Adiós a Alí Farka Touré

lunes, 20 de marzo de 2006 · 01:00
México, D F, 20 de marzo (apro)? Reza un refrán africano: "Quien alguna vez haya sido griot, morirá siendo griot" Dicen bien quienes conocen mejor la música "afropop" que el máximo guitarrista de Malí, Alí Farka Touré, desde hace una década bien pudo dejar ese destino griot y retirarse a su granja de Niafunké, en Tombuctú, para pasar los últimos años de su vida en completa tranquilidad Alí Farka tenía 66 años cuando falleció, el pasado 7 de marzo Nunca le atrajo resignarse ante aquel idilio final: como buen griot siguió tocando y cantando, sin abandonar jamás a "sus maestros", como él llamaba a ese par de instrumentos que los dioses negros del Tombuctú le ofrecieron desde niño: la guitarrita njurkel y el violín africano njarka Al norte de Malí, el árido Niafunké conduce a las orillas del Río Níger donde él aprendió a escuchar las voces de arrebatadas ondinas entonando el alma universal que daría trascendencia a su espíritu artístico, siendo reconocido al otro lado del "Continente Negro" como primo gemelo de los bluesistas estadunidenses de la talla de John Lee Hooker o Howlin? Wolf Nada le complacía más que satisfacer el apetito musical de sus fans extranjeros y también de su tierra, pues amaba las muchas culturas ancestrales de Tombuctú Farka era uno con su guitarra, y fiel, mencionaba: "Para ciertas personas, Tombuctú es el fin del mundo, mas no estoy de acuerdo Yo provengo de allá y puedo asegurar que es el centro del universo Los pueblos de Tamashek, Peúl, Dogón, Bambará, Shongai, Bozo y Mauré son siete razas con siete lenguas diferentes; pero todas confluyen en Niafunké viviendo armónicamente" Malí forma parte de un amplio conglomerado al oeste de África cuya historia ha sobrevivido a través de la tradición oral de los cantores gritos o recitadores jalis (bardos Mandinga que tocan el arpa kora de 21 cuerdas y el xilófono balafón), con relatos épicos de los lejanos imperios de Ghana, entre los VI y XI; o del Mandinga, centurias IX y X; o del Shongai, siglos XI y XII, así como los antiguos reinos Ashanti y Yorubá, cuya diáspora desde Nigeria cubrió Haití, Cuba, Brasil y el resto del mundo A la estirpe de los gritos de Malí con Alí Farka Touré a la cabeza, se suman dos ejemplos femeninos: Ami Koitia, indiscutible reina modelo de las jalimusolu (gritos mujeres) y de Wasulu, Oumou Sangaré, aparte de otro gran músico de Bamako, el albino casi invidente Salif Keita Ellos recibieron y mantuvieron viva la memoria histórica de su país "de boca en boca", al igual que sus colegas de unos 15 países vecinos y varios cientos de grupos étnicos quienes conforman esta rica parte africana Es por ellos que, aun hoy día, los infantes de Guinea, Gambia, Senegal o Costa de Marfil pueden contar al hombre blanco cómo Soundiata Keita fundara el emporio Mandinga, hace más de 800 años El influjo islámico y del catolicismo, más las invasiones colonialistas de Francia, Inglaterra y Portugal complicaron el cuadro cultural de esta franja occidental africana, cuya generalización no resulta sencilla; sin embargo, justo por ese pasado que los liga en sus manifestaciones folclóricas un legado común permanece y sirve como elemento conciliador ante la asechanza de pleitos nacionales, separatismos religiosos o fricciones étnicas El arte musical refuerza los lazos de África Occidental con el ayer, y es lo que ha permitido su posicionamiento creativo en el ámbito internacional del presente Ninguna otra geografía del continente africano ha dado tantos artistas afamados al resto del mundo Tal es el caso de Youssou N?Dour y Baaba Maal, del Senegal; Cesaria Évora, La reina de los pies descalzos, de Cabo Verde; Angélique Kidjó, de Benín; Alpha Blondy, de Costa de Marfil; Manu Dibango (Soul Makossa), de Camerún; King Sunny Adé y Fela Kuti, de Nigeria, amén de los mencionados Salif Keita y nuestro difunto Alí Farka, de Malí Los musicólogos no dudan en señalar que esta región brindó la semilla nutriente a estilos como el blues, el jazz, el Rock?n?Roll y el reggae Los gritos Mandinga desarrollaron durante siglos sus voces en impresionantes estallidos para dar vida a los grandiosos temas de sus historias Al surgimiento de los bailes de rumba por bandas de música latina en África Occidental, los intérpretes gritos adaptaron su propio estilo a los ritmos de moda y experimentaron Fue así que en 1988, Mory Kante, griot y tañedor del arpa kora logró su éxito en pistas europeas grabando "Yeke Yeke", una pieza tradicional de su Guinea natal al giro de la música "disco" que incluyó en el LP Abwaka Beach (Barclay, Francia) Durante los sesenta, los gobiernos de Guinea y Malí impulsaron a sus músicos para que revitalizasen la rítmica nativa, original; desestimando los conjuntos latinos y obligando a las bandas para electrificar de manera pop aquellas melodías de su propio folclore en pos de nuevos adeptos a salones de baile y fiestas Dicha "re?africanización" se denominó Mandinga swing, fenómeno apoyado por los políticos culturales de aquellos estados dando pie al surgimiento de Salif Keita, quien en los setenta creó su orquesta "latinona" Rail Band of Kamako antes de buscar fusionar sus sonoridades con Les Ambassadeurs e irse a radicar en 1984 a París; y de Mory Kante, el vocalista de la Rail Band (quien partiera antes a Francia, en 1981) con mezclas de high-tech y Pop Mandinga En Malí, Alí Farka Touré tenía diez años cuando descubrió a "sus maestros": la pequeña guitarra con una sola cuerda njurkel y el diminuto violín njarka que cabe en un puño, también de una cuerda resonante Empero, quien le enseñaría la guitarra eléctrica, objeto de su talento ejecutor, fue Fodeba Keita, fundador del Ballet Africano de Guinea Alí Farka ofreció conciertos y grabó exhaustivamente por muchas latitudes del planeta Uno de sus discos más celebrados fue Talking Timbuktú ("Tombuctú parlante", sellos World Circuit/Hannibal), ganador de un Grammy y que registrara con el guitarrista estadunidense Ry Cooder (sí, el mismo de los viejitos cubanos del exitoso "Buena Vista Social Club") También produjo un plato muy gustado al cantante y guitarrista Lobi Traore: Bamako (en la disquera francesa Cobalt/Buda), o In The Heart of the Moon ("En el corazón de la Luna"), con Toumani Diabete Entre las grabaciones que lo hicieron célebre, mencionaríamos tres más: African Blues (Sanachie); The River ("El río") y The Source ("La fuente"), ambos en World Circuit/Hannibal) Hoy que Alí Farka Touré ya no está con nosotros, lo llora la música de fusión y, claro, las recientes divas del pop norteño de Malí a quienes tanto influyó su garganta griot: Fissa Maiga y Khaira Arby Y, por cierto? ¿De dónde provienen las palabras griot y griotte? Barlow y Eyre definen: "Son palabras francesas para designar al hombre jali y a la mujer jalimusolu, los poetas tradicionales de la diáspora Mandinga responsables de mantener la historia oral y perpetuar el linaje familiar, tocando kora y balafón" Farka dejó su viuda, once hijos y una notable herencia musical no sólo al norte de Malí, sino al resto del mundo donde sabemos: una vez griot, siempre griot ___ (Libros de consulta: EWENS, Grame: Africa-O-Ye! A Celebration of African Music, Da Cappo Press, 1992 GRAHAM, Ronnie: The World of African Music, Pluto Press, 1992 BARLOW & EYRE, Afropop! An Ilustrated Guide to Contemporary African Music, Chartwell Books, 1995 Sitios en red Internet: vityscapecouk/froots/ y http://wwwnprorg/programs/afropop/)

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