Beatificación expres

domingo, 2 de abril de 2006 · 01:00
Juan Pablo II va que vuela a los altares: su proceso de beatificaci¢n arranc¢ pr cticamente con su muerte -que este domingo 2 de abril cumple un a¤o- y el pasado jueves 31 de marzo se cerr¢ la etapa de presentaci¢n de pruebas sobre sus milagros Pero dicho proceso es impugnado por varios te¢logos Argumentan que viola los tiempos de derecho can¢nico y piden que el tribunal diocesano a cargo de esta beatificaci¢n tome en cuenta los aspectos negativos que, cual humano, tuvo en vida Karol Wojtyla AN FRANCISCO- El acelerado proceso de beatificaci¢n del fallecido Papa Juan Pablo II viola los plazos que impone el derecho can¢nico y relega a una larga espera a otros siervos de Dios que tambi?n buscan los altares El 29 de abril de 2005, s¢lo cuatro d¡as despu?s de su misa inaugural, el Papa Benedicto XVI anunci¢ que se iniciar¡a la causa de beatificaci¢n de su predecesor, incumpliendo as¡ la norma del Derecho Can¢nico que exige esperar cinco a¤os despu?s de la muerte del candidato a beato Hab¡a prisa y Benedicto XVI decidi¢, de manera ins¢lita, acortar los tiempos Se bas¢ para ello en el clamor popular de fieles que gritaron Santo s£bito (santo ya) durante los funerales de Karol Wojtyla De hecho, aun antes de la muerte de Juan Pablo II -ocurrida el 2 de abril de 2005-, las reuniones de los obispos y cardenales en Roma estuvieron marcadas por el tema de la beatificaci¢n del Papa polaco, a quien ya se le conoce como Juan Pablo II El Grande, apelativo reservado s¢lo para los 78 pont¡fices que, de un total de 264, han alcanzado la santidad Luego, durante el c¢nclave cardenalicio, Joseph Ratzinger, entonces prefecto para la Congregaci¢n de la Doctrina de la Fe, promovi¢ un escrito que solicitaba al Papa que iba a ser elegido acelerar el procedimiento de beatificaci¢n de Juan Pablo II El documento fue dejado a la entrada del sal¢n de sesiones del c¢nclave para recabar firmas de los cardenales Seg£n el peri¢dico italiano Corriere della Sera, hubo cardenales que se opusieron a firmar ese escrito Consideraban que no era bueno ejercer presi¢n sobre el futuro Pont¡fice y algunos creen que las consignas de santo, ya, que se escucharon durante los funerales de Wojtyla, no fueron del todo espont neas Estos purpurados recordaron que d¡as antes hab¡a pancartas con ese lema entre los fieles que estaban congregados en la Plaza de San Pedro El milagro de Zacatecas El 14 de mayo pasado, una vez que Ratzinger fue elegido Papa, Camilo Ruini, cardenal vicario de Roma, le solicit¢ de manera formal la r pida beatificaci¢n de Juan Pablo II Argument¢ que se deb¡an considerar los numerosos testimonios que llegaban al Vaticano: aproximadamente 100 cartas diarias que hablaban de los milagros producidos gracias a la intercesi¢n de Wojtyla El Vaticano estaba obligado a esperar hasta 2010 para empezar la eventual beatificaci¢n Sin embargo, el 28 de junio Benedicto XVI firm¢ una orden especial en lat¡n para acelerar los tr mites, a la cual dio lectura ese mismo d¡a durante una audiencia celebrada en la bas¡lica de San Juan de Letr n de Roma, la di¢cesis del candidato a beato a su muerte Este proceso se abre pese a cualquier cosa en contra, advirti¢ Benedicto XVI en dicha audiencia El proceso de beatificaci¢n de Juan Pablo II inici¢ con 635 documentos -un total de casi 100 mil p ginas- que incluyen sus escritos y con una carpeta de milagros entregados por el arzobispo Stanislaw Dziwisz, secretario particular de Wojtyla, al postulador de la causa, el polaco Slawomir Oder, quien hace el trabajo de abogado defensor del candidato a beato Dziwisz asegur¢ que el n£mero de milagros atribuidos en vida de Juan Pablo II es muy extenso y que la Secretar¡a de Estado del Vaticano tiene un registro pormenorizado de ellos Sin embargo, el Vaticano mantiene en secreto los nombres de las personas beneficiadas por dichos milagros hasta en tanto su veracidad sea comprobada por el tribunal diocesano En dicho registro se incluye, por ejemplo, el caso de un ni¤o de M?xico salvado por Wojtyla cuando visit¢ el pa¡s en 1990 El peque¤o -quien padec¡a una grave enfermedad- fue besado por el Papa en el aeropuerto de Zacatecas y se obr¢ el milagro de la total curaci¢n La curia romana intensific¢ el trabajo a favor de la rapidez del proceso Por ejemplo, el cardenal Dar¡o Castrill¢n, prefecto de la Congregaci¢n del Clero, pidi¢ la beatificaci¢n inmediata del Papa porque los milagros ya los hizo en vida, como el de este ni¤o mexicano que ahora est sano Pero el primer paso para iniciar la beatificaci¢n exige analizar y comprobar por lo menos un hecho cient¡ficamente inexplicable realizado despu?s de su muerte Oder asegura que ese supuesto milagro ya existe Dice que, despu?s de su muerte, el Pont¡fice cur¢ a una religiosa francesa que padec¡a la misma enfermedad de Juan Pablo II: el mal de Parkinson Sin embargo, Oder no ha revelado la identidad de la beneficiada Oder cre¢ un sitio en internet donde recibe correos electr¢nicos con los testimonios de las gracias y los milagros realizados en todo el mundo por intercesi¢n de Juan Pablo II El tribunal diocesano tiene que acreditar la veracidad de estos testimonios El juez ordinario de ese tribunal es el cardenal Ruini, quien solicit¢ la r pida beatificaci¢n al Papa porque es un nime y universal el convencimiento de su Santidad Sus otros integrantes son el juez delegado, monse¤or Gianfranco Bella; el juez adjunto, monse¤or Francesco Mar¡a Tasciotti; y los notarios Giuseppe Gobbi, Francesco Allegrini y Marcello Terramani Abogado del diablo El tribunal dispone de una lista de testigos a los que deber interrogar Y el promotor de justicia, Giuseppe D'Alonzo, deber incluir los testimonios en contra, aunque durante el inicio del proceso admiti¢ p£blicamente los m?ritos indiscutibles del candidato a beato Explic¢: Mi trabajo es intentar ayudar al juez a hacer justicia, ayudarle a disipar cualquier posible duda sobre la persona, cualquier dificultad en la causa Hago preguntas sobre los puntos d?biles que tengo que intentar aclarar por la causa para que pueda continuar Yo no decido nada S¢lo tengo que ayudar a verificar la verdad Y es que D'Alonzo deber constituirse en el abogado del diablo, pero el propio Juan Pablo II realiz¢ reformas que menoscabaron el poder de esta figura del tribunal diocesano, cuya funci¢n era equilibrar, constatar y rechazar los presuntos milagros Esa figura era muy importante porque ha estado durante siglos en la Iglesia y deber¡a continuar si se quieren hacer procesos rigurosos, dice en entrevista el te¢logo Enrique Miret Magdalena, quien se ha sumado a las voces contra la beatificaci¢n Profesor y escritor, Miret explica que ha documentado decenas de casos de personas que se cre¡a eran santas, pero gracias al abogado del diablo se descubri¢ lo contrario: ?l sac¢ a relucir una serie de datos que echaban por tierra el concepto de 'santo' y fueron descartadas Por eso, la importancia de esta figura del tribunal Son costumbres que ha habido desde hace siglos y deber¡an continuar Se necesitan opiniones a favor y en contra para descartar los casos de histeria y sugesti¢n Adem s de la curaci¢n de la monja francesa, existe otro milagro en proceso de confirmaci¢n: el caso de un estadunidense que padec¡a una afecci¢n hep tica incurable y que supuestamente san¢ gracias a la intervenci¢n de Wojtyla En los £ltimos meses, Oder ha asegurado en diversas comparecencias p£blicas que hay docenas de milagros reportados y que al menos tres de ellos, uno de los cuales viene de China, luce particularmente interesante Los milagros publicados en internet incluyen el de la mexicana Leticia Sales, quien explica que su hija pudo embarazarse despu?s de 14 a¤os de intentarlo, gracias a la intercesi¢n del candidato a beato Yo segu¡a hablando con Juan Pablo II y le ped¡a: as¡ como la sant¡sima Virgen te tiene en su regazo, as¡ quiero yo ver a mi hija con su ni¤o, escribi¢ Sales Y es que, desde que se abri¢ el proceso, Oder inici¢ una cadena de oraci¢n para que los fieles pidan favores a Juan Pablo II y as¡ incluirlos en la larga lista de milagros Las pesquisas fueron cerradas oficialmente el pasado viernes 31 de marzo A continuaci¢n el postulador y sus aliados estructurar n el Positio Se trata de un informe que documenta los testimonios sobre los milagros atribuidos al Papa y que presentar n ante el tribunal Si el veredicto de ?ste es positivo, el caso pasa a la Congregaci¢n para la Causa de los Santos, el cual -junto con el colegio de relatores y te¢logos- revisar la certificaci¢n de los milagros Despu?s, una comisi¢n de m?dicos realizar un dictamen Finalmente, los cardenales y obispos miembros de la Congregaci¢n para la Causa de los Santos tomar n una decisi¢n Juan Pablo II cuenta ya con la simpat¡a de esa Congregaci¢n Todos somos testigos de sus virtudes heroicas, dijo Edward Nowak, secretario de dicha dependencia vaticana Sin embargo, en el marco del primer aniversario de la muerte de Juan Pablo II, 12 religiosos y te¢logos espa¤oles e italianos enviaron una carta al tribunal diocesano encargado del proceso de beatificaci¢n En ella piden que, conforme a las normas eclesi sticas, ese tribunal tome en cuenta en su decisi¢n siete aspectos negativos de la personalidad de Wojtyla, entre los cuales destacan: -La represi¢n y la marginaci¢n ejercida sobre te¢logos, te¢logas, religiosos y religiosas a trav?s de intervenciones autoritarias de la Congregaci¢n para la Doctrina de la Fe, dirigida entonces por Joseph Ratzinger, actual Papa -La tenaz negativa papal a reconsiderar a la luz del Evangelio de la ciencia y de la historia, algunas normas de ?tica sexual que, durante un pontificado de m s de 26 a¤os, han revelado todas sus contradicciones y limitaciones -Juan Pablo II, en su r¡gida reconfirmaci¢n de la disciplina del celibato obligatorio en la Iglesia latina, ignor¢ la frecuencia del concubinato entre el clero de muchas regiones y encubri¢, hasta que no estall¢ p£blicamente, la devastadora plaga del abuso de eclesi sticos sobre menores Impurezas del poder En su carta, los te¢logos se¤alan tambi?n la falta de control sobre turbias maniobras realizadas en el campo financiero por las instituciones de la Santa Sede e impedir que las autoridades italianas pudieran esclarecer las oscuras implicaciones del Instituto para las Obras de Religi¢n en el hundimiento del Banco Ambrosiano Denuncian la reafirmada indisposici¢n de Juan Pablo II para abrir un debate serio y real sobre las condiciones de la mujer en la Iglesia cat¢lica romana As¡ mismo, los firmantes de la misiva recuerdan que existen beatificaciones congeladas Mencionan, por ejemplo, el aislamiento eclesi stico y f ctico en el que la diplomacia vaticana y la Santa Sede han mantenido a monse¤or àscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador, asesinado desde hace 25 a¤os y cuyo proceso fue bloqueado durante una d?cada por Ratzinger En este aspecto, se¤alan que Wojtyla mantuvo relaciones con dictaduras y una imprevista pol¡tica de debilidad hacia gobiernos -como los que existieron en El Salvador, Argentina, Guatemala y Chile- que han perseguido, marginado y dado muerte a laicos, hombres y mujeres, religiosos y religiosas, sacerdotes y obispos, que valientemente denunciaron la estructura de pecado de los reg¡menes pol¡ticos dominantes Los te¢logos exigen en su carta que estos aspectos sean examinados y cr¡ticamente valorados, ya que en todo proceso de beatificaci¢n riguroso se deben admitir testimonios de personas que se oponen a ?l Entre los firmantes de la misiva se encuentran los espa¤oles Juan Jos? Tamayo, presidente de la Asociaci¢n de Te¢logos Juan XXIII; Casimir Mart¡, director de la revista de pensamiento cristiano Frontera; Rosa Cursach, fundadora de la asociaci¢n Cristianismo en el Siglo XXI; Jos? Mar¡a Castillo, catedr tico de la Universidad de Granada; Casiano Florist n, profesor em?rito de la Universidad Pontificia de Salamanca, y los te¢logos italianos Giovanni Franzoni, Filippo Gentiloni y Giulio Gerardo, as¡ como la austriaca Martha Heizer He firmado la carta porque me parece un acto testimonial y de resistencia ?tica, dice en entrevista con Proceso Juan Jos? Tamayo, a quien el Vaticano conden¢ en enero de 2003 a alejarse de la Iglesia por haber escrito y publicado el libro Dios y Jes£s Por su parte, Jos? Mar¡a Castillo se¤ala: Estoy en contra del proceso de beatificaci¢n (de Juan Pablo II) Primero, porque cualquier proceso necesita una distancia en el tiempo para que se pueda verificar si efectivamente los m?ritos de la persona son reales o son m s bien producto de un estado sentimental o emocional de ciertos grupos Y segundo, porque el Papa Juan Pablo II, habiendo sido un hombre de gran tenacidad en la gesti¢n de la Iglesia, al mismo tiempo tuvo comportamientos y pol¡ticas de gobierno equivocadas que dejan una profunda preocupaci¢n Castillo se refiere a las opciones pol¡ticas de Wojtyla: No entiendo c¢mo se puede pensar inmediatamente en beatificar a este hombre Detr s de este proceso existe la intenci¢n de canonizar su orientaci¢n ideol¢gica Y esa l¡nea es de profundo compromiso con los grandes poderes que est n generando miseria, hambre y violencia en el mundo En el proceso de beatificaci¢n, el Vaticano debe primero constatar que el candidato es venerable siervo de Dios, es decir, que ha tenido una existencia virtuosa Miret Magdalena argumenta: Juan Pablo II tambi?n ten¡a aspectos negativos Era una persona de carne y hueso Y encontramos de todo en su vida (El tribunal) deber¡a estudiar los milagros m s despacio Es dif¡cil demostrar que una persona es milagrosa Un cient¡fico tendr¡a mucho cuidado en determinar lo que es un milagro El 25 de enero de 1983, Juan Pablo II simplific¢ las normas de beatificaci¢n y santificaci¢n contempladas en la Constituci¢n Apost¢lica Divinus Pefectionis Mag¡ster Miret recuerda que lo hizo por presi¢n del Opus Dei para acelerar la beatificaci¢n de su fundador, Jos? Mar¡a Escriv de Balaguer Sin embargo, debido a dichas reformas, durante los 26 a¤os de pontificado de Juan Pablo II se proclamaron mil 338 beatos y 482 santos, mientras que en cuatro siglos anteriores se realizaron s¢lo 302 canonizaciones Estas beatificaciones no sirven para nada No hay que precipitarse Ya estamos demasiado llenos de santos que son sacerdotes, obispos y papas Ahora hay que preocuparse por santos seglares, porque 999% de los cat¢licos somos seglares y, por lo tanto, es l¢gico que los modelos que se nos presenten sean los modelos de lo que somos, no los de una peque¤¡sima minor¡a Las beatificaciones a los papas han implicado proceso largos Por ejemplo, Juan XXIII tuvo que esperar 37 a¤os despu?s de su muerte para llegar a los altares, a pesar de haber sido aclamado santo por los fieles, aun cuando en vida se le conoci¢ como el Papa bueno y los obispos del Concilio Vaticano II, celebrado en 1965, reclamaron de pie su pronta beatificaci¢n Juan Pablo II alarg¢ la espera y lo beatific¢ junto a P¡o IX, el 3 de septiembre de 2000 Despu?s de la beatificaci¢n, se necesita otro milagro para la canonizaci¢n Wojtyla podr¡a convertirse en el Papa santo n£mero 89 Ha habido 78 papas santos y 10 beatos, la mayor¡a de los cuales vivieron en los primeros a¤os de la Iglesia El te¢logo Casimir Mart¡ expone: Cuando hay precipitaci¢n y la misma Iglesia cambia las normas, rompe un principio universal: la ley est hecha para que todo el mundo sea tratado igual Quedan muy lejanas estas canonizaciones de personas que no pueden ser ejemplo para el pueblo sencillo

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