Cierran la clínica donde falleció la viuda de Luther King
* El centro holístico carecía de permisos, determinan autoridades de salud de BC
* Dan 72 horas a pacientes extranjeros ?de EU, Italia y Austria-- para salir el país
Tijuana, B C, 3 de febrero (apro)- Como cientos de estadunidenses, Coretta Scott, viuda de Martin Luther King, fue internada en una "clínica milagrosa" de las que abundan en la frontera, en busca de una última esperanza
Cáncer, sida, tuberculosis, cirugías plásticas y hasta alcoholismo y drogadicción, son tratados con métodos que van desde las "hormonas de mono" hasta "embriones de tiburón"
Este viernes fue cerrada la clínica "Santa Mónica", donde falleció la viuda del luchador de los derechos civiles de los afroamericanos, por operar en situación irregular
La clínica holística fue cerrada por órdenes del secretario de Salud de Baja California, Francisco Vera, al incurrir en una serie de irregularidades
Sin permiso para operar como clínica, sino como un "centro de transfusiones sanguíneas", con una licencia para operar bajo el nombre de "Santo Tomás", y otras anomalías, fue cerrado el "Santa Mónica Holistic Health Institute", tal como se promovía entre sus pacientes
La muerte de la paciente más famosa que ha tenido, llevó a las autoridades a poner sus ojos en la clínica "Santa Mónica", donde se albergaban 30 pacientes extranjeros y sus familiares, procedentes de Estados Unidos, Italia o Austria, entre otros países
Los pacientes recibieron un plazo de 72 horas para salir del país, ya que no contaban con el permiso correspondiente para permanecer en territorio nacional
Fundada desde 1983 por el doctor Kurt Donsbach, a quien la justicia estadunidense ha seguido procesos por evasión fiscal, la clínica "Santa Mónica" ofrecía tratamientos alternativos par la cura de cáncer, sida y otros males terminales
Vera González precisó que se seguirán revisando las clínicas que, como la mencionada, ofrecen "curas milagrosas" a pacientes en estado terminal
Con anterioridad, la Secretaría de Salud ha clausurado clínicas y centros de rehabilitación, como el de "Casa Esperanza", en Ensenada, donde jóvenes norteamericanos son encerrados y maltratados