San Francisco de Campeche, Cam , 20 de octubre (apro)- Al cabo de diez días, la Constructora Escalante, propiedad del suegro de Juan Camilo Mouriño Terrazo y co-responsable del conflicto de incomunicación telefónica, celular y cibernética que se suscitó en la península por daños a la red de fibra óptica de Teléfonos de México, ofreció una explicación al respecto El pasado día 9 los tres estados de la península y parte de Tabasco resintieron pérdidas incuantificables por el "caos", como calificó la situación la cúpula empresarial, que causó el estado de incomunicación, que se prolongó por siete horas, por los daños "extraordinarios, e inéditos" que sufrió la red de fibra óptica en tres tramos diferentes de su tendido, en dos de los casos, localizados en Campeche y Quintana Roo, por factores humanos y el último por un deslave provocado por las lluvias Por la magnitud de las afectaciones, Telmex interpuso al día siguiente una denuncia formal en contra de quien resulte responsable Sin embargo, en un comunicado, la Constructora Escalante, propiedad de Eduardo Escalante Escalante, suegro del coordinador del equipo de transición del presidente electo Felipe Calderón, padre de Ana Martha Escalante Castillo, oficial mayor del Congreso local, y accionista mayoritario del equipo de beisbol Piratas de Campeche, informó que "los representantes de las empresas involucradas en el accidente que ocasionó daños a la fibra óptica de Teléfonos de México estamos, todos, con la mejor voluntad, en pláticas conciliatorias" Y explicó que "en un afán de realizar a la mayor brevedad posible las obras del proyecto de urbanización ?Campeche Playa Golf Marina & Spa Resort? ?de multimillonaria inversión española--, al mismo tiempo que se afinaban y localizaban los datos del proyecto que una obra de esta magnitud requiere y con objeto de determinar todas las líneas de construcción, Constructora Escalante SA, de común acuerdo con los propietarios de los terrenos, envió maquinaria de construcción para el inicio de los trabajos" Añade que "con tan mala suerte, una de las máquinas se hundió en un pequeño espacio fangoso donde lamentablemente se ubica la fibra óptica, produciendo con su propio peso un daño a la misma" Dice que el propio operador de la máquina ignoraba el daño ocasionado, pero momentos antes de terminar su jornada laboral llegó al sitio personal de Teléfonos de México para iniciar la reparación correspondiente de la red de fibra óptica E indica que "días después de este lamentable percance, los representantes de las empresas involucradas en este accidente estamos, todos con la mejor voluntad, en pláticas conciliatorias"