Gran Bretaña: Los donativos secretos de Blair

lunes, 27 de marzo de 2006 · 01:00
Londres, 27 de marzo (apro) - El Partido Laborista del primer ministro Tony Blair enfrenta una de sus peores crisis La razón: se descubrió que antes de las elecciones generales de mayo de 2005, aceptó "donaciones" y "créditos secretos" de empresarios multimillonarios, a cambio de que el mandatario británico les otorgara títulos de lores en el Parlamento La polémica fue tan grave que el Partido Laborista (PL) se vio obligado a realizar una investigación interna sobre sus finanzas El gobierno, a su vez, propuso una reforma en materia de financiamiento a los partidos políticos, que incluye hacer declaraciones sobre sus donantes "No tuvimos otra opción que lanzar la investigación", contó a Apro una fuente de la residencia oficial de Blair, en el número 10 de Downing Street "Si hasta ahora el gobierno tenía el poder para decir en estos asuntos, las cosas han cambiado Lo más importante es mantener la transparencia y dejar fuera todas las dudas sobre sobornos y corrupción", agregó En lo oscurito La crisis se desató en la mañana del pasado viernes 17 de marzo, cuando el tesorero del Partido Laborista, el inglés Jack Dromey, decidió hablar con la radio 4 de la BBC de Londres, y reveló detalles acerca de "créditos secretos" aportados por empresarios multimillonarios al PL antes de los comicios de mayo pasado El monto de los "créditos": unos 20 millones de dólares Dromey fue más lejos: contó que, como tesorero de ese partido, desconocía absolutamente de esos pagos, de los que se había enterado a través de los periódicos del día "Se me mantuvo en la oscuridad absoluta", comentó Durante su conversación con la emisora pública, dijo también que esos créditos se habían hecho totalmente en secreto y bajo la condición de que Blair otorgara a los "donantes" el título de Lores en el Parlamento, el honor más alto dentro de la carrera política de Gran Bretaña Más tarde se supo que los pagos fueron conseguidos por lord Levy, asesor del primer ministro y uno de los políticos más influyentes del país Las declaraciones no podían haber sido más explosivas y fueron comidilla de la prensa especializada en la política del país El Laborismo, que al ganar las elecciones en mayo de 2005 propició la tercera reelección consecutiva de Balir como primer ministro, gastó 27 millones de dólares en la campaña electoral de 2005, de los que 23 millones procedieron de préstamos de individuos, cuyas identidades no fueron divulgadas sino el pasado lunes 20 de marzo, una vez que se conocieron los oscuros manejos financieros En conferencia de prensa, el propio Blair afirmó que en ningún momento los empresarios que hicieron aportes recibieron la promesa de que tendrían a cambio un escaño en la Cámara de los Lores del Parlamento Pero los analistas y editorialistas británicos coincidieron: la "jugosa donación" realizada al Laborismo garantizaba a los empresarios un lugar en la lista de nuevos lores, con los que conseguirían mayor poder a la hora de votar, sancionar o demorar leyes específicas que pudieran afectar sus intereses empresariales El Laborismo, que viene de ser duramente criticado por apoyar la invasión anglo-estadunidense en Irak, argumentó inmediatamente que esos pagos no fueron declarados al Ejecutivo Nacional del Partido (NEC) ni a la Comisión Electoral de Gran Bretaña (EC), porque cumplieron con las normas vigentes hasta ese momento sobre financiamiento a los partidos, y por ende, los préstamos podían permanecer confidenciales Hasta la semana pasada, la ley establecía que las donaciones que superaban los nueve mil dólares realizadas a partidos políticos debían ser declaradas, pero no los préstamos o créditos De todos modos, los manejos financieros del Laborismo causaron malestar dentro del Parlamento Los miembros de las Cámaras de los Lores y de los Comunes expresaron preocupación por una erosión y falta de confianza popular en las instituciones políticas Ante ello, el Laborismo se comprometió a declarar en el futuro los préstamos, para evitar sospechas y malas interpretaciones, así como para contrarrestar las críticas de sus propias filas Además, dio a conocer la lista con todos los empresarios que dieron créditos al partido antes de las elecciones generales de 1995 Estos incluyen a Rod Aldridge (18 millones de dólares); Richard Caring (3 millones); Gordon Crawford (900 mil); el profesor sir Christopher Evans (15 millones); David Garrard (3 millones); Nigel Morris (15 millones); Gulam Noon (500 mil); el doctor Chai Patel (2 millones); Andrew Rosenfeld (18 millones); el lord David Sainsbury (2 millones); Barry Townsley (18 millones), y Derek Tullett (700 mil) Todos ellos son importantes empresarios de los sectores inmobiliarios, de la salud, de la alimentación y del sector de entretenimientos, con fortunas personales que superan los varios cientos de millones de dólares De todas formas, el NEC decidió iniciar una investigación interna, y anunció que asumirá la responsabilidad de todo el financiamiento del PL Además, llegó a la conclusión de que aplicará nuevas normas sobre cómo debe financiarse ese partido, y dijo que dará a conocer todos los préstamos que reciba, para que los miembros puedan sentir más confianza a la hora de votar por un candidato En ese sentido, el presidente del Ejecutivo laborista, Jeremy Beecham, afirmó que las decisiones del NEC fueron favorables para la "salud partidaria" y buscaron hacer "más transparente el proceso de donaciones" Y justificó a Blair, "a quien debe excusarse de un problema netamente partidario e interno" Según Beecham, el Laborismo "admitió que hubo un problema y lo afrontó", y por ello "debe permitírsele que haga los cambios necesarios de acuerdo con la ley" En un comunicado oficial después de una larga reunión en Londres que mantuvieron los miembros de la cúpula laborista, a la que asistió el propio Blair el martes 21 de enero, el NEC "acordó que el financiamiento partidista deberá ser modificado y su sistema transparentarse aún más" Entre las medidas que aprobó, se encuentran: revisar los episodios ocurridos en los últimos días, investigados en un informe especial; declarar públicamente el nombre de todos los donantes y personas que hagan créditos al Partido, y realizar una mayor cooperación con Hayden Phillips, funcionario a cargo de revisar las medidas sobre financiamiento partidista a nivel nacional Phillips tiene previsto presentar su informe en los próximos meses, el cual servirá para sentar las bases sobre cómo manejar las finanzas de los partidos Lores de por vida De todos modos, el daño fue hecho, y varios de los empresarios que dieron los créditos al Laborismo, como Gulam Noon, del sector de la alimentación, informó, a través de un comunicado, que escribió a Blair para pedirle que su nombre fuese retirado de la polémica lista de personas propuestas por el Laborismo para recibir un escaño en la Cámara Alta Como él, otros empresarios se declararon "indignados" de que sus nombres salieran a la luz pública, cuando se les había prometido privacidad al hacer las donaciones Tanto a Gulam como al doctor Patel, éste último dueño de la exclusiva clínica de Harley Street, en el centro de Londres, la polémica que salpicó a la formación oficialista los ha dejado en una "fea y complicada posición" El comunicado de Gulam expresó que, debido "a la reciente controversia sobre el proceso de selección de los lores designados, me encuentro en una posición delicada que no fue buscada por mí (?) Mi reputación empresarial internacional, construida durante 50 años, es lo más importante para mí Siempre he actuado correctamente y trabajé con integridad para construir varios negocios tanto en Gran Bretaña como en el extranjero", agregó el empresario, un férreo seguidor del Laborismo Para Patel, el problema fue más grave: "He dejado de creer en el Partido Laborista; me siento totalmente dañado y herido" "Es muy grave sugerir que realizamos estas donaciones y créditos a la espera de obtener un título de lores, porque esto afecta nuestra integridad Yo no compré mi honor", dijo enérgico el empresario del sector de la salud Y el PL sabe muy bien que, sin las donaciones individuales de empresarios, que forman el 50 por ciento de las finanzas de la agrupación, una elección no puede ser ganada, ya que con ese dinero se pagan las campañas televisivas, los carteles publicitarios y los desplegados en los periódicos del país Ahora, los ministros del gobierno esperan hacer uso del debate parlamentario por la Administración Electoral, que en la actualidad se lleva a cabo en la Cámara de los Lores, para asegurarse que en el futuro todos los créditos y donaciones a los partidos sean declarados Por su parte, el ministro de Defensa británico y máximo aliado de Blair en el gobierno, el escocés John Reid, declaró que espera que todos aquellos que donaron dinero al Partido Laborista "ahora no se sientan perseguidos y dañados públicamente, aunque sospecho que esto es lo que sienten" Desde el Laborismo, las autoridades acusaron también a los otros dos partidos centrales del país, los Conservadores y Liberales Democráticos, exigiéndoles que declaren también los nombres de sus donantes Por su parte, Simon Hughes, presidente de los liberales Democráticos, dijo que los donantes del Laborismo "generaron serias cuestiones acerca de cómo se financia un partido en Gran Bretaña y sobre las conexiones entre el gobierno, el poder y el dinero" Y anunció rápidamente la lista de donantes Pero el tesorero de los Conservadores, Jonathan Marland, dijo que no está preparado "bajo ninguna circunstancia" para revelar de dónde proviene el dinero de su agrupación Mientras, el Lord Strathclyde, líder de los tories en la Cámara de los Lores, dijo que esa cámara "quedó gravemente dañada por un caso que se conocerá como 'donaciones por títulos (de Lores) '" En la Cámara de los Lores, que tiene como objetivo escrutar, revisar y demorar leyes propuestas por los diputados, existen 724 miembros con el derecho de participar en los debates parlamentarios y votar leyes De ese total, 595 han sido nombrado como lores "de por vida" La mayoría de los lores que heredaban sus títulos fue retirado de la Cámara de los Lores en 1999, en la primera etapa de reformas que llevó a cabo el entonces recientemente elegido gobierno de Blair Sin embargo, 92 lores con títulos hereditarios aún permanecen en el Parlamento y tienen el derecho de debatir y votar leyes Los restantes mantienen el título de lores, pero no pueden participar en el debate parlamentario ni en las votaciones Además, la Cámara Alta cuenta con 12 jueces lores, la máxima instancia judicial del país y con una tradición que se remonta al período medieval, aunque estos lores no debaten ni aprueban leyes Sólo funcionan como la máxima Corte de Apelación de Gran Bretaña También se encuentran en dicha cámara 26 arzobispos y obispos de la Iglesia de Inglaterra, quienes pueden debatir y votar entre los lores En cuanto a la selección de aquellos lores de por vida, éstos son nombrados gracias a una variada gama de selección Hasta 2000, eran nombrados a través de una lista que confeccionaba la Reina Isabel II de Inglaterra, bajo recomendación del primer ministro Entre aquellos no políticos, que son recomendados por la Comisión de Nombramiento de la Cámara de los Lores, se encuentran quienes poseen "un alto récord de experiencia, logros y legado de vida que sirve y contribuye a la labor" de la Cámara Mientras que los lores políticos (también conocidos como lores trabajadores), son nombrados a través de cada partido político, bajo el consentimiento del primer ministro En contraste con el pasado, especialmente cuando había mayoría de los lores hereditarios, el Laborismo es ahora el partido que mayor número de bancas cuenta en la Cámara de los Lores, con 206 escaños, aunque puede sufrir serias derrotas en los debates de esa cámara si la oposición y los lores independientes se unen contra el gobierno Los Conservadores cuentan con 204 lores, mientras que los Liberales Democráticos, con 74 Lo cierto es que, tras la investigación realizada ahora por las finanzas internas del Laborismo, la formación oficialista se ha visto salpicada gravemente por uno de los mayores escándalos políticos del país, justo en el momento en que el primer ministro sufre su peor nivel de apoyo popular y cuando las encuestas vaticinan un cada vez mayor avance de la oposición conservadora

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