México, D F, 20 de febrero (apro)- A partir de la reunión de textos sobre el exilio y el amor, donde las palabras de autores como Ovidio, Roland Barthes, Federico Gamboa y Margueritte Yourcenar hacen resonar con nuevos ecos el mito de La Odisea, de Homero, la compañía Teatro Línea de Sombra se dio a la tarea de crear en un trabajo de laboratorio El síndrome de Ulises, propuesta de Tomás Rojas y Citlali Huezo, actores y pedagogos muy cercanos a la línea de este grupo, ambos hijos de inmigrantes Esta metáfora sobre la Odisea pone especial énfasis en el pasaje referido al paso de Ulises por la isla de Ogigia, donde reinaba la ninfa Calipso en el mar jónico, lugar en el que el héroe griego fue retenido por ocho años A partir de este punto, la poesía de la imagen y un depurado trabajo corporal ofrecen un espectáculo de una hora de duración en el que dos personajes, un hombre y una mujer, hablan de diferentes facetas del exilio Con base en la idea del retorno retardado, Tomás Rojas y Citlali Huezo, dirigidos por Jorge Vargas, comenzaron a tejer en la contemporaneidad el concepto de la migración en todo el mundo, considerando que el "síndrome de Ulises" es una categoría de la psiquiatría moderna que aborda justamente las consecuencias de la migración en términos psicosociales Los seres humanos vivimos una serie de migraciones, cuando nos exiliamos de la juventud, de una relación de pareja, de la familia, etcétera, de eso es de lo que quiere hablar El síndrome de Ulises, de un tema abarcador que nos pone en contacto sensible con la realidad de la migración Este concepto es la puerta de entrada para hablar, primero en el terreno de lo personal en el caso de los actores y luego en círculos que se abren, de esta metáfora del exilio El trabajo está centrado en un viaje visual por todas estas metáforas El posible hallazgo o interés viene a ser esta transposición que Teatro Línea de Sombra hace desde el laboratorio visual de esta realidad del mundo contemporáneo que son las migraciones y sus consecuencias en quienes las viven La experimentación y el riesgo escénico característicos de esta compañía quedan de manifiesto en El síndrome de Ulises con un excelente resultado, un montaje que por un lado mueve a la reflexión acerca del fenómeno migratorio, el concepto de pertenencia, la memoria, la añoranza, y por otra parte es estéticamente bello en sí mismo, por sus imágenes, sus movimientos, su poética y su plástica, más allá de los conceptos El trabajo corporal tiene un peso importante en la propuesta, a través de un juego metafórico que va de lo físico a lo visual para mostrar al cuerpo como un territorio del exilio, que se desplaza y migra A partir de estas ideas los actores desarrollan todo un vocabulario gestual, una corporeidad específica y una fisicalidad estética La búsqueda es trascender la noción de espacio teatral como mero espacio funcional para la representación y crear un territorio para la imaginación, para el encuentro y la reflexión, esta vez retomando de las ideas y las imágenes de dos exiliados sin esperanza y sin deseo de regresar a su país ocupado por el enemigo El síndrome de Ulises forma parte del ciclo Teatro Línea de Sombra Galeón 06 y ofrecerá cuatro funciones más, los días 18, 19, 25 y 26 de febrero, a las 13:00 horas, en el teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque