México, D F, 25 de diciembre (apro)- Muchas veces, la adaptación cinematográfica de una novela suele incitar a uno que otro incauto a que lea la obra original, como ocurrió con Harry Potter y El señor de los anillos, sólo por citar algunos lugares comunes, pero ejemplos sobran En Eragon ocurre el caso contrario: la cinta no da indicios de que el libro valga la pena Y es que la película estelarizada por Edward Speleers, John Malkovich y Jeremy Irons posee un parecido innegable, casi un fusil, de Star Wars: guiado por un antiguo guerrero, de nombre Brom (Irons), un joven granjero llamado Eragon (Speleers) descubre un poder mágico que le ayudará a salvar a su país de la tiranía del caballero oscuro, Galbatorix (Malkovich) Resulta que el tal Galbatorix fue alguna vez miembro de la orden de los Jinetes de Dragones (guardianes de la paz), pero un día se volvió en su contra, los mató a casi todos y tomó el poder Brom es uno de los pocos que se salvaron y, casualmente, terminó viviendo en la aldea de Eragon Todo comienza cuando Eragon, quien vive en una granja con sus tíos, encuentra un huevo de dinosaurio Eragon creará un fuerte vínculo con el dragón que crece en dicho huevo, de tal forma que se convertirá en un jinete de dragones, capaz de hacerle frente a Galbatorix De entrada, la tremenda similitud con Skywalker de Star Wars, le resta puntos a la ópera prima de Stefen Fangmeier y al libro mismo, escrito por el joven de 23 años, Christopher Paolini Luego, nos encontramos con una serie de personajes poco profundos, cuyos conflictos se quedan en la superficie, sin mencionar que la forma en que se vinculan es tan débil, que el drama resulta poco efectivo Los efectos, el vestuario, la escenografía, los paisajes y las actuaciones están muy bien, al igual que las escenas de acción, pero son irrelevantes gracias a una mala dirección, principalmente Quién sabe cómo estará el libro --el cual vendió un millón de copias en los primeros seis meses de su salida al mercado en 2003--, pero al menos esta película es una historia mediocre en comparación con las grandes obras del género fantástico Aunque por otro lado, si lleva a sus pequeños a verla doblada al español, ellos la disfrutarán mucho, pero si usted es amante de los mundos fantástico, la decepción no se hará esperar