La romería de la fe

viernes, 24 de febrero de 2006 · 01:00
San Juan de Sabinas, Coah , 23 de febrero (apro)- Desde el día del accidente que mantiene a 65 mineros atrapados bajo los escombros de la mina Pasta de Conchos, los patios, convertidos en improvisados campamentos son el escenario de la pluralidad religiosa, cuyos representantes, erigidos en "pescadores de almas" aplican con ahínco el refrán: "a río revuelto ganancia de pescadores" Para el domingo por la noche ya estaba instalada una carpa que hace función de capilla Allí hay altar, púlpitos, reclinatorios, confesionarios y hasta coro, para no extrañar la parafernalia Sacerdotes de todas edades, con sotanas obscuras algunos, blancas los más, celebran sendas misas en las que el llamado a la fe es el acicate La ayuda espiritual hasta ha provocado conatos de violencia, pues la mañana del lunes arribó al cerco de la mina un sujeto, a quien se le impidió la entrada Molesto, exclamó: "Vengo desde San Antonio Texas a traer ayuda y no me dejan entrar" Los familiares de las víctimas se aglutinaron en torno a él, reclamando a los policías que impedían el acceso a las instalaciones, según ellos, "por motivos de seguridad" y, como el gobierno estatal mantenía el control ante la ausencia del secretario del Trabajo y Previsión Social, Francisco Javier Salazar Sáenz, los religiosos por poco y hacen "san lunes" El gobernador Humberto Moreira salió a para recibir el "apoyo generoso" procedente del extranjero, pero se llevó una sorpresa mayúscula en la respuesta del hasta entonces incomprendido y desconocido pastor: "Mi ayuda es de tipo espiritual, señor gobernador", dijo La gente regresó a sus lugares entre murmullos y abucheos, luego de los cuales el extranjero, se desvaneció como un espíritu También hay una carpa donde se hace oración y se evangeliza: "No importa de qué religión sea, pero reciba a Jesús en su corazón", incita un mini ejército que hace las veces de "pueblo escogido" En esta romería de la fe no podía falta los obispos, incluso invadiendo jurisdicción El domingo estuvo en estos lugares Alonso Garza Treviño, a quien corresponde esta grey dentro de su flamante Diócesis de Piedras Negras (se creó hace tres años), pero como no había tantos medios de comunicación, pasó desapercibido El problema fue que el lunes, siete sacerdotes de la región invitaron a Raúl Vera López, obispo de Saltillo, cuyos alcances llegaban hasta acá antes de que se fundara la diócesis que encabeza Garza Treviño, y vino la molestia: La cobertura de Vera López fue más amplia y los enviados especiales, ajenos a las divisiones mundanas locales de "los hombres de Dios", lo tomaron como el obispo de aquí, más aun por sus declaraciones en materia de antineoliberalismo, globalifobia y oposición a "los sistemas explotadores y concentradores de poder", como los de este caso Por eso, el obispo de Piedras Negras, a quien le dicen "el padre Loncho", publicó un desplegado que en el tácita, aunque no explícitamente, reclamó a su homólogo vecino con la frase "no te alonches" En respuesta, Vera López emitió un boletín, para purgar así la invasión de jurisdicción, pero no desistió, ya que el miércoles pasado ?justo cuando al padre Loncho le dieron ganas de regresar-- emitió un nuevo comunicado con "palabras de esperanza", y una "reflexión ante la opinión pública" en la que condena los modelos de explotación laboral en la zona No obstante, la rivalidad es de todos contra todos Aquí, en las afueras de la mina, los pastores compiten por hacerse escuchar a la vez, en un espacio de 20 metros cuadrados Sacerdotes católicos transitan, con discreción, pero sin disimulo, entre las carpas que cobijan del frío, la niebla, el polvo de carbón y otros males en forma del Espíritu Santo, para escuchar a todos los que desean consuelo y si no, también Por todas partes, los oratorios, la misa, la conversión y los cánticos inundan el ambiente empapado de desánimo y tristeza, transmutados bajo esotérica fórmula de alquimia, o por pura química, en algo próximo a una verbena popular, que sólo se suspende para el retrato con la celebridad en la tragedia, Carlos Loret de Mola, a quien pastores, feligreses, misioneros, conversores y convertidos, buscan en cualquier oportunidad para ganar el autógrafo De pronto, un grupo de jóvenes de moda sonidera, llegan gritando, con violencia y asustando: "Cristo te ama, hermano, te salvará como me salvó a mi" Son los "Adictos en Cristo", del grupo "Clamor en El Barrio", que se encuentran en recuperación y también prometen la salvación, algo que al menos para los 65 mineros atrapados en el fondo de la mina y para sus familias, urge pero en las diagonales y las galeras de la mina 8 "Unidad Pasta de Conchos"

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