España: La paz con ETA, en el ambiente

lunes, 27 de febrero de 2006 · 01:00
Madrid, 27 de febrero (apro) - Pese a que los contactos entre representantes gubernamentales y voceros del entorno de la izquierda independentista vasca no son públicos, de forma privada se reconoce que existen, aunque se maneja la situación con mucha prudencia Los dos fracasados precedentes de negociación ?en 1988, en Argelia, y en 1998, en Suiza-- y la frontal oposición al proceso por parte del derechista Partido Popular y de una, cada vez más politizada, Asociación de Víctimas del Terrorismo, aconsejan abordar los pasos en el mayor secreto posible Pero las declaraciones "optimistas" del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y de su entorno han instalado un clima de esperanza en la sociedad El principio del fin El pasado 22 de febrero, durante la más reciente sesión de control parlamentario sobre el gobierno, Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular (PP), preguntó a Rodríguez Zapatero si pensaba incluir la autodeterminación del País Vasco entre los asuntos a tratar en una eventual negociación con ETA Rodríguez Zapatero negó rotundamente tal posibilidad Argumentó que "no existe en el ordenamiento constitucional español ni en ningún ordenamiento de los países democráticos" Rajoy, sin embargo, volvió a tomar la palabra para formular la misma pregunta Por segunda vez, y en un tono más irritado, Rodríguez Zapatero le contestó: "Creo que lo he dicho claro, pero usted no escucha o no le interesa escuchar lo que dice el presidente del gobierno ¡No! ¿Otra vez quiere oírlo? ¡No!" Para culminar una semana especialmente dura, el PP desplegó toda su infraestructura y brindó su apoyo a la manifestación que tuvo lugar el pasado 25 de febrero en Madrid, convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), en contra de cualquier negociación con ETA y de la política antiterrorista del Ejecutivo Desde que el pasado mayo de 2005, el gobierno español presentó una resolución ante el Parlamento que lo faculta a establecer una eventual negociación con ETA, en caso de que ésta abandone definitivamente las armas, el PP ha hecho de la lucha antiterrorista uno de sus principales caballos de batalla Con ello rompió una línea, hasta ahora respetada por todos, de excluir esta cuestión de la disputa partidista y dejó sin efecto el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, en cuyo primer artículo se establecía que la política antiterrorista es fijada por el gobierno de turno y la oposición la secunda A pesar de la tajante oposición del PP y de la derecha social española, en esta ocasión todo indica que existen condiciones para entablar un proceso de negociación con ETA Y las perspectivas de éxito son mayores respecto de los intentos anteriores: las Conversaciones de Argel, en 1988, y contactos en Zürich, en 1988 Varios hechos lo avalan En primer lugar, ETA lleva más de mil días sin cometer atentados contra personas Luego, el brutal impacto de los atentados terroristas cometidos por grupos radicales islamistas en marzo de 2004, dejó una secuela en la sociedad española que hace inaceptable otro acto de violencia de ese tipo También se ha producido un considerable cambio de actitud en la izquierda abertzale, que parece apostar abiertamente por las vías políticas para conseguir sus objetivos programáticos Finalmente, la entrada de un nuevo gobierno que aborda de otra manera la cuestión territorial del Estado, parece favorecer un escenario propicio para el definitivo silencio de las armas y de la entrada en acción de la política De hecho, Rodríguez Zapatero se había fijado como una de sus máximas aspiraciones de gobierno conseguir la desaparición de ETA Con su llegada al poder, de modo discreto, se iniciaron los sondeos en el entorno abertzale, pulsando la posibilidad de un abandono definitivo de las armas por parte de ETA, en cuyo seno se hacen patentes las divergencias sobre la estrategia a seguir en el futuro, incluyendo voces de destacados dirigentes históricos que proclaman la inutilidad de la "lucha armada" para conseguir sus fines políticos Desde entonces, los contactos privados se han sucedido con el entorno de la ilegalizada Batasuna, la formación política que agrupa a la izquierda independentista vasca Progreso ha habido en dichos contactos El mismo Rodríguez Zapatero anunció recientemente "el principio del fin" de ETA Ante las imputaciones del PP de estar alentando vanas esperanzas, el presidente respondió: "No tengo optimismo, sino convicción Se cosecha lo que se cultiva" Y aseguró que disponía de datos concretos y "más información" que no podía detallar porque "la prudencia me obliga" El presidente aventuró que la tarea que queda por delante será "larga, dura y difícil" Señaló que en caso que se concrete el abandono definitivo de las armas, el gobierno "se tomará su tiempo", aludiendo a los posibles contenidos de la negociación posterior que, sin duda, también contemplaría la situación de los presos de ETA que permanecen cumpliendo condenas en las cárceles españolas Apoyos Al mismo tiempo, han surgido numerosas iniciativas que respaldan esta eventual negociación de paz Una de las más llamativas la encabeza un grupo de parlamentarias de todos los partidos representados en el Parlamento Vasco ?con excepción del PP-- y de exparlamentarias de Batasuna, además de otras del Parlamento Foral de Navarra Las parlamentarias suscribieron un documento en el que respaldan abiertamente el inicio de un proceso de paz y establecen tres principios El primero dice que la paz está relacionada con la democracia, la justicia social y con un proceso de cambio que permita dar por concluidos conflictos históricos El segundo hace referencia a la inclusión que tienen todos los proyectos políticos en un escenario democrático que garantice su desarrollo El tercero --todavía sujeto a posibles modificaciones-- plantea el respeto a los procedimientos acordados por la sociedad vasca Estas parlamentarias y exparlamentarias tienen la intención de hacer público su manifiesto el próximo 8 de marzo, Día internacional de la Mujer Trabajadora, expresando su deseo de constituirse en parte activa del proceso y tratar de blindarlo, no sólo con su presencia, sino con compromisos formales por parte de los integrantes de las negociaciones de "no levantarse de la mesa" sin alcanzar acuerdos sustanciales Los sindicatos con representación en el País Vasco, ELA-STV, LAB, UGT y Comisiones Obreras preparan otro manifiesto de apoyo a la apertura de un proceso de paz Por primera vez en la historia se mantuvieron reuniones con un objetivo común entre LAB, próximo ideológicamente a las posiciones de Batasuna, y UGT, sindicato afín al Partido Socialista Después de meses de contactos entre las centrales sindicales para analizar "un escenario de paz", ya se tiene un borrador de manifiesto, en una línea similar al redactado por las parlamentarias vascas y navarras Su publicación está prevista después del eventual anuncio de ETA sobre que abandonará definitivamente las armas Otros manifiestos de apoyo al proceso negociador ya están en marcha Uno será suscrito por los empresarios del País Vasco y, muy probablemente, otro partirá de las diócesis católicas ubicadas en Euskadi Todas las partes reconocen el papel mediador que ha desempeñado la Iglesia, con mención relevante al obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, firme defensor del proceso de negociación y quien ya desempeñó funciones mediadoras en intentos anteriores Con muy buenas relaciones en el mundo abertzale, Uriarte reprochó recientemente --aunque sin mencionarlo por su nombre-- la actitud del PP ante una eventual negociación: "La tensión social y política de estos días puede ensombrecer la alegría y debilitar, en algunos, la esperanza de una paz próxima () No podemos permitir que esto suceda", dijo Cambio de actitud Otro elemento que favorece este proceso de negociación: el cambio de actitud de Batasuna Aunque formalmente ilegalizada por medio de una Ley de Partidos que se fabricó ad hoc en la pasada Legislatura, este partido no ha perdido su capacidad de interlocución En la denominada "Declaración de Anoeta", Batasuna apostó por la vía política Y el dirigente independentista Arnaldo Otegi expresó su deseo por el "inicio de un proceso de normalización de las relaciones entre el Partido Socialista y Batasuna y la izquierda abertzale", aunque reconoció que "en términos públicos, quizá, no se pueda dar en estos momentos" En las conversaciones no oficiales se está tratando la fórmula para volver a legalizar a este grupo político que representa, al menos, a 10% del electorado vasco y que, en la provincia de Guipúzcoa, es la fuerza más votada Para ello, Batasuna necesita arrancar de ETA el anuncio del definitivo silencio de sus armas, con la perspectiva de las próximas elecciones municipales, en la primavera de 2007 Otegi afirma que el proceso de paz en el País Vasco "no es una tregua de ETA Es mucho más" Coincide con Rodríguez Zapatero en su apreciación de que el camino será "difícil, duro y largo", aunque en sus declaraciones también aparece el horizonte político de la autodeterminación, puesto que para él, el objetivo del proceso sería "acordar en términos jurídicos y políticos cuáles son los métodos que, mediante la lucha democrática y pacífica, permitan a este país acceder a la independencia nacional si así lo deciden los vascos" Desde Bruselas, once parlamentarios europeos impulsaron la negociación El pasado 30 de noviembre constituyeron un grupo de apoyo a un eventual proceso de paz en el País Vasco Uno de sus objetivos: promover "un acuerdo multilateral que garantice que toda la ciudadanía vasca, en el conjunto de su país, sea consultada sobre las decisiones que impliquen su futuro (?)" Pero dificultades tampoco van a faltar El más reciente comunicado de ETA, de fecha 18 de febrero, hizo referencia al "diálogo y la negociación" como el único camino para conseguir la normalización de situación en El País Vasco Pero el gobierno español esperaba más La ausencia de referencias a un posible abandono de las armas provocó un relativo pesimismo en el gabinete de Rodríguez Zapatero Tampoco llegaron buenas noticias desde el ámbito judicial Los magistrados del Tribunal Supremo ?la mayoría de ellos nombrados por un Consejo del Poder Judicial que, a su vez, está integrado por una mayoría de jueces propuestos por el PP--, reformó la interpretación de la doctrina sobre redención de penas La legislación española establece que el tiempo máximo de condena efectiva es de 30 años, aunque las sentencias pueden ser, incluso, de varios cientos de años Antes los presos tenían la posibilidad de reclamar la acumulación de sus penas en esos 30 años y, sobre ellos, aplicar la redención por trabajo Así lo habían hecho varios reclusos de ETA, como los dirigentes Henri Parot, Francisco Múgika Garmendia, Santiago Arrospide, Domingo Troitiño o José Antonio López Ruiz La nueva doctrina del Tribunal Supremo sólo permite la redención por trabajo de modo individual en cada una de las condenas, que ya no pueden ser acumuladas, por lo que casi todos ellos tendrán que pasar los 30 años en prisión (Troitiño y López Ruiz iban a salir este mismo año) Esta decisión judicial supone un duro golpe para ETA y, en cierta medida para el gobierno, ya que el asunto de los reclusos es uno de los temas fundamentales en una eventual negociación

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