Amenazas contra las movilizaciones de migrantes

lunes, 24 de abril de 2006 · 01:00
México, D F, 24 de abril (apro)- Las multitudinarias marchas en Estados Unidos durante las últimas semanas, en las que millones de migrantes se han pronunciado en contra de la criminalización de los indocumentados, la regularización de su situación y un trato justo, han tenido un doble impacto El primero, la atención de la opinión pública y la creciente percepción de que se trata de un problema al que hay que darle solución a favor de quienes contribuyen a la economía estadunidense Recientes mediciones indican que la migración ocupa en tercer lugar en la atención de los estadunidenses sólo después de la guerra de Irak y la economía Las marchas civiles y pacíficas, de millones de inmigrantes (con o sin documentos) y de grupos que los apoyan en las calles y las plazas de más de 100 grandes y pequeñas ciudades de más de 30 Estados, han conmocionado a Estados Unidos y también a México El segundo impacto de ese movimiento social naciente es de rechazo entre los sectores más conservadores y de temor frente a la magnitud del problema no resuelto Ineludible cuando son cerca de 12 millones sin papeles pero con trabajo ?67 millones mexicanos, el 78 por ciento de los indocumentados son latinos-- Las reacciones negativas se han hecho sentir, lo mismo en la política local que en la nacional, que se mueven hacia el endurecimiento en contradicción con realidades sociales y económicas difíciles de asimilar En Georgia, por ejemplo, el gobernador del Estado en el que más crece la inmigración, Sonnie Purdue expidió una ley que reduce los derechos de los inmigrantes y les exige el pago de impuestos (como si no lo hicieran) El temor de algunos y el desagrado de otros que está llevando a endurecer políticas migratorias mediante leyes y detenciones En lo nacional, el gobierno de Bush manda un mensaje a través del secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff: se combatirá en Estados Unidos el empleo de "ilegales" y, para que no haya duda, el escarmiento contra la empresa IFCO, con trabajadores en 26 Estados, 1,187 presuntos indocumentados son arrestados ?425 son mexicanos; luego dejaron libres a 109-- El mensaje es tridireccional: a la base social conservadora de Bush, para que vean que hay "acción"; también va dirigido a los que se movilizan y reclaman reconocimiento de que son trabajadores no criminales, a los que pretendan migrar y a los que preparan la jornada del l de mayo La advertencia va también a los senadores que reanudan su actividad legislativa tras el receso de Pascua, y que debieran alcanzar acuerdos para una nueva legislación migratoria Lo cierto es que se despejan las dudas acerca de qué lado está Bush en momentos en que su capital político se encuentra en el nivel más bajo Lo anunciado por Chertoff daña, pero es efectista porque este país no tiene ni el personal para generalizar las detenciones, ni los centros para albergar a todos los que debieran detener pero, sobre todo, porque saben el impacto negativo que tendría sobre la economía estadunidense Así, dio el banderazo de salida a los más retrógradas y conservadores Habrá que esperar más reacciones de otros muchos antimigrantes como Minuteman o de locutores de radio y TV que, organizadamente, lanzan campañas contra los indocumentados haciéndolos ver como delincuentes El futuro de América En Estados Unidos aparece un movimiento social nunca visto, latino en su mayoría, que en unas cuantas semanas ha mostrado una gran fuerza y que, sin duda, genera polémica, pero que va ganando espacios en la opinión pública para revalorar las contribuciones múltiples que realizan los inmigrantes Muchos estadunidenses pueden identificarse con demandas de inmigrantes, que desde hace años llegaron en busca de oportunidades Al fin y al cabo, Estados Unidos continúa siendo un país de inmigrantes "Yo veo a través de esta concentración histórica el futuro de América," dijo el senador Ted Kennedy ante quienes se reunieron frente al Capitolio el pasado lunes 17 "Es hora de que los estadunidenses alcen la voz de nuevo esta vez orgullosos por nuestro pasado inmigrante y en apoyo a nuestro futuro migrante" La sociedad estadunidense está dividida y confundida respecto de las políticas migratorias Encuestas recientes muestran contradicciones evidentes al mismo tiempo que avanzan percepciones favorables a los indocumentados En un sondeo de Gallup-USA Today, la mayoría opina que debe ser considerado un crimen inmigrar ilegalmente a Estados Unidos, mientras que cerca de dos tercios consideran que el gobierno debe permitir a los inmigrantes "ilegales" permanecer y convertirse en ciudadanos estadunidenses Menos de uno de cada cinco americanos (-20%) creen que los "ilegales" debieran ser deportados En otra encuesta de CBS News, el 74% opina que los indocumentados deben permanecer en Estados Unidos si cumplen ciertas condiciones, mientras sólo el 23% se opone En encuestas anteriores la mayoría coincide en que los indocumentados trabajan duro y respetan las leyes La inmigración se ha convertido en un tema muy importante para la opinión pública estadunidense, según una encuesta de AP-Ipsos difundida por CNN La migración (13%) ocupa el tercer lugar en los temas de interés para los estadunidenses, sólo después de la guerra de Irak (19%) y la economía (14%) No hay que perder de vista que de un lado y otro se han construído coaliciones Entre los que se oponen a la regularización migratoria se cuenta un poderoso grupo de legisladores, la mayoría republicanos, con 71 miembros que plantean que, primero, es necesario controlar la frontera y garantizar su seguridad y que se oponen absolutamente a cualquier regularización o programa social que llaman amnistía Los acompañan grupos xenófobos y antimigrantes de todo tipo, como ambientalistas y de instituciones académicas Del otro lado, hay sindicatos como la poderosa federación AFL-CIO, empresarios y cámaras como la American Chamber, grupos defensores de los derechos civiles, académicos, centros de investigación, iglesias, organizaciones no gubernamentales Es previsible que, en los próximos días, se fortalezca una contraofensiva de los grupos xenófobos y antimigrantes que radicalizarán su discurso y su acción Las movilizaciones de los inmigrantes, documentados o no, están respondiendo a varias cuestiones que los afectan de manera directa: un clima antimigrante en el que se han desarrollado grupos y corrientes sumamente agresivas, como los cazamigrantes de Minuteman que, incluso, han llamado a matar "ilegales", a quienes desde gobiernos locales y federal se ha alentado; la ausencia de una política migratoria acorde con la realidad de los gobiernos de los presidentes Bush y Fox y el aumento de las deportaciones; el avance de la falsa percepción de que los indocumentados son una carga para la educación y la salud, a pesar de que pagan impuestos; la discusión creciente de una frontera sin control y con problemas de seguridad, a los que se vincula la inmigración indocumentada; la aprobación durante cinco años de leyes que vulneran a los indocumentados y que se hacen su vida más difícil, incierta y peligrosa Entre las leyes aprobadas destacan: el Acta Patriótica que vulnera libertades civiles y permite detenciones e interrogatorios por tiempo indefinido La ley que creó el Departamento de Seguridad Interna en 2002 y que vinculó seguridad y migración, dio a las políticas de control y seguridad una nueva dimensión La propuesta del presidente Bush, en enero de 2004, de crear un programa de empleo temporal negando cualquier "amnistía" a quienes habría violado la ley; es decir, los indocumentados que son alrededor de 12 millones En diciembre de 2004, la Ley de Reforma de la Inteligencia, la mayor reforma a los sistemas de inteligencia que estableció más medidas de control migratorio en la frontera con más efectivos, el refuerzo de la aplicación de las leyes migratorias en el interior del país, vigilancia especial con vuelos no tripulados; la conocida como Real ID Act, aprobada por el presidente Bush y que estableció normas para limitar el otorgamiento de licencias de manejar a indocumentados, así como la construcción de un muro de 5 kilómetros en la frontera con California en el área de San Diego, que limita el asilo y facilita deportaciones Hay que agregar decenas de leyes locales contra los indocumentados En Arizona la gobernadora Janet Reno vetó una ley aprobada para detener migrantes por parte de autoridades locales La vetó por inaplicable y porque "oscurecía la frontera" entre funciones locales y federales El apoyo de Bush Ominoso para la relación con México es que Bush haya apoyado todas las iniciativas antiimigrante de la Cámara de Representantes, incluida la Ley Sensenbrenner El presidente Fox, sin política, se lavó las manos en Crawford en 2005, y dijo que él hizo ya su trabajo y que todo está en manos del Congreso La gota que derramó el vaso fue la aprobación de la Ley Sensenbrenner (HR4437), que considera criminales a los indocumentados, a quienes los empleen o los ayuden, entre muchas otras medidas de control para disminuir la inmigración indocumentada Todo un catálogo de "control" de la frontera "peligrosa" que repite agresivas y peligrosas fórmulas fracasadas que sólo han hecho el cruce más peligroso aumentando el número de muertos (mexicanos, centroamericanos y sudamericanos fundamentalmente) y las actividades de los "polleros" (crimen organizado), a las que tienen que recurrir los indocumentados para lograr cruzar Ni una palabra ni una acción plantea la Sensenbrenner para enfrentar los verdaderos desafíos sociales de la inmigración El Senado deberá analizar, discutir, modificar, adicionar esa ley pero, sobre todo, construir una ley que sí responda a las realidades sociales Alrededor de 12 millones de indocumentados viven y trabajan en Estados Unidos Cuando el Senado comenzó a discutir con otro enfoque las leyes migratorias, los indocumentados tomaron la decisión de hacer escuchar su voz El Senado inició con la discusión del proyecto surgido del Panel Judicial del Senado que retomaba la iniciativa Kennedy-McCain y que abría una vía a la regularización de la situación migratoria de los 12 millones mediante el cumplimiento de ciertas condiciones y una multa como penalidad Establecía un programa para 15 millones de trabajadores agrícolas que ya laboran en Estados Unidos y abría un programa de visas de empleo temporal El pleno del Senado retrocedió: los indocumentados se dividirían en tres categorías según su tiempo de estancia en ese país y la regularización alcanzaría sólo a unos 7 millones Otros obtendrían un empleo temporal regresando al punto de ingreso y otros más tendrían que salir para esperar una visa de trabajo temporal En medio de acusaciones mutuas entre demócratas y republicanos, el acuerdo disminuido se cayó y el Senado entró en receso Tras el receso de Pascua se verá si los cientos de miles de inmigrantes que se volcaron a las calles de un centenar de ciudades en más de 30 Estados y que preparan el paro-boicot-movilización de inmigrantes el próximo l de mayo, logran mover al Senado para aprobar una legislación que permita una vía para la regularización migratoria de casi 12 millones de indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos Esa es la esperanza de un movimiento social que despunta con una gran fuerza de masas, pero también de argumentos La perspectiva no es sencilla si se considera que lo que salga del Senado tendrá que trabajarse con la Cámara de Representantes que aprobó la Ley Sensenbrenner

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