La campaña que viene
México, D F, 4 de enero (apro)- Ningún buen augurio precede la campaña electoral que vivirá el país a partir de la próxima quincena Nadie, hasta ahora, ha pronosticado un ambiente de competencia limpia entre el PRI, PAN y PRD en busca de la Presidencia de la República Al contrario, todos prevén una guerra política sucia, manchada por los escándalos, las acusaciones y posibles actos de violencia que podrían inhibir la ya de por si parca participación ciudadana
El gasto de más de 20 mil millones de pesos provenientes de fondos públicos y privados que los partidos políticos podrán hacer uso para sus actividades de proselitismo empañan aún más estas elecciones, en las cuales las promesas de los candidatos ya no tendrán el mismo impacto, como consecuencia del desencanto provocado por las promesas incumplidas de Vicente Fox una vez que llegó a la Presidencia de la República
Ninguno de los actores que participarán en la competencia electoral, incluidos el presidente Fox, las autoridades judiciales y electorales, se salvan del descrédito que tienen ante la población Nadie está a salvo de los escándalos de corrupción que se han suscitado en los últimos años y que han sido ampliamente difundidos
El IFE, por ejemplo, tiene una descomposición producto de una negociación entre el PAN y PRI para la integración de sus consejeros electorales Cuestionados, los 9 consejeros, incluido el presidente del máximo organismo electoral, Luis Carlos Ugalde, no llenan las expectativas para vigilar una de las competencias electorales más complicadas que tendrá el país en los últimos años La reciente renuncia de la secretaria ejecutiva, María del Carmen Alanís, manifestó la lucha que existe entre los diferentes grupos políticos hacia el interior del instituto
En el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación las cosas tampoco están del todo bien La renuncia a la presidencia del órgano judicial del magistrado Eloy Fuentes, el pasado 30 de septiembre por presuntos problemas de salud, fue cuestionada por denuncias públicas de posibles actos de corrupción en contratos de servicios para remodelar las instalaciones del TEPJF
Así mismo, las polémicas decisiones de dar el triunfo al PRI en los estados de Veracruz y Oaxaca, así como el desistimiento de la impugnación de Elba Esther Gordillo por haber sido desplazada en su derecho de dirigir al priismo nacional, originó dudas sobre la parcialidad del tribunal electoral a la hora de revisar las posibles impugnaciones a la contienda presidencial del 2006
De parte de los candidatos la situación no preludia tampoco tranquilidad El protagonismo de Andrés López Obrador y, sobre todo, su autoritarismo, es percibido en la sociedad como amenaza de violencia si no se cumplen sus expectativas de victoria Entre un amplio sector de la sociedad su sólo nombre provoca miedo a la inestabilidad
Roberto Madrazo tampoco genera confianza Su negro pasado, sus oscuras relaciones con grupos de poder señalados por la corrupción y la riqueza inexplicable, su equipo experto en fraudes electorales, anticipa problemas en caso de una derrota anticipada Nuevamente la sensación de violencia se percibe
Felipe Calderón tampoco concita a la tranquilidad, pues el evidente apoyo de la derecha extrema, empresarios conservadores, así como del gobierno de Vicente Fox, puede generar inconformidades de parte de los militantes de los otros partidos políticos al verse aventajados por el uso de recursos oficiales y privados
Pero si autoridades, partidos y candidatos no dan señales que generen tranquilidad, tampoco existen de parte de algunos medios informativos, principalmente las dos grandes televisoras que, quizá como nunca, jugarán un papel protagónico en el desarrollo y en el resultado de la contienda electoral
Es evidente que ésta será una campaña mediática y que los candidatos invertirán millones de pesos en la difusión de su imagen Para muchos estrategas, es en las televisoras donde se definirá, en gran parte, la victoria o la derrota de un candidato De ahí el peso que tendrán Televisa y Televisión Azteca en el desarrollo de las campañas del PRD, PRI y PAN
La campaña que viene se prevé, entonces, como una contienda de aires turbulentos y aguas turbias, en la que se harán uso de recursos legales y extralegales, como las filtraciones de hechos de corrupción; incluso, de actos pertenecientes a la vida privada, con tal de obtener el triunfo el 2 de julio
Estos actos desesperados ocasionarán seguramente un desgaste social muy fuerte y sólo un sentido de responsabilidad compartida por todos los actores, así como la voluntad para alcanzar acuerdos, podrían ofrecer la salida a un conflicto postelectoral en el cual nadie gana, sino que todos perdemos