Gran Bretaña: El príncipe Harry quiere ir a la guerra

lunes, 1 de mayo de 2006 · 01:00
Londres, 1 de mayo (apro) - El príncipe Harry de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión a la Corona británica y uno de los miembros más polémicos de la Familia Real de Windsor, ha desatado una controversia en Gran Bretaña La razón: anunció que abandonará la Armada si se le niega viajar junto con los soldados de su regimiento a Irak, donde podría luchar contra la insurgencia iraquí y el grupo terrorista de Osama Bin Laden, la red Al Qaeda El príncipe, de 21 años de edad ?quien es objeto de la comidilla por parte de los diarios británicos por sus conocidas salidas nocturnas con modelos, su consumo de drogas y sus peleas con los fotógrafos--, ha dejado en claro que está dispuesto a desairar a las Fuerzas Armadas del país, si se le impide viajar a la zona de combate, no sólo a Irak, sino también a Afganistán y a otros países de Oriente Medio El príncipe "playboy" Harry, hijo menor del príncipe Carlos y de la fallecida Lady Di, acaba de graduarse en la exclusiva Academia militar de Sandhurst, en el sur de Inglaterra, donde pasó un año en entrenamientos de combate, donde suelen reclutarse no sólo los miembros de la aristocracia de Gran Bretaña, sino también de Europa y otros países Con reclutas de esa institución, Harry viajó en febrero pasado a Chipre, donde realizó ejercicios simulando escenas de combate, que quedaron inmortalizadas en una serie de fotografías publicitarias que no tardó en distribuir a la prensa la Clarence House, residencia oficial de Carlos y sus hijos en Londres Con el cargo de segundo lugarteniente y tras haber jurado honor a la patria y a la reina, su abuela Isabel II de Inglaterra, el "príncipe playboy", como se lo conoce en el país, no tardó en causar una polémica por su pedido No es para menos: Tanto dentro del gobierno del primer ministro británico Tony Blair, como en el Ministerio de Defensa y el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la soberana, se teme que un envío de Harry a Irak o a otro país en conflicto bélico, no sólo ponga en peligro la vida del tercero en la línea de sucesión de la Corona, sino también la de los soldados que queden a cargo del joven príncipe Pero Harry declaró a sus oficiales de Sandhurst antes de graduarse el 12 de abril pasado, que si no se le permite unirse a sus camaradas en la zona de guerra, "entregaré mi uniforme" "Si ellos me dicen ?no, no puedes ir al frente de batalla? no me hubiera sometido al entrenamiento de Sandhurst y no estaría donde estoy ahora", declaró enojado en una reciente entrevista para conmemorar su mayoría de edad "Lo último que quiero es que mis colegas viajen a Irak o a algún país semejante y que a mí me dejen aquí con el trasero en el piso", agregó En conversación con Apro, la vocera oficial de Harry, Jenny Smith, contó que el hijo menor de Carlos y Lady Di, tiene una sola cosa en mente: "Servir a la patria y viajar a donde sea necesario, incluso si es una guerra o un conflicto bélico" La vocera explicó que sólo las autoridades militares a cargo del príncipe tendrán la autoridad para decidir si envían a Harry a Irak o lo dejan en Inglaterra, entrenando para sargento Sin embargo, dijo que, dentro de los círculos de la realeza, se teme por la seguridad del príncipe, ya que en Irak "podría correr peligro y llamar atención no deseada" Harry "está determinado a unirse a la Armada, en particular a la Caballería Real, para servir al país como soldado operacional", señaló De todos modos, agregó que, en ciertas circunstancias, "su participación podría atraer atención extra, que sumaría peligro a aquellos que él comanda o a él mismo En estas instancias serán sus comandantes quienes deberán juzgar pertinente una decisión semejante", subrayó Smith La vocera hizo referencia a grupos de la insurgencia vinculados con Al Qaeda, que han sido responsables de la muerte de al menos unos 100 soldados británicos en ese país árabe, desde el comienzo de la invasión anglo-estadunidense en Irak, en marzo de 2003 Las autoridades no sólo temen por la vida del tercero en la línea de sucesión a la Corona británica, sino de aquellos bajo su comando, unos 11 soldados, según estiman en la Academia de Sandhurst Tras su colorida graduación en esa institución militar, donde desfiló frente a su abuela, Harry comenzó a formar parte del regimiento de caballería Blues and Royals, el más antiguo de la Armada británica En el pasado, los Blues and Royals fueron desplegados en los principales conflictos militares en los que participó o actuó Gran Bretaña, incluidos el de las Islas Malvinas, en Irak, Bosnia y Kosovo Este contingente ya ha recibido la orden que deberá viajar el próximo año a Irak, probablemente a mediados de febrero, según informó el Ministerio de Defensa en Londres, que, de todos modos, mantiene bajo prudente secreto cualquier movimiento del joven Windsor Además, en esa antigua academia continúa estudiando el hermano de Harry, el príncipe William, de 23 años, quien también podría enfrentar el mismo dilema una vez graduado a finales de 2006 "El problema con William será aún mucho peor, ya que el príncipe está en línea directa de sucesión a la Corona y algún día será rey de Inglaterra", contó Smith, quien suele coordinar la agenda oficial diaria de Harry Por la patria y por la reina Pero la polémica es generada ahora por el joven príncipe --pareja de la despampanante sudafricana Chelsy Davy--, ya que si es enviado a Irak podría generar aún más conflictos para la ya criticada Corona británica Pero no todos se oponen a ese viaje El mayor Sebastián Roberts, comandante de la División de Caballería Real, dijo recientemente que es "muy posible" que Harry sea enviado a Irak en los próximos 12 meses, como cualquier otro soldado, porque él es un lugarteniente que ha sido entrenado para enfrentar situaciones de peligro "Si ha decidido unirse a la Armada, debe asumir todas las responsabilidades que eso conlleva", dijo enérgico el militar inglés Por su parte, el Ministerio de Defensa indicó que si la presencia de Harry en Irak atrae atención indeseada "habrá que ver qué mecanismos son necesarios para lidiar con eso" En defensa del príncipe salió, además, el propio ministro de Defensa británico, John Reid, quien explicó que Harry ?"cabo Windsor", como le decían sus colegas reclutas-- debería ser enviado al frente de batalla El funcionario hizo tales declaraciones luego que altos funcionarios militares expresaran preocupación ante un eventual envío de Harry a territorio iraquí, posiblemente a la provincia de Basora o Aymará, en el sur de ese país árabe Reid, que habló desde Afganistán donde viajó a finales de abril para inspeccionar a las tropas británicas en ese país, sentenció que el hijo menor de Lady Di, debería poder realizar sus tareas normalmente "siempre que eso sea posible" Para el ministro, el perfil del príncipe "debe tenerse en cuenta", pero esto no debe impedirle que sea enviado al frente de batalla "Será mi deseo siempre que sea posible que viaje, aunque no está en mi poder juzgar los peligros que esto acarrea Lo importante es que se trate a este joven como un oficial potencialmente muy bueno", agregó Reid El analista en temas de Defensa, Amyas Godfrey, del Instituto de Estudios Reales (RUSI), sintetizó que los peligros que acarrea el envío del príncipe a la zona de combate "han sido por demás exagerados" "Se necesitaría de una enorme cantidad de recursos secuestrar a un soldado británico o atacar específicamente a un soldado en particular y, en muchos sentidos, esto sería contraproducente para la labor de la insurgencia", agregó En la misma entrevista por su cumpleaños, Harry declaró que "de ninguna forma permitiré que, después de haberme entrenado en Sandhurst, me quede de brazos cruzados mientras mis colegas luchan por mi país Esto puede sonar muy patriótico, pero es cierto" Realeza y guerras La realeza británica tiene una larga historia que la vincula con conflictos militares, batallas en guerras y lazos con la Armada Desde el rey Ricardo Corazón de León con sus cruzadas a Jerusalén, pasando por los monarcas del período de la Guerra de las Rosas, en el siglo XV, hasta los más recientes Jorges, la realeza vio justificadas sus intenciones de poderío y dominación sobre sus súbditos, a partir de las batallas ganadas, de la participación en guerras sangrientas, o en la maquinación de enfrentamientos armados con tropas de otros países, muchas veces para ganar aún más territorio, poder y riquezas De los miembros de la Corona británica aún vivos, el príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la reina y quien también se graduó de Sandhurst en la década de 1930, sirvió en 1941 como oficial de la Marina en el buque HMS Valiant, en una operación militar en Sicilia, aunque en ningún momento puso en peligro en su vida El tercero de sus cuatro hijos, el príncipe Andrés y duque de York, viajó en abril de 1982 a las Islas Malvinas como oficial de la Royal Navy (Marina británica), para participar del conflicto del Atlántico Sur, en el que Argentina invadió el archipiélago reclamando la soberanía de las islas Ese viaje sí causó revuelo por el peligro que conllevaba, y a su llegada de las "Falklands", meses después y luego de que Gran Bretaña ganara la guerra, Andrés fue recibido ante una multitud en el puerto de Portsmouth, en el sur de Inglaterra, entre ellos por la propia Isabel II, quien dijo haber sufrido "como cualquier otra madre cuyo hijo debe luchar en combate" Sin embargo, quien nunca se vio vinculado a las actividades militares o conflictos bélicos fue el príncipe Carlos y heredero al trono, para quien el combate está lejos de su estilo de vida, y quien prefiere en cambio, dedicarse, junto con su flamante esposa Camilla Parker Bowles, a temas más mundanos y menos peligrosos, como la horticultura y el sembrado de vegetales orgánicos, la arquitectura clásica o las políticas de medio ambiente El último soberano británico en haber liderado una batalla militar fue el rey Jorge VI, quien participó en 1916 en la guerra de Jutland, mientras que Jorge II fue el último monarca que luchó a caballo en un campo de batalla, en un episodio bélico que ocurrió en 1743 La polémica también se ha producido por que Harry solicita combatir en Irak cuando esa guerra es impopular Lo dicen las encuestas: la mayoría de los británicos (67%, según Ipsos Mori) está en contra de la ocupación británica en Irak y quiere ver lo antes posible la salida inmediata de todas las tropas inglesas de ese país De ese total, el 80 por ciento considera que fue ilegal la invasión de las fuerzas de Londres y Washington a Bagdad, para derrocar al líder iraquí Saddam Hussein Lo último que espera el electorado del país es que el "príncipe playboy" --quien suele salir periódicamente en las portadas de los sensacionalistas ingleses The Sun y Daily Express-- genere aún más titulares por sus acciones de guerra en suelo iraquí, donde se sigue luchando una batalla desigual, que ha generado violencia, destrucción y muerte de civiles inocentes

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