaron silencio Desde el director de Puente Grande hasta los comandantes y custodios estaban coludidos con "El Chapo" Dicho plan de fuga, según las investigaciones, fue urdido por el propio capo en 1999, pero se aceleró en el segundo semestre de 2000, presionado, quizá, por el proceso de extradición que enfrentaba y temía perder en los tribunales La sola idea de la extradición lo atribulaba Temía caer en las garras de la justicia estadunidense, donde, sabía, lo esperaba lo peor: tendría que purgar varias cadenas perpetuas o enfrentar la pena de muerte El tratado de extradición entre México y Estados Unidos no le daba ninguna garantía y el gobierno de México, condescendiente, había negociado políticamente con el vecino país la entrega de los capos, a cambio de un presunto acuerdo migratorio que hasta la fecha no se ha concretado No todo estaba perdido, sin embargo, los barones de la droga que enfrentan la amenaza de la extradición han tenido aún el recurso del amparo Cientos de escritos se han tramitado en los juzgados federales para impedir que las extradiciones se lleven a cabo El gobierno perdió muchas resoluciones por la incompatibilidad legal que existe entre ambos países, y porque los jueces estadunidenses, en algunos casos, incumplieron su promesa de no aplicar la llamada "pena inusitada" Otros fallos aún están pendientes Inteligente y hábil, como lo reconoce la propia PGR, "El Chapo" Guzmán logró cambiar los esquemas de operación en Puente Grande Inteligencia, fuerza y paciencia fueron sus armas durante dos años, pero sobre todo en los seis meses previos a su evasión, cuando "El Chapo" y sus aliados, "El Güero" Palma y "El Texas", prácticamente se adueñaron del penal "Los bateadores" El informe que reconstruye la ruta de la fuga establece que, para lograr el control, aplicaron una estrategia de cooptación de todo el personal del Cefereso, basada primordialmente en el soborno y la intimidación En el desarrollo de la investigación se detectó que al interior del penal operaba un grupo conocido como "Los bateadores", cuya misión era golpear con bats de beisbol a algunos elementos de seguridad y custodia de la prisión que no se sujetaran a las decisiones de los tres narcotraficantes Por esa razón, algunos custodios presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de Jalisco De esta manera, se generó toda una red de complicidad institucional, que incluyó a todos los niveles del servicio público del centro: personal de aduanas, comunicaciones, talleres, cocina, mantenimiento, lavandería, centro de control, vigilancia y custodia El problema de corrupción y de complicidades fue permeando todos los mandos directivos, comandancias y subdirecciones, hasta llegar a la dirección del penal, a cargo de Leonardo Beltrán Santana, quien había sido director de penales en el Distrito Federal, a cargo unos meses en la dirección de La Palma, y llevaba poco tiempo al frente de Puente Grande Así, el grupo de narcotraficantes gozaba de privilegios: recibían visitas de mujeres en sus estancias o en el área de comunicación en horarios prohibidos; en este mismo sentido, la indagatoria indica que se obtuvieron referencias de que algunas mujeres permanecían con "El Chapo" Guzmán hasta por semanas El relajamiento de la disciplina llegó a tal grado, que varias trabajadoras del área de cocina se prostituyeron y, previo pago, mantenían relaciones sexuales con los internos del módulo 3, el cual estaba controlado por "El Chapo" Gracias a ello, esos privilegios también se reflejaban en la comida especial que se les preparaba A Guzmán Loera se le consultaba para que escogiera el menú; y a veces se daba el lujo de llamar al responsable de la cocina para ordenarle lo que debía preparar ese día No sólo eso: al capo se le dotaba de bebidas alcohólicas y hasta de viagra Él y su grupo contaban con aparatos electrónicos y teléfonos celulares, con los cuales mantenían contacto con el exterior, lo que les permitía continuar con sus actividades delictivas, coordinadas por narcotraficantes que regularmente lo visitaban en su cautiverio También se le conocieron otros excesos en la prisión Como las violaciones a una mujer que se negó a sostener relaciones sexuales con él A pesar de las denuncias presentadas en la Procuraduría de Jalisco, nunca se procedió Lo que la PGR no pudo acreditar, aunque había fuertes rumores al respecto, es que "El Chapo" Guzmán tuviera el privilegio de entrar y salir del Cefereso; ni tampoco que haya pagado alguna suma de dinero para fugarse Lo que sí hizo, fue invertir grandes cantidades de dinero para corromper a los servidores públicos del centro penitenciario, quienes terminaron subordinados a él Su influencia era más fuerte que la del mismo director del penal, quien también estaba bajo sus órdenes Y es que, con base en las indicaciones del interno, se elaboraba el rol de vigilancia y custodia con el fin de que el personal de su confianza pudiera servirlo antes que velar por el cumplimiento del reglamento De esta manera, generó paulatinamente las condiciones que le permitieron fugarse de Puente Grande Parte del plan de escape consistió en que todo el personal del centro, en particular el que debería de estar en puntos estratégicos ese 19 de enero por la noche, se acostumbrara al total relajamiento de la disciplina, permitiendo el ingreso y egreso --sin control-- de personas y objetos "El Chapo" propició las circunstancias para que las actividades de ese día fueran interpretadas como simples actividades rutinarias Deseaba que al momento de su evasión todos pensaran que lo que estaba saliendo del Cefereso eran objetos ordinarios, como los que salían a diario en los vehículos oficiales Afinado el plan, "El Chapo" necesitaba identificar una persona que pudiera garantizarle el éxito en su complicada empresa: Francisco Javier Camberos Rivera, "El Chito", empleado del área de mantenimiento, fue la pieza fundamental en la maquinación Este sujeto, según la investigación, fue el principal colaborador en la fuga Con la complacencia de todo el personal de la cárcel, "El Chito" tenía acceso, como nadie, a cualquier parte del penal y a cualquier hora Todos admitían su comportamiento y las circunstancias generadas, pues sabían de su gran cercanía con Guzmán Loera

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