El reto del hombre frente a la maquina

lunes, 18 de diciembre de 2006 · 01:00
México, D F, 18 de diciembre (apro)- Después de 6 duras partidas, la computadora de 4 procesadores, con una velocidad estimada en el cálculo de 10 millones de jugadas por segundo, vence al campeón del mundo de la FIDE, Vladímir Krámnik, por marcador de 4 contra 2, donde el ser humano no pudo ganar una sola partida, y peor tantito, en la que tenía ventaja clara, se dejó dar un mate en una jugada que cualquier principiante ve Todo parece indicar que los retos hombre contra máquina están perdiendo interés Las computadoras, año con año, son mucho más poderosas (de acuerdo con la Ley de Moore, duplicaban su poder de cómputo cada 12 meses, aunque creo que, incluso, dicha "ley" ha sido sobrepasada) Suena verdaderamente de locos pensar que una máquina puede valorar 10 millones de jugadas en un solo segundo Y lo más simpático de todo esto es que el programa vencedor de este match, se puede comprar para su computadora casera por menos de 100 dólares (hay dos versiones, la de un solo procesador y la de múltiples procesadores) Pero remontémonos a los inicios del ajedrez por computadora Claude Shannon escribió un interesante artículo, por ahí de los cincuentas, que hablaba de lo que había que hacer para poder lograr que una computadora jugara al ajedrez De hecho, sus sugerencias son la base fundamental para todos los programas modernos, aunque claro, con refinamientos que incluso caen en las sutilezas Cabe destacar que en el momento de escribir su artículo, Shannon no tenía a la mano una computadora casera ni nada parecido, para poder probar sus asertos Tuvieron que pasar más de 40 años para ver un programa de ajedrez fortísimo, el cual ?parece al menos? cierra el ciclo de las competiciones entre máquinas y seres humanos ¿Pero qué pasos sigue una máquina para jugar al ajedrez? En esencia son sencillos: (a) necesita una manera de representar el tablero En estos cuarenta años de trabajo al respecto, se han encontrado formas de representación más eficientes unas que otras, pero en esencia casi siempre se habla de un arreglo bidimensional de 8x8 números, donde en cada casillero hay una pieza, o no hay nada; (b) una manera de ver cuántas jugadas tiene el jugador al que le toca jugar Por ejemplo, si es apenas el inicio de la partida, las blancas pueden hacer 20 movimientos diferentes iniciales Así, una vez calculados estos, tenemos que calcular cuántas respuestas tienen las negras al primer movimiento del blanco (otros 20) Así, las primeras dos jugadas hacen crecer la lista de jugadas a 400 Si profundizamos en las siguientes jugadas, el crecimiento es exponencial, por lo que, seres humanos y programas de computadora llegan a un límite, el cual, quizá, a veces es insuficiente ¿Qué tal si a una jugada más de profundidad hay mate? No podemos saberlo si no lo calculamos Sin embargo, ante este problema de ver en el horizonte, los programadores han decidido analizar sólo las jugadas más prometedoras, lo que involucra el siguiente paso: (c) tener una manera de valorar cada posición, donde se maximicen las chances de la computadora y se minimicen las del adversario (esto se conoce como algoritmo mínimas, cuya versión más sofisticada se llama alpha-beta) Finalmente, (d) si el problema del horizonte es demasiado, podar el árbol y quedarse con las posibilidades (jugadas), que parezcan mejores Una vez hecho todo este análisis, hay que hacer una jugada Hay que pensar que, cada vez que la máquina analiza y valora una jugada, debe hacerlo en una fracción infinitesimal de un segundo Y así hacerlo con 10 millones para ver cuál es la mejor jugada por hacer A pesar de que para un ser humano ésta cifra es prácticamente imposible de entender, para la máquina es la alternativa computacional para valorar lo que los humanos hacemos con base a intuición, criterio, conocimientos previos de la posición, etc Después de la victoria de Deep Fritz, es claro que el ajedrez, aunque inasible e insolubre realmente (no se puede saber, por ejemplo, si las blancas, al empezar la partida, pueden ganar todos los encuentros posibles), si parece poderlo resolver al nivel en que los humanos juegan Pero no hay que preocuparse, porque los programas, en lugar de ganarle a los seres humanos, servirán para analizar el imperfecto juego de los hombres y mujeres que gozan la pasión indescriptible que tiene la magia de este juego No ha pasado realmente nada La máquina se impuso ¿y? el mundo sigue, el ajedrez ahora tiene más herramientas analíticas para buscar la verdad en el tablero Yo me congratulo por ello, ¿a poco no?

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