Memorial

lunes, 17 de abril de 2006 · 01:00
México, D F, 17 de abril (apro)- Confusos y desaprensivos humanos: perdonan que así los califique, pero tengo motivos de sobra para así hacerlo por mi parte Por como me han tratado y, principalmente, me tratan en la actualidad, en ese hoy que respiran y se mueven ¡Ahí es nada! ¡Considerarme una operación criminal! Perdón, quiero decir a los muchos de ustedes, ¡y son millones!, que desesperadamente me buscan donde y como sea, ya que soy su único medio para sobrevivir ¡Carajo!, en verdad que nunca pensé que llegaran a tal extremo Ingenuo de mí, ya que debí de figurármelo, ¿pues no, desde que dieron en la manía de pensar, siempre fui para ustedes una actividad rechazable e incluso repulsiva? Más dejémonos de reproches y sigamos el proceso de hechos de este memorial de mi existir Recuerden y tengan en cuenta que, por añadidura a esos sentimientos hacia mi ser, está que la divinidad me introdujo entre su especie, la humana, como castigo Bueno, eso es lo que al menos dice la civilización occidental judeocristiana Y a la cual cito porque es la que está rigiendo, imponiendo sus usos y costumbres a ese su hoy globalizador ¿Verdad, mentira? Yo no juzgo, me limito a asentar hechos El juzgar les toca a ustedes, hombres Siguiendo con el tema, el caso es que desde que Yavé dicen que dijo: "Ganarás el pan con el sudor de tu frente" no faltaron y más bien sobraron avisados abusones, de rufianes que dijeran que habían entendido "ganarás el pan con el sudor del de enfrente", ¡y toma!, alegremente, con enjundioso entusiasmo, se pusieron a poner en práctica el esclavismo Las lágrimas, sudor y sangre que costaba a los sometidos a tal régimen de producción, les importaba un pito a los avisados que lo regían, pues eran muchos posprivilegios que les daba Es más, llegaron a justificarlo diciendo que eran enemigos, herejes, paganos, etcétera, hasta hubo momento, largo, largo, que se pensó que se dijo que la esclavitud era buena si se bautizaba al esclavo, ya que con ello, si bien se esclavizaba su cuerpo, se le salvaba el alma Recuerden la trata de negros, que tanto auge tuvo desde el descubrimiento de América hasta mediados del siglo XIX, amplio espacio de tiempo en que se dio precisamente lo citado Luego, como ustedes no ignoran, a todo lo largo y ancho de esa su cristiana Edad Media, mismo en el Renacimiento y en buen tramo de la Edad Moderna, un servidor fue tenido en menos, ninguneado en muchos de sus aspectos, ya que el laboreo de la tierra, el que se ejercía para moler los granos, hacer el pan, levantar casas, confeccionar zapatos o vestidos, forjar los metales, etcétera, se consideraban viles y envilecedores, indignos de la gente superior, de los nobles, que eran los que cortaban el bacalao en esas épocas Lo noble y digno era que se dedicaran a la cacería, ser cortesanos y a la guerra, a matar opositores cristianamente Un ejemplo Si mal no recuerdo, ya bien avanzado el siglo XVIII, fue cuando un Borbón español expidió un decreto real aclarando que el trabajo manual no era vil ni envilecedor En la historia está el dato preciso Tengo que reconocer que paralelamente a lo expuesto hasta aquí, que en la baja Edad Media, con la aparición de la burguesía especialmente, un nuevo concepto sobre mi esencia y función comenzó a abrirse camino paso a paso, el de que, como siglos después sintetizara un poeta, "el trabajo no era culpa de un edén ya perdido, sino el único medio de llegarlo a gozar" ¡Aleluya! Pero, ¡ay!, desafortunadamente no todo fue ir en caballo de hacienda, ya que a la madre y madrina de tal idea, la burguesía, que eran los menos y los que más y mejores beneficios obtenían del trabajo de los más, tampoco mostró tener en mucho el trabajo de los otros Recordemos que los trabajadores llegaron a trabajar hasta 16 horas diarias Esta situación, como saben, llevó a una serie de conflictos sociales impulsados por diversas ideologías, como la anarquista, socialista, comunista, etcétera, etcétera Como cierre de este breve memorial de mi existir, tenemos que en el hoy que viven, el del fin de las ideologías, el del ocaso de las revoluciones, el de la muerte de las utopías, el del final de la historia, el de la globalidad conformada y regida por la visión empresarial de la historia (¿o no?), tenemos, repito, que se está dando, a) que no tener trabajo es de nuevo un castigo que puede llevar en casos incluso a la muerte, b) que es difícil encontrar un empleo, c) y cuando se encuentra, se corre el riesgo de perderlo si es uno joven, pues se le exige(?) experiencia, y si se tienen 30 o 40 se le considera ya un cartucho quemado, d) que se están discutiendo reformas laborales, como la del Contrato del Primer Empleo, que tenía en ascuas a Francia o proyectos de ley en los USA, que pretenden se consideren criminales a los trabajadores ilegales, a los que los emplean y a los que les ayuden en cualquier forma Y aquí le corto, pues si le sigo no me alcanzarían las letras del alfabeto ni el espacio De despedida, a la luz de lo expuesto (y hay otros muchos hechos de igual signo), que demuestra que en la globalidad regida por la visión empresarial de la historia cuenta y pesa más la contabilidad que la humanidad, y si como dicen: el árbol se conoce por sus frutos, ¿cómo calificarían a su globalidad que ha venido para quedarse y darles más de lo mismo? Yo nomás pregunto, el juzgar les toca a ustedes, hombres Con todo el afecto de su seguro servidor EL TRABAJO

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