Manifiesto en apoyo de Proceso
Un pueblo puede agitarse
por lo que la prensa diga,
pero puede morir
por lo que la prensa calle
Francisco Zarco
Desde que Proceso vio la luz el 6 de noviembre de 1976 ha tenido que enfrentar una interminable serie de embates contra la libertad de expresión
Desde entonces ha sabido defenderse y la sociedad ha podido comprobar que la postura ideológica de este semanario no ha variado a lo largo de sus casi 30 años de existencia
Hoy, Proceso enfrenta una vez más este embate Pero ahora por una sentencia de reparación por daño moral debido a que, por cumplir con su misión de informar al público, reprodujo un texto publicado por una editorial independiente, como lo ha realizado en innumerables ocasiones
Lo realmente trascendente del hecho es que al atacar a Proceso se agravia a la sociedad entera, que encuentra en sus páginas la denuncia permanente ante los abusos del poder Proceso ha sido siempre un grito de alerta, una llamada a tiempo, un escaparate de las arbitrariedades, una reflexión seria, una permanente revaloración de nuestros principios y nuestra historias Proceso no es sólo una revista semanal, sino la tribuna que amplía la visión de la sociedad ante un acontecimiento preciso que afecta a todos, ejerciendo el pleno derecho de la libertad de expresión
Así lo señaló don Julio Scherer en la primera columna editorial del semanario:
En sí mismo Proceso es un acto de confianza en la capacidad de nuestra sociedad para madurar como nación Agobiados por los signos en contrario, lo peor que puede ocurrir a los mexicanos es desesperar de las posibilidades democráticas de remontar la crisis que hoy nos abruma
En medio de señales ominosas, entre las cuales la información y la crítica pública pudieran parecer exóticas o peligrosas, Proceso asume el compromiso de brindarlas Nos empeñamos en hacerlo porque estamos persuadidos de que es importante contribuir a que la nación se conozca a sí misma para que, a partir de su propia conciencia, pueda delinear su porvernir justo y libre
En tal virtud, pretender callar a Proceso es intentar privar a la sociedad de una tribuna abierta y de un ágora de discusión constante Sus páginas han sido a lo largo de su historia un baluarte social en donde encuentran eco las preocupaciones de un país agraviado
Convocados para manifestarnos el 11 de mayo de 2006 en el Centro Cultural Casa Lamm en defensa de la libertad de expresión, los abajo firmantes suscribimos este documento como mexicanos conscientes y miembros de la sociedad civil