Centroamérica: Laboratorio electoral

lunes, 20 de marzo de 2006 · 01:00
San Salvador, 20 de marzo (apro) - Durante los últimos cinco meses, en Centroamérica ha habido elecciones en tres de sus cinco naciones: presidenciales, en Honduras y Costa Rica, y para diputados y alcaldes, en El Salvador En todas ha habido coincidencias que evidencian que en la región la democracia continúa en un laboratorio experimental También, las pujanzas de cambios que se han experimentado en el sur de Latinoamérica, están comenzando a azotar la llamada "Cintura de América" Más allá de las particularidades de los procesos electorales en cada uno de esos países, las coincidencias se centran en que las campañas proselitistas fueron multimillonarias, carentes de debates y de explicaciones de las propuestas y ofensivas en tanto acuden a las descalificaciones y calumnias entre los adversarios políticos Además, los tres procesos arrojaron fallas en el andamiaje electoral, que impidieron dar un informe rápido de los resultados Finalmente, los procesos han confirmado la pujanza de sectores que pretenden cambios en sus sociedades De acuerdo con Napoleón Campos, experto en política exterior, "los procesos pudieran calificarse con evaluaciones de entre 6 y 5 en escalas de 10 Es decir, han funcionado a medias y requieren de ajustes pero, comparando la actual realidad con el pasado reciente, se puede considerar que están lejanas las épocas del militarismo y las imposiciones" Explicó: "Sin embargo, en los casos de El Salvador y Nicaragua, aún hay sectores, de la derecha e izquierda, que todavía no se olvidan de la `Guerra Fría` En Honduras y Costa Rica estamos ante la presencia de la alternancia en el poder En Honduras llegó el Partido Liberal (PL) ?de tendencia socialdemócrata--, y en Costa Rica, el Partido Liberación Nacional (PLN) ?también de tendencia socialdemócrata--, pero hay que apuntar que en este último país se ha roto el bipartidismo que imperaba en los últimos 25 años" Añadió: "En El Salvador se mantiene el bipartidismo Pero en Nicaragua, donde habrá elecciones en noviembre próximo, el bipartidismo tradicional es probable que también se rompa y que puedan tener acceso a la pelea sectores disidente de ese bipartidismo, como ya ocurrió en Honduras con el Partido de Acción Nacional (PAC), de Ottón Solís" "La Mano Dura" En Honduras hubo alternancia en el poder El Partido Liberal (PL) despojó, en unas elecciones muy reñidas, al Partido Nacional (PN), considerado conservador y de derecha El triunfador en las presidenciales fue Manuel Zelaya, un empresario centrista, poseedor de una propuesta, en cuyo centro está un cambio sustancial en la vida política de esta nación, una de las más pobres de Latinoamérica: la participación ciudadana o poder ciudadano en la gestión gubernamental Zelaya derrotó a Porfirio Lobo, presidente del Parlamento e impulsor de medidas represivas conocidas como "Manos Duras", para combatir la delincuencia, especialmente las pandillas En la campaña política, Lobo pronunciaba encendidos discursos, en los que ofrecía "puño firme" y amenazaba con pena de muerte, para exterminar a la delincuencia Zelaya rompió con un consenso que mantenían los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador, los cuales sustentaban el "manodurismo" que, lejos de resolver la problemática, colocó a éstos países, en los últimos dos años, como las naciones más violentas y peligrosas de Latinoamérica, incluso sobrepasando en homicidios a Colombia, donde existe un viejo conflicto bélico, el paramilitarismo y el sicariato de las bandas narcotraficantes De acuerdo con Mario Zúñiga, del Instituto Ecuménico de Investigaciones Sociales de Costa Rica, la "gran sorpresa" de las elecciones del pasado febrero en su país, fue la ruptura del "bipartidismo tradicional" entre el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Unión Social Cristiana (PUSC), actualmente en el poder, pero derrotado en las urnas como nunca antes: alcanzó apenas seis por ciento de las votaciones Las elecciones fueron ganadas en apretada disputa por Oscar Arias quien, en la década de los 80, gobernó Costa Rica A él se le atribuye haber promovido la pacificación Centroamérica, lo que le valió ganar el Premio Nóbel de la Paz en 1986 Su más cercano rival fue Ottón Solís, del Partido Acción Nacional (PAC), definido como socialdemócrata, por con más inclinaciones hacia la organización de la sociedad civil y la izquierda A diferencia de las campañas en Honduras y en El Salvador, las dos líneas de debates entre los costarricenses fueron la corrupción (que involucró a dos expresidentes del PUSC) y el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (Cafta-RD, por sus siglas en inglés) "En Costa Rica, el tema que realmente dividió a la sociedad fue el Cafta Arias es partidario de él, y Ottón, lo que propone es que se renegocie", explicó Zúñiga, quien dijo que una gran mayoría de la sociedad costarricense está en contra de las privatizaciones y el debilitamiento del Estado que sustenta el neoliberalismo "Aquí se habló de fraude por el PLN, pero creo que se ha decidido respetar la institucionalidad", puntualizó el analista La Guerra Fría "En El Salvador, aunque las elecciones de este 12 de marzo no fueron presidenciales, se mantiene un bipartidismo, donde el empate en la alcaldía de San Salvador --Violeta Menjivar, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ganó con 44 votos sobre su contendiente Rodrigo Samayoa, de la gubernamental Alianza Republicana Nacionalista (ARENA)--, se convirtió en un caso dramático de una casi ruptura de la frágil institucionalidad que existe", aseveró el analista Roberto Rubio, director de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funda) Rubio señaló que en El Salvador lo que existe, a diferencia de Honduras y Costa Rica, es un "bipartidismo polarizado, en el cual ARENA y el FMLN se ponen candados No existe entre ellos ningún canal de entendimientos Ambos son partidos ideologizados y en los que sobreviven esquemas de la guerra Son gemelos y no están acostumbrados a entenderse" Dos elecciones que afectarán definitivamente a Centroamérica serán, primero las de México, en las que existen expectativas de un triunfo de Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que gira en torno a posiciones de izquierda Si triunfa el PRD en junio próximo en México, la región centroamericana quedaría "atrapada" entre el Norte y el Sur, azotada como lo hacen los vientos fríos y calientes que forman fenómenos huracanados y que golpean a la llamada "Cintura de América" "La otra elección por venir es la de Nicaragua Hay incertidumbre de lo que pasará", dijo Napoleón Campos, quien afirmó que es probable que se rompa el bipartidismo entre el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el cual hace "cuentas alegres" de regresar al poder Campos añadió, sin embargo, que la gente le tiene miedo a una confrontación con Estados Unidos, por lo que sería difícil ver a gobiernos de izquierda en el poder Tanto el FMLN, de El Salvador, como el FSLN, en Nicaragua, antiguas guerrillas revolucionarias, aún enarbolan "banderas antinorteamericanas y antiimperialistas", mientras las derechas siguen como aliadas estratégicas de Washington

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