Vientos de cambio y retroceso en Centroamérica

lunes, 15 de mayo de 2006 · 01:00
San Salvador, 15 de mayo (apro) - Centroamérica, conocida por su pequeñez y estrechez territorial como "cintura de América", está agitada por los vientos de cambios que soplan, sobre todo de sur a norte Hace menos de 20 años era una región incendiada por guerras civiles en tres de sus cinco pequeñas naciones Hoy ya no domina la "bota militar" ni los cambios transcurren por medio de golpes de Estado o escandalosos fraudes electorales Centroamérica se transforma con altibajos a causa de la intervención de novedosos agentes en su realidad política actual Centroamérica continúa siendo una región agobiada por la pobreza, pero dejó muy atrás el mote de "repúblicas bananeras", que tipificaba la dominación oligárquica agro-exportadora; en vez de feudales familias de terratenientes, se levantan hoy potentados zares de las finanzas y del comercio Las guerrillas ?ejército de los hambrientos-- se transformaron en partidos electorales Enormes oleadas de emigrantes centroamericanos inundan las ciudades más importantes de Estados Unidos y los "pobresdólares" de los inmigrantes sostienen la economía centroamericana Por otra parte, pese a la persistente injerencia de Estados Unidos en la región, el petróleo venezolano de Hugo Chávez comienza a asomar su pujanza y sustituye a la "tenebrosa ideología comunista" ¿Quién se iba a imaginar que ideólogos derechistas pudieran considerar que las negociaciones de petróleo venezolano en Centroamérica significarían "una intromisión o una violación a la soberanía"? Cambios tras elecciones En Honduras y en Costa Rica se han verificado en menos de un año dos elecciones presidenciales, en las que fueron derrotados los partidos más conservadores y han ascendido fuerzas moderadas, orientadas hacia la socialdemocracia En El Salvador las elecciones municipales y legislativas no movieron el frágil equilibrio derecha gobernante-izquierda opositora, lo que obliga a estas fuerzas a negociar y a entenderse, a lo cual no están acostumbradas Rubén Zamora, politólogo y consultor internacional, asegura que "en Costa Rica la llegada al poder nuevamente de Oscar Arias (Premio Nobel de la Paz) no significa ningún cambio en sí: está a favor de tratados de libre comercio, buscará privatizaciones de los servicios públicos Lo importante es que en Costa Rica la opinión pública se ha prácticamente rebelado contra tales medidas El cambio no se da por la subida de Arias, sino por la movilización social y el quiebre del sistema de partidos políticos (ruptura del bipartidismo tradicional), con el ascenso del Partido de Acción Ciudadana (PAC), de Ottón Solís, como segunda fuerza nacional" Sin embargo, no se puede obviar en el caso de Arias su carisma democrático que lo llevó en los años ochenta a obtener el Nobel de la Paz por su influencia y determinación de pacificar Centroamérica, y su lucha posterior contra el militarismo Analistas internacionales prevén un intento de Arias por reconquistar su protagonismo, y un posible desplazamiento de los mandatarios salvadoreños, convertidos hoy en aliados incondicionales de Washington Por su parte, Nidia Díaz, excomandante guerrillera salvadoreña y diputada del Parlamento Centroamericano (Parlacen), estimó que si bien es cierto hace 14 años fueron superadas las guerras civiles en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, "consideramos que existe un retroceso en la institucionalidad democrática creada por los Acuerdos de Paz" Ejemplifica con los altos niveles de impunidad y violaciones a los derechos humanos que prevalecen en El Salvador y en Guatemala, así como la corrupción en Nicaragua "La implantación de los modelos neoliberales, con los que se privatizaron empresas estatales, la liberalización comercial, los impuestos a los productos básicos y, en el caso de El Salvador, la dolarización, no han hecho otra cosa que empobrecer más a nuestros pueblos, y de ahí la inmensa conflictividad, en algunos casos la inestabilidad", recalcó Díaz Por otra parte, entre los nuevos signos Centroamérica vive un fenómeno de una inmensa violencia delincuencial y social, que afecta básicamente a Honduras, Guatemala y El Salvador, que están junto a Colombia como las naciones más peligrosas y violentas de Latinoamérica, con tasas de homicidios que rondan los 50 por cada cien mil habitantes, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera epidemia a una tasa mayor de 7 por cada cien mil habitantes Reacción popular Las reacciones a las "oleadas neoliberales" no se han convertido en Centroamérica en "oleadas de luchas populares", que han significado vuelcos políticos como ha sucedido en América del Sur, con cambios como los ocurridos en Uruguay y Bolivia, los últimos después de Venezuela, Brasil y Argentina En el caso de El Salvador, el dirigente del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Gerson Martínez, aseguró que "el neoliberalismo ha diezmado al sindicalismo de una forma peor que durante la represión política imperante en la guerra civil Hoy es apenas 2% de la fuerza labora la que está sindicalizada" No obstante, Zamora señala que "estamos comenzando a ver una especie de rebeldía de los sectores populares, al no encontrar beneficios de los cambios tras las guerras civiles, sino todo lo contrario: más sacrificios El caso de Costa Rica es el que mejor lo está expresando en Centroamérica En El Salvador, Honduras y Guatemala todavía la reacción antineoliberal no es tan fuerte" El exdirector de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sección El Salvador, Héctor Dada, analizó que las izquierdas centroamericanas no han logrado convertirse en fuerzas propositivas y alternativas de poder, especialmente por su conflictividad interna, pero también porque "hay fuerzas muy poderosas" ?incluyendo Washington-- que han sido factores importantes de generar temor Ilustra el temor que se causó en 2004 cuando los gobernantes salvadoreños y Washington mismo anunciaban que si el FMLN llegaba al poder, se podría obstaculizar la llegada de remesas desde Estados Unidos a las familias más pobres de El Salvador Dada estima que a través de ese temor infundido (en Nicaragua con el retorno de la guerra si los sandinistas llegan a poder), también contribuyen los principales y poderosos medios de comunicación a denigrar a toda la izquierda, incluso a las fuerzas moderadas Finalmente, la exguerrillera Nidia Díaz recalcó que "Centroamérica ha vuelto a estar en los ojos del mundo; la región unificada a través de sus gobiernos conservadores y derechistas del año pasado ya no existe Hay una correlación de fuerzas que crece a través de la lucha popular, que marcará el cambio para mejorar los niveles de vida de todas nuestras sociedades"

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